Editorial / Cerca de la Rosada, lejos de Macri

El gobernador Torres firmó con “Toto” Caputo un acuerdo de desendeudamiento calificado por todos los involucrados como “histórico”. La necesidad de gobernar sin pelearse con Milei, contra las presiones del expresidente, que sólo piensa en su interés electoral.

Sonrisas. Toto y Nacho, acuerdo sellado.
18 ENE 2025 - 13:42 | Actualizado 18 ENE 2025 - 21:30

El primer acercamiento se dio en agosto del año pasado entre el secretario de Hacienda del Ministerio de Economía de la Nación, Carlos Guberman, y su par de Chubut, Andrés Meiszner. En noviembre se había anunciado la firma pero, por cuestiones de agenda, se dilató el encuentro y la rúbrica formal recién se hizo el viernes pasado en el 5° Piso del Ministerio de Economía, justo enfrente de la Casa Rosada y de la Plaza de Mayo.

Luis “Toto” Caputo, el ministro de Economía de Javier Milei, y el gobernador de Chubut, Nacho Torres, firmaron el “histórico” acuerdo de compensación de deudas, se estrecharon las manos, desparramaron sonrisas y dieron una señal política inequívoca en medio de la tensión creciente entre el Presidente de la Nación y el todavía líder del PRO, Mauricio Macri, por ver cómo se acomodarán los tantos de cara a las elecciones legislativas que se realizarán dentro de nueve meses. Lo que se dice, un parto.

Caputo y Torres firmando el acuerdo.

Ahora se entiende por qué Torres fue uno de los altos dirigentes del PRO (otro fue su par de Entre Ríos, Rogelio Frigerio) que pusieron el grito en el cielo tras conocerse a comienzos de la semana pasada los términos de un duro comunicado del partido de Macri contra el Gobierno de Milei.



Nacho no tiene pensado dar el salto a La Libertad Avanza pero tampoco quiere que la interna Macri-Milei termine perjudicando su relación con la Casa Rosada en un año en el que necesita que su gestión funcione mejor que nunca porque las urnas suelen ser peligrosas con los gobiernos de turno en las elecciones de medio término.

En definitiva, Torres se hartó de que el juego perverso de Macri con Milei (y viceversa) contamine la difícil construcción de consensos básicos con la Casa Rosada, algo que Chubut necesita como el agua.

“Somos la primera provincia en sellar este acuerdo que contempla el traspaso y reactivación de aquellas obras que estuvieron paralizadas por años”, dijo Torres el viernes al salir del Ministerio de Economía, adonde llegó acompañado por tres de los más influyentes funcionarios de su equipo: el ministro Meiszner; el fiscal de Estado y futuro ministro del Superior Tribunal de Justicia, Andrés Giacomone; y el presidente del Banco del Chubut, Paulino Caballero, el arquitecto económico del Gobierno.

Deuda por obras

Los términos del acuerdo firmado el viernes ya eran conocidos y, básicamente, el entendimiento consiste en una quita de unos 100 millones de dólares a lo que se debía, a partir de lo cual se podrá seguir descontando deuda que Chubut tenía -sobre todo- con el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial y usar esos fondos para finalizar obras públicas paralizadas desde la llegada de Milei.

En números concretos, lo que se convino es que la deuda correspondiente al Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial, que a agosto de 2024 llegaba a $ 119.091,2 millones y actualizada ronda los $ 140.287,2 millones, sea cancelada en un plazo de cuatro años con un período de gracias de 12 meses, se informó.

“De no haber hecho esta gestión, Chubut debería estar pagando hoy unos 250 mil millones de pesos”, aseguró Meiszner.

La primera obra que debería avanzar este año en el marco de ese acuerdo es la demoradísima finalización de la autovía Trelew-Puerto Madryn, iniciada en el primer gobierno de Mario Das Neves cuando Néstor Kirchner era Presidente, inaugurada sin terminar en el segundo mandato de Das Neves con Cristina Fernández de Kirchner en la Casa Rosada, y tampoco terminada por las gestiones de Mauricio Macri y Alberto Fernández.

El Gobierno provincial tiene previsto destinar este año unos $ 17.000 millones para terminarla. ¿Será cumplirá esta vez la promesa que tres gobiernos nacionales distintos no cumplieron? Si Torres lo consigue se anotará un poroto importante.

En el mismo lodo

Torres quiere zafar del corsé que pretende ponerle Macri a todos los gobernadores del PRO (y del ya fenecido Juntos por el Cambio). Los gobernadores, y desde la semana pasada también algunos intendentes de todo el país, empiezan a jugar su propio juego. Algunos, saltando en palomita hacia LLA porque en este aquelarre en el que se ha convertido la política argentina, con los partidos políticos desarticulados, cada cuál atiende su juego.

Acercarse a la Casa Rosada le puede terminar dando algún rédito a Torres, aunque sabe que las sonrisas de “Toto” Caputo en las fotos que se sacaron el viernes no serán gratuitas.

Para muestra, basta un botón: el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, que le dio apoyo parlamentario incondicional a Milei para sacar todo lo que pedía, inclusive en contra de los intereses patagónicos que alguna vez pareció defender en tándem con Torres, empezó a darse cuenta ahora que no todo lo que brilla es oro.

“Río Negro perdió el 9,3% de la Coparticipación Federal en 2024”, se quejó Weretilneck la semana pasada en su cuenta de X. “La Provincia dejó de recibir $ 96.746 millones de la coparticipación federal, un recurso que representa el 71% de los ingresos tributarios provinciales. Además, las transferencias discrecionales cayeron en $ 15.085 millones, de los cuales el 86% estaba destinado al pago de salarios docentes a través del FONID, fondos que debieron ser cubiertos por el presupuesto provincial”, lloriqueó el rionegrino que hasta hace poco mandaba a votar todo lo que Milei le pedía.

Weretilneck se dio cuenta ahora que tanto apoyo a Milei no dio resultados.

“Con los recursos que no llegaron, la provincia podría haber afrontado las dos cuotas del aguinaldo ($ 67.157 millones), cancelado el Plan Castello ($ 83.158 millones), construido más de 80 hospitales como el de Ramos Mexía, 40 escuelas de 1.900 metros cuadrados o entregado 1.600 viviendas. También se podrían haber adquirido 1.500 patrulleros o cuadruplicado las obras viales realizadas en 2024. Estos datos reflejan el impacto directo de la caída en las transferencias sobre los recursos disponibles para obras, servicios y mejoras esenciales en la provincia”.

Weretilneck es el claro ejemplo de que concertar con Milei es una fantasía tentadora pero peligrosa. Para Torres, jugar ese juego implicará hacer un delicado equilibrio en el que no se pueden dar pasos en falso. No sólo porque Milei es un triturador de “aliados” sino porque si Macri siente que sus viejos soldados del PRO empiezan a hacerle el vacío, habrá consecuencias. Si hay algo que el calabrés no perdió es su capacidad de hacer daño.

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Sonrisas. Toto y Nacho, acuerdo sellado.
18 ENE 2025 - 13:42

El primer acercamiento se dio en agosto del año pasado entre el secretario de Hacienda del Ministerio de Economía de la Nación, Carlos Guberman, y su par de Chubut, Andrés Meiszner. En noviembre se había anunciado la firma pero, por cuestiones de agenda, se dilató el encuentro y la rúbrica formal recién se hizo el viernes pasado en el 5° Piso del Ministerio de Economía, justo enfrente de la Casa Rosada y de la Plaza de Mayo.

Luis “Toto” Caputo, el ministro de Economía de Javier Milei, y el gobernador de Chubut, Nacho Torres, firmaron el “histórico” acuerdo de compensación de deudas, se estrecharon las manos, desparramaron sonrisas y dieron una señal política inequívoca en medio de la tensión creciente entre el Presidente de la Nación y el todavía líder del PRO, Mauricio Macri, por ver cómo se acomodarán los tantos de cara a las elecciones legislativas que se realizarán dentro de nueve meses. Lo que se dice, un parto.

Caputo y Torres firmando el acuerdo.

Ahora se entiende por qué Torres fue uno de los altos dirigentes del PRO (otro fue su par de Entre Ríos, Rogelio Frigerio) que pusieron el grito en el cielo tras conocerse a comienzos de la semana pasada los términos de un duro comunicado del partido de Macri contra el Gobierno de Milei.



Nacho no tiene pensado dar el salto a La Libertad Avanza pero tampoco quiere que la interna Macri-Milei termine perjudicando su relación con la Casa Rosada en un año en el que necesita que su gestión funcione mejor que nunca porque las urnas suelen ser peligrosas con los gobiernos de turno en las elecciones de medio término.

En definitiva, Torres se hartó de que el juego perverso de Macri con Milei (y viceversa) contamine la difícil construcción de consensos básicos con la Casa Rosada, algo que Chubut necesita como el agua.

“Somos la primera provincia en sellar este acuerdo que contempla el traspaso y reactivación de aquellas obras que estuvieron paralizadas por años”, dijo Torres el viernes al salir del Ministerio de Economía, adonde llegó acompañado por tres de los más influyentes funcionarios de su equipo: el ministro Meiszner; el fiscal de Estado y futuro ministro del Superior Tribunal de Justicia, Andrés Giacomone; y el presidente del Banco del Chubut, Paulino Caballero, el arquitecto económico del Gobierno.

Deuda por obras

Los términos del acuerdo firmado el viernes ya eran conocidos y, básicamente, el entendimiento consiste en una quita de unos 100 millones de dólares a lo que se debía, a partir de lo cual se podrá seguir descontando deuda que Chubut tenía -sobre todo- con el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial y usar esos fondos para finalizar obras públicas paralizadas desde la llegada de Milei.

En números concretos, lo que se convino es que la deuda correspondiente al Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial, que a agosto de 2024 llegaba a $ 119.091,2 millones y actualizada ronda los $ 140.287,2 millones, sea cancelada en un plazo de cuatro años con un período de gracias de 12 meses, se informó.

“De no haber hecho esta gestión, Chubut debería estar pagando hoy unos 250 mil millones de pesos”, aseguró Meiszner.

La primera obra que debería avanzar este año en el marco de ese acuerdo es la demoradísima finalización de la autovía Trelew-Puerto Madryn, iniciada en el primer gobierno de Mario Das Neves cuando Néstor Kirchner era Presidente, inaugurada sin terminar en el segundo mandato de Das Neves con Cristina Fernández de Kirchner en la Casa Rosada, y tampoco terminada por las gestiones de Mauricio Macri y Alberto Fernández.

El Gobierno provincial tiene previsto destinar este año unos $ 17.000 millones para terminarla. ¿Será cumplirá esta vez la promesa que tres gobiernos nacionales distintos no cumplieron? Si Torres lo consigue se anotará un poroto importante.

En el mismo lodo

Torres quiere zafar del corsé que pretende ponerle Macri a todos los gobernadores del PRO (y del ya fenecido Juntos por el Cambio). Los gobernadores, y desde la semana pasada también algunos intendentes de todo el país, empiezan a jugar su propio juego. Algunos, saltando en palomita hacia LLA porque en este aquelarre en el que se ha convertido la política argentina, con los partidos políticos desarticulados, cada cuál atiende su juego.

Acercarse a la Casa Rosada le puede terminar dando algún rédito a Torres, aunque sabe que las sonrisas de “Toto” Caputo en las fotos que se sacaron el viernes no serán gratuitas.

Para muestra, basta un botón: el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, que le dio apoyo parlamentario incondicional a Milei para sacar todo lo que pedía, inclusive en contra de los intereses patagónicos que alguna vez pareció defender en tándem con Torres, empezó a darse cuenta ahora que no todo lo que brilla es oro.

“Río Negro perdió el 9,3% de la Coparticipación Federal en 2024”, se quejó Weretilneck la semana pasada en su cuenta de X. “La Provincia dejó de recibir $ 96.746 millones de la coparticipación federal, un recurso que representa el 71% de los ingresos tributarios provinciales. Además, las transferencias discrecionales cayeron en $ 15.085 millones, de los cuales el 86% estaba destinado al pago de salarios docentes a través del FONID, fondos que debieron ser cubiertos por el presupuesto provincial”, lloriqueó el rionegrino que hasta hace poco mandaba a votar todo lo que Milei le pedía.

Weretilneck se dio cuenta ahora que tanto apoyo a Milei no dio resultados.

“Con los recursos que no llegaron, la provincia podría haber afrontado las dos cuotas del aguinaldo ($ 67.157 millones), cancelado el Plan Castello ($ 83.158 millones), construido más de 80 hospitales como el de Ramos Mexía, 40 escuelas de 1.900 metros cuadrados o entregado 1.600 viviendas. También se podrían haber adquirido 1.500 patrulleros o cuadruplicado las obras viales realizadas en 2024. Estos datos reflejan el impacto directo de la caída en las transferencias sobre los recursos disponibles para obras, servicios y mejoras esenciales en la provincia”.

Weretilneck es el claro ejemplo de que concertar con Milei es una fantasía tentadora pero peligrosa. Para Torres, jugar ese juego implicará hacer un delicado equilibrio en el que no se pueden dar pasos en falso. No sólo porque Milei es un triturador de “aliados” sino porque si Macri siente que sus viejos soldados del PRO empiezan a hacerle el vacío, habrá consecuencias. Si hay algo que el calabrés no perdió es su capacidad de hacer daño.


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