Editorial / Mucho humo, poco asado
Macri coquetea casi hasta la vergüenza ajena con Milei y pone en alerta a Nacho Torres. La "relación inteligente" con la Casa Rosada que no incluye el estado de las rutas. Nadie (o casi nadie) habla de la cuestión energética: se siguen llevando todo y la clase dirigente mira para el costado.
“Ni en pedo hay alianza con Milei en Chubut”. La frase es contundente, coloquial y pertenece a uno de los hombres más influyentes del Gobierno de Chubut. Ese es el tono que viene bajando el propio gobernador Nacho Torres a sus más íntimos: si en este primer año de gestión le fue bastante bien con ese mix de peronistas, radicales y libertarios que ya no comulgan con Milei, para qué arriesgar a negociar con un sector que se fortalece a nivel nacional con el Presidente a la cabeza, pero que en Chubut no ha construido absolutamente nada.
Lo más destacado de los libertarios de Milei en Chubut son los patéticos sorteos de dinero del empresario y diputado nacional César Treffinger, que ni siquiera reparte toda su dieta como legislador entre la “plebe” y, encima, puso a su hijo como “asesor”. Casta y caradura.
Torres no tiene previsto salirse de su estrategia de gobernador con todos los que se sumen, menos los “peronistas kirchneristas”, como él mismo los llama, sin embargo hay algunos aliados con ese mote en la Legislatura y hasta en el propio Gobierno, aunque algunos ya no hablen de “la Jefa” ni recuerden que cantaban “Cristina corazón, acá tenés los pibes para la liberación”.
Mauricio, de rodillas
El jueves pasado a la mañana, mientras se preparaba para ser parte junto a Patricia Bullrich del desalojo de un grupo mapuche del Parque Los Alerces en la Cordillera chubutense, a Torres le llovieron los mensajes avisándole sobre dos tuits de Mauricio Macrien los que poco menos que se arrodillaba ante Milei, al que se dirigió con un cariñoso: “Querido Javier”. El Presidente ni le respondió los mensajes y mandó a decir a través de sus periodistas de cabecera que hasta mayo no se van a sentar a negociar nada con el PRO.
Aseguran que a Torres le cayó mal semejante gesto de genuflexión pública del líder del PRO y no le quedó más remedio que sentar posición. Consultado por Radio Mitre acerca del desalojo que se venía, el gobernador de Chubut también tuvo que responder sobre la alianza abierta que Macri le propuso a Milei vía la red social X: “Yo coincido con Milei: o vamos juntos o no vamos juntos”, arrancó diciendo el chubutense sobre el tuit de Macri al presidente Milei para trabajar en una posible alianza electoral “en las 24 provincias”.
Torres pidió “interpretar bien el mensaje (de Macri), no se está acordando ir juntos, lo que se propone es una mesa para trabajar en qué condiciones y para qué”, aclaró. Encima, Macri propuso una serie de posibles negociadores con La Libertad Avanza, entre los que incluyó a la diputada nacional por Chubut Ana Clara Romero, una aliada de Nacho pero que hace rato se referencia más en Macri que en su líder local. Si hay algo que el gobernador no va a permitir es que Ana Clara defina lo que se vaya a hacer en Chubut.
“Esa ingeniería electoral de porotear según cada distrito termina siendo una estafa al electorado”, disparó Torres. “Bajo ningún punto de vista hubo una convocatoria para una coalición electoral. La mesa de trabajo es para ver dónde puede haber un acercamiento en una agenda común, pero que se crea que después de esa mesa vamos a ir juntos, es falso”, bombardeó. Por si quedaban dudas, el gobernador fue más preciso aun: “Si en algún momento se plantea ir a discutir porotos electorales, nosotros no vamos a estar en esa mesa”.
“Relación inteligente”
Más allá que este año el factor electoral lo va a poner más de una vez de punta con el Gobierno nacional, que no busca consensuar nada sino imponer todo, Torres se esperanza con seguir afinando lo que él llama una “relación inteligente” con la Casa Rosada. No con Milei, con el que no tiene diálogo, pero sí con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; con el súper asesor Santiago “Santi” Caputo (con el que mantiene una amistad desde hace años); y con su amiga Patricia Bullrich, con la que a pesar de algunos desencuentros, mantiene una relación cercana y de confianza.
Claro que con la “relación inteligente” no alcanza. Torres agradeció hace poco las gestiones de Nación para acelerar lo de la Sub Zona Franca para Trelew, pero se quejó por el pésimo estado de las rutas nacionales, que en el caso de Chubut ponen todos los días en riesgo a miles de personas que circulan dentro de la provincia. “El problema no es sólo que las rutas no se arreglan sino que se están cobrando impuestos nacionales para que las rutas se arreglen y eso no pasa”, se quejó. “Si la lógica es el alivio fiscal, entonces no cobremos más impuestos por algo que no se va a hacer. Nosotros nos podemos hacer cargo, no tenemos problema, pero que descentralicen esas arcas que hoy no se están ejecutando en absoluto”, reclamó.
A la Casa Rosada, sin embargo, le importa más el show mediático que montó para desalojar a un grupo mapuche que ni siquiera estaba cuando los fueron a echar, que ocuparse del estado de las rutas que llevan a muchos de los lugares que se quiere evitar sean ocupados de manera ilegal. El video que distribuyó el Ministerio de Seguridad de la Nación, con música de “trash metal” de fondo y mostrando a la ministra Bullrich con una gorra de la Policía Federal descalificando a los mapuches como “terroristas”, es una muestra de ello.
¡LOS TERRORISTAS MAPUCHES, AFUERA! Hoy recuperamos lo que le pertenece a todos los argentinos. Retomamos el control de nuestras tierras en el Parque Nacional Los Alerces y reinstauramos la Ley y el Orden. Gracias a la derogación de la nefasta Ley kirchnerista N.º 26.160, que… pic.twitter.com/qsLw7v8w4Z
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) January 9, 2025
Ventiladores de ovejas
El reclamo de Torres sobre las rutas es atendible pero no debería ser el único. Por ejemplo, hay pocas novedades sobre un tema central que a los chubutenses -sobre todo a sus dirigentes políticos- debería interesarles y mucho. Un informe de la mayorista CAMMESA conocido la semana pasada determinó que el año 2024 cerró con un récord en generación de energía renovable a nivel nacional. Sólo la generación de energía eólica creció 13% de enero a noviembre.
Argentina cuenta con una potencia instalada de 43.148 MW, de los cuales el 58% corresponde a fuentes de origen térmico y un 37% a fuentes de origen renovable, lo que equivale a 16.174 MW). De esa potencia instalada renovable, 4.193 MW se integran por parques eólicos, y desde la Patagonia se aportan 1.656 MW de potencia instalada eólica, el 39,5% del total nacional.
Más allá de las previsibles roscas por las cuestiones electorales, también habría que incluir de manera urgente en la agenda política local el papel que Chubut piensa jugar de cara a los grandes cambios que se vienen dando y que se seguirán dando en un sector clave como el energético. Habría que preguntarse, por ejemplo, cuánta de esa potencia energética renovable instalada en la Patagonia queda en la misma Patagonia para su utilización. ¿O sólo se trata de seguir multiplicando los molinos eólicos a la vera de las rutas para hacer crecer el negocio de los generadores sin que un mega de todo eso, y mucho menos un dólar de lo generado, quede dentro de Chubut?
Si por los puertos de Chubut se siguen yendo el petróleo, el gas, el aluminio, los recursos pesqueros y la lana sucia -por nombrar las principales materias primas de la provincia- sin generar ningún tipo de valor agregado en la región, habrá pocas chances de poner los intereses de los chubutenses por encima o, al menos, a la altura de los del sector empresario.
Como dijo un filósofo popular, se sigue vendiendo mucho humo y más humo, pero nada de asado.
“Ni en pedo hay alianza con Milei en Chubut”. La frase es contundente, coloquial y pertenece a uno de los hombres más influyentes del Gobierno de Chubut. Ese es el tono que viene bajando el propio gobernador Nacho Torres a sus más íntimos: si en este primer año de gestión le fue bastante bien con ese mix de peronistas, radicales y libertarios que ya no comulgan con Milei, para qué arriesgar a negociar con un sector que se fortalece a nivel nacional con el Presidente a la cabeza, pero que en Chubut no ha construido absolutamente nada.
Lo más destacado de los libertarios de Milei en Chubut son los patéticos sorteos de dinero del empresario y diputado nacional César Treffinger, que ni siquiera reparte toda su dieta como legislador entre la “plebe” y, encima, puso a su hijo como “asesor”. Casta y caradura.
Torres no tiene previsto salirse de su estrategia de gobernador con todos los que se sumen, menos los “peronistas kirchneristas”, como él mismo los llama, sin embargo hay algunos aliados con ese mote en la Legislatura y hasta en el propio Gobierno, aunque algunos ya no hablen de “la Jefa” ni recuerden que cantaban “Cristina corazón, acá tenés los pibes para la liberación”.
Mauricio, de rodillas
El jueves pasado a la mañana, mientras se preparaba para ser parte junto a Patricia Bullrich del desalojo de un grupo mapuche del Parque Los Alerces en la Cordillera chubutense, a Torres le llovieron los mensajes avisándole sobre dos tuits de Mauricio Macrien los que poco menos que se arrodillaba ante Milei, al que se dirigió con un cariñoso: “Querido Javier”. El Presidente ni le respondió los mensajes y mandó a decir a través de sus periodistas de cabecera que hasta mayo no se van a sentar a negociar nada con el PRO.
Aseguran que a Torres le cayó mal semejante gesto de genuflexión pública del líder del PRO y no le quedó más remedio que sentar posición. Consultado por Radio Mitre acerca del desalojo que se venía, el gobernador de Chubut también tuvo que responder sobre la alianza abierta que Macri le propuso a Milei vía la red social X: “Yo coincido con Milei: o vamos juntos o no vamos juntos”, arrancó diciendo el chubutense sobre el tuit de Macri al presidente Milei para trabajar en una posible alianza electoral “en las 24 provincias”.
Torres pidió “interpretar bien el mensaje (de Macri), no se está acordando ir juntos, lo que se propone es una mesa para trabajar en qué condiciones y para qué”, aclaró. Encima, Macri propuso una serie de posibles negociadores con La Libertad Avanza, entre los que incluyó a la diputada nacional por Chubut Ana Clara Romero, una aliada de Nacho pero que hace rato se referencia más en Macri que en su líder local. Si hay algo que el gobernador no va a permitir es que Ana Clara defina lo que se vaya a hacer en Chubut.
“Esa ingeniería electoral de porotear según cada distrito termina siendo una estafa al electorado”, disparó Torres. “Bajo ningún punto de vista hubo una convocatoria para una coalición electoral. La mesa de trabajo es para ver dónde puede haber un acercamiento en una agenda común, pero que se crea que después de esa mesa vamos a ir juntos, es falso”, bombardeó. Por si quedaban dudas, el gobernador fue más preciso aun: “Si en algún momento se plantea ir a discutir porotos electorales, nosotros no vamos a estar en esa mesa”.
“Relación inteligente”
Más allá que este año el factor electoral lo va a poner más de una vez de punta con el Gobierno nacional, que no busca consensuar nada sino imponer todo, Torres se esperanza con seguir afinando lo que él llama una “relación inteligente” con la Casa Rosada. No con Milei, con el que no tiene diálogo, pero sí con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; con el súper asesor Santiago “Santi” Caputo (con el que mantiene una amistad desde hace años); y con su amiga Patricia Bullrich, con la que a pesar de algunos desencuentros, mantiene una relación cercana y de confianza.
Claro que con la “relación inteligente” no alcanza. Torres agradeció hace poco las gestiones de Nación para acelerar lo de la Sub Zona Franca para Trelew, pero se quejó por el pésimo estado de las rutas nacionales, que en el caso de Chubut ponen todos los días en riesgo a miles de personas que circulan dentro de la provincia. “El problema no es sólo que las rutas no se arreglan sino que se están cobrando impuestos nacionales para que las rutas se arreglen y eso no pasa”, se quejó. “Si la lógica es el alivio fiscal, entonces no cobremos más impuestos por algo que no se va a hacer. Nosotros nos podemos hacer cargo, no tenemos problema, pero que descentralicen esas arcas que hoy no se están ejecutando en absoluto”, reclamó.
A la Casa Rosada, sin embargo, le importa más el show mediático que montó para desalojar a un grupo mapuche que ni siquiera estaba cuando los fueron a echar, que ocuparse del estado de las rutas que llevan a muchos de los lugares que se quiere evitar sean ocupados de manera ilegal. El video que distribuyó el Ministerio de Seguridad de la Nación, con música de “trash metal” de fondo y mostrando a la ministra Bullrich con una gorra de la Policía Federal descalificando a los mapuches como “terroristas”, es una muestra de ello.
¡LOS TERRORISTAS MAPUCHES, AFUERA! Hoy recuperamos lo que le pertenece a todos los argentinos. Retomamos el control de nuestras tierras en el Parque Nacional Los Alerces y reinstauramos la Ley y el Orden. Gracias a la derogación de la nefasta Ley kirchnerista N.º 26.160, que… pic.twitter.com/qsLw7v8w4Z
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) January 9, 2025
Ventiladores de ovejas
El reclamo de Torres sobre las rutas es atendible pero no debería ser el único. Por ejemplo, hay pocas novedades sobre un tema central que a los chubutenses -sobre todo a sus dirigentes políticos- debería interesarles y mucho. Un informe de la mayorista CAMMESA conocido la semana pasada determinó que el año 2024 cerró con un récord en generación de energía renovable a nivel nacional. Sólo la generación de energía eólica creció 13% de enero a noviembre.
Argentina cuenta con una potencia instalada de 43.148 MW, de los cuales el 58% corresponde a fuentes de origen térmico y un 37% a fuentes de origen renovable, lo que equivale a 16.174 MW). De esa potencia instalada renovable, 4.193 MW se integran por parques eólicos, y desde la Patagonia se aportan 1.656 MW de potencia instalada eólica, el 39,5% del total nacional.
Más allá de las previsibles roscas por las cuestiones electorales, también habría que incluir de manera urgente en la agenda política local el papel que Chubut piensa jugar de cara a los grandes cambios que se vienen dando y que se seguirán dando en un sector clave como el energético. Habría que preguntarse, por ejemplo, cuánta de esa potencia energética renovable instalada en la Patagonia queda en la misma Patagonia para su utilización. ¿O sólo se trata de seguir multiplicando los molinos eólicos a la vera de las rutas para hacer crecer el negocio de los generadores sin que un mega de todo eso, y mucho menos un dólar de lo generado, quede dentro de Chubut?
Si por los puertos de Chubut se siguen yendo el petróleo, el gas, el aluminio, los recursos pesqueros y la lana sucia -por nombrar las principales materias primas de la provincia- sin generar ningún tipo de valor agregado en la región, habrá pocas chances de poner los intereses de los chubutenses por encima o, al menos, a la altura de los del sector empresario.
Como dijo un filósofo popular, se sigue vendiendo mucho humo y más humo, pero nada de asado.