Javier Milei no para de ajustar a las provincias y en lo que va del año lleva acumula una poda de casi 80% en los fondos discrecionales (técnicamente, “transferencia no automáticas”; es decir, fondos por fuera de la coparticipación federal), que históricamente han servido para ayudar a financiar el funcionamiento de muchos distritos provinciales.
También hay que decir que esos fondos casi siempre se han utilizado con el método de “amigo-enemigo”. Es decir, látigo y billetera. Y Milei no ha salido del molde tradicional, a pesar de que se venda como lo contrario.
Si bien casi todas las provincias han tenido recortes brutales en concepto de transferencias discrecionales, el líder libertario ha comenzado a aplicar latigazos a diestra y siniestra, inclusive contra provincias que aún con reticencias le han dado distintos tipos de apoyo en el Congreso para que, por ejemplo, el Gobierno tuviera su “Ley Bases”, con la que ahora Milei puede hacer casi lo que se le antoje, inclusive en contra de las mismas provincias que le dieron los votos para tener poco menos que la suma del poder público.
Chubut está en un lote de provincias muy perjudicadas por el Gobierno nacional, aun luego del apoyo y los gestos políticos que ha tenido la gestión del gobernador Nacho Torres con la gestión libertaria.
No es una impresión, lo sentencian los números fríos de la Oficina de Presupuesto del Congreso Nacional, que mide trimestralmente el envío de fondos a las provincias. Los automáticos (coparticipación federal de impuestos) y lo no automáticos (discrecionales).
Según el último informe publicado, que contiene datos a septiembre de este año, la transferencia de fondos coparticipables de Nación a Chubut cayó un 12,3% en términos reales (es decir, calculada la inflación). Pero el derrumbe fue mayor en las transferencias no automáticas: 74,2% menos en términos reales.
Casi todas las provincias recibieron menos, pero hay excepciones como CABA. Los datos acumulados a lo largo de los primeros diez meses del año muestran que el distrito gobernador por Jorge Macri es el único gobierno subnacional con más recursos discrecionales que el año pasado. Aquí se nota la lógica de “amigo-enemigo”.
En el caso de Chubut, el perjuicio es muy notable: entre enero y septiembre de 2023, cuando gobernaba Alberto Fernández, recibió 9.261 millones de pesos en transferencias discrecionales. En cambio, entre enero y septiembre de este año, Milei sólo le transfirió a Chubut 7.782 millones de pesos. Es decir, un 16% menos en términos nominales y un 74,2% en términos reales.
El informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso aporta más datos reveladores y preocupantes. Por ejemplo, hubo conceptos en las transferencias no automáticas en las que Chubut recibió este año $ 0. Sí, cero pesos.
En 2024 no se transfirió ni un centavo en los ítems “Asistencia Técnico-Financiera y Desarrollo de Infraestructura para el Saneamiento” (en 2023 fueron unos 1.000 millones de pesos); Desarrollo para la Infraestructura Hidráulica (129 millones de pesos el año pasado); Políticas Alimentarias; Construcciones de Obras Viales fuera de la Red Vial Nacional (505 millones de pesos en 2023); y en el ítem Asistencia a Municipios, entre otros.
En los ítems en donde sí hubo transferencias de fondos este año, la caída en términos reales fue estrepitosa: - 89% en el Fondo de Incentivo Docente; - 48,9% en Gestión Educativa; - 41,7% en Desarrollo de Seguros Públicos de Salud; - 94,6% en Formación y Ejecución de Políticas de Hidrocarburos; - 72% en Infraestructura y Equipamiento; y - 86,6% en otros programas agrupados.
ATN disciplinadores
En lo que va de 2024, el Gobierno giró apenas 40.800 millones de pesos a las provincias en concepto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), otra de las formas en las que los gobiernos centrales ayudan discrecionalmente a las provincias.
La cifra es bastante menor a 128.525 millones de pesos que Alberto Fernández (y su ministro de Economía, Sergio Massa) enviaron en su último de gestión.
Solo nueve provincias recibieron este tipo de recursos. Las nueve se alinearon con la gestión libertaria, en mayor en menor medida. Chubut figura en esta lista con 4.500 millones de pesos pero hay una explicación menos política: la mayoría de esos fondos fueron transferidos para ayudar a paliar los efectos de los incendios el verano pasado.
Según un informe del portal Cenital, en los primeros diez días de noviembre se devengaron ATN por 11.500 millones de pesos. Fueron tres desembolsos a Catamarca, Misiones y Tucumán, tres provincias cuyos diputados vienen facilitando el paso de Milei en el Congreso. Esta semana que pasó, por ejemplo, legisladores de esas tres provincias ayudaron a que no avance el paquete “anti DNU” que impulsaban la mayoría de los diputados de Unión por la Patria, de la Coalición Cívica y de Encuentro Federal.
Chubut también aportó lo suyo en el Congreso, sobre todo después de la decisión de Mauricio Macri y la Mesa de Conducción del PRO, que integra el gobernador Nacho Torres, de no dar quorum a la intentona opositora. Sin embargo, Chubut no recibe un peso de ATN desde junio pasado. Y nada indica que eso vaya a cambiar de acá a fin de año.
Autónomos o fagocitados
A pesar de que Torres no saca los pies del plato del PRO y sigue mostrando gestos de convivencia política con un Gobierno nacional que le da la espalda a Chubut, la semana pasada se permitió deslizar críticas a la idea de Macri de aliarse a La Libertad Avanza (LLA) para las elecciones parlamentarias de 2025.
En una entrevista publicada por Infobae, el gobernador de Chubut alertó sobre el riesgo de que su partido pierda identidad en una alianza de ese tipo: “Creo que, cuando un espacio es fagocitado por otro, pierde la vocación de poder, la razón de ser. Si el gobierno nacional necesita algo es espíritu crítico. Qué mejor que escuchar a alguien que tiene la vocación de acompañar, ayudar, pero también vocación de decir ‘no es por acá’. Cuando uno se rodea de alcahuetes que te dicen que está todo bien, que sos un campeón, te aislás, perdés el vínculo con la gente y eso no lo podemos perder”.
Torres sabe que si Macri lleva al PRO a una alianza electoral con los libertarios para 2025 pondrá en problemas a muchos gobernadores como él, que vienen construyendo un armado local en la vereda de enfrente de los libertarios, que en el caso de Chubut reconocen al diputado César Treffinger como su líder, un enemigo declarado del gobernador.
Torres está en la encrucijada de quedar pegado a la estrategia personal de Macri, que podría terminar siendo un alineamiento a la Casa Rosada a cambio de poco; o profundizar la defensa de los intereses de Chubut sin necesidad de ponerse en la vereda de enfrente como en los viejos tiempos de las “Provincias Unidas de la Patagonia”.
A la luz de los magros beneficios económicos que ha tenido la Provincia hasta acá en su alineamiento crítico con la Casa Rosada, la elección parece bastante sencilla.
Javier Milei no para de ajustar a las provincias y en lo que va del año lleva acumula una poda de casi 80% en los fondos discrecionales (técnicamente, “transferencia no automáticas”; es decir, fondos por fuera de la coparticipación federal), que históricamente han servido para ayudar a financiar el funcionamiento de muchos distritos provinciales.
También hay que decir que esos fondos casi siempre se han utilizado con el método de “amigo-enemigo”. Es decir, látigo y billetera. Y Milei no ha salido del molde tradicional, a pesar de que se venda como lo contrario.
Si bien casi todas las provincias han tenido recortes brutales en concepto de transferencias discrecionales, el líder libertario ha comenzado a aplicar latigazos a diestra y siniestra, inclusive contra provincias que aún con reticencias le han dado distintos tipos de apoyo en el Congreso para que, por ejemplo, el Gobierno tuviera su “Ley Bases”, con la que ahora Milei puede hacer casi lo que se le antoje, inclusive en contra de las mismas provincias que le dieron los votos para tener poco menos que la suma del poder público.
Chubut está en un lote de provincias muy perjudicadas por el Gobierno nacional, aun luego del apoyo y los gestos políticos que ha tenido la gestión del gobernador Nacho Torres con la gestión libertaria.
No es una impresión, lo sentencian los números fríos de la Oficina de Presupuesto del Congreso Nacional, que mide trimestralmente el envío de fondos a las provincias. Los automáticos (coparticipación federal de impuestos) y lo no automáticos (discrecionales).
Según el último informe publicado, que contiene datos a septiembre de este año, la transferencia de fondos coparticipables de Nación a Chubut cayó un 12,3% en términos reales (es decir, calculada la inflación). Pero el derrumbe fue mayor en las transferencias no automáticas: 74,2% menos en términos reales.
Casi todas las provincias recibieron menos, pero hay excepciones como CABA. Los datos acumulados a lo largo de los primeros diez meses del año muestran que el distrito gobernador por Jorge Macri es el único gobierno subnacional con más recursos discrecionales que el año pasado. Aquí se nota la lógica de “amigo-enemigo”.
En el caso de Chubut, el perjuicio es muy notable: entre enero y septiembre de 2023, cuando gobernaba Alberto Fernández, recibió 9.261 millones de pesos en transferencias discrecionales. En cambio, entre enero y septiembre de este año, Milei sólo le transfirió a Chubut 7.782 millones de pesos. Es decir, un 16% menos en términos nominales y un 74,2% en términos reales.
El informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso aporta más datos reveladores y preocupantes. Por ejemplo, hubo conceptos en las transferencias no automáticas en las que Chubut recibió este año $ 0. Sí, cero pesos.
En 2024 no se transfirió ni un centavo en los ítems “Asistencia Técnico-Financiera y Desarrollo de Infraestructura para el Saneamiento” (en 2023 fueron unos 1.000 millones de pesos); Desarrollo para la Infraestructura Hidráulica (129 millones de pesos el año pasado); Políticas Alimentarias; Construcciones de Obras Viales fuera de la Red Vial Nacional (505 millones de pesos en 2023); y en el ítem Asistencia a Municipios, entre otros.
En los ítems en donde sí hubo transferencias de fondos este año, la caída en términos reales fue estrepitosa: - 89% en el Fondo de Incentivo Docente; - 48,9% en Gestión Educativa; - 41,7% en Desarrollo de Seguros Públicos de Salud; - 94,6% en Formación y Ejecución de Políticas de Hidrocarburos; - 72% en Infraestructura y Equipamiento; y - 86,6% en otros programas agrupados.
ATN disciplinadores
En lo que va de 2024, el Gobierno giró apenas 40.800 millones de pesos a las provincias en concepto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), otra de las formas en las que los gobiernos centrales ayudan discrecionalmente a las provincias.
La cifra es bastante menor a 128.525 millones de pesos que Alberto Fernández (y su ministro de Economía, Sergio Massa) enviaron en su último de gestión.
Solo nueve provincias recibieron este tipo de recursos. Las nueve se alinearon con la gestión libertaria, en mayor en menor medida. Chubut figura en esta lista con 4.500 millones de pesos pero hay una explicación menos política: la mayoría de esos fondos fueron transferidos para ayudar a paliar los efectos de los incendios el verano pasado.
Según un informe del portal Cenital, en los primeros diez días de noviembre se devengaron ATN por 11.500 millones de pesos. Fueron tres desembolsos a Catamarca, Misiones y Tucumán, tres provincias cuyos diputados vienen facilitando el paso de Milei en el Congreso. Esta semana que pasó, por ejemplo, legisladores de esas tres provincias ayudaron a que no avance el paquete “anti DNU” que impulsaban la mayoría de los diputados de Unión por la Patria, de la Coalición Cívica y de Encuentro Federal.
Chubut también aportó lo suyo en el Congreso, sobre todo después de la decisión de Mauricio Macri y la Mesa de Conducción del PRO, que integra el gobernador Nacho Torres, de no dar quorum a la intentona opositora. Sin embargo, Chubut no recibe un peso de ATN desde junio pasado. Y nada indica que eso vaya a cambiar de acá a fin de año.
Autónomos o fagocitados
A pesar de que Torres no saca los pies del plato del PRO y sigue mostrando gestos de convivencia política con un Gobierno nacional que le da la espalda a Chubut, la semana pasada se permitió deslizar críticas a la idea de Macri de aliarse a La Libertad Avanza (LLA) para las elecciones parlamentarias de 2025.
En una entrevista publicada por Infobae, el gobernador de Chubut alertó sobre el riesgo de que su partido pierda identidad en una alianza de ese tipo: “Creo que, cuando un espacio es fagocitado por otro, pierde la vocación de poder, la razón de ser. Si el gobierno nacional necesita algo es espíritu crítico. Qué mejor que escuchar a alguien que tiene la vocación de acompañar, ayudar, pero también vocación de decir ‘no es por acá’. Cuando uno se rodea de alcahuetes que te dicen que está todo bien, que sos un campeón, te aislás, perdés el vínculo con la gente y eso no lo podemos perder”.
Torres sabe que si Macri lleva al PRO a una alianza electoral con los libertarios para 2025 pondrá en problemas a muchos gobernadores como él, que vienen construyendo un armado local en la vereda de enfrente de los libertarios, que en el caso de Chubut reconocen al diputado César Treffinger como su líder, un enemigo declarado del gobernador.
Torres está en la encrucijada de quedar pegado a la estrategia personal de Macri, que podría terminar siendo un alineamiento a la Casa Rosada a cambio de poco; o profundizar la defensa de los intereses de Chubut sin necesidad de ponerse en la vereda de enfrente como en los viejos tiempos de las “Provincias Unidas de la Patagonia”.
A la luz de los magros beneficios económicos que ha tenido la Provincia hasta acá en su alineamiento crítico con la Casa Rosada, la elección parece bastante sencilla.