Editorial / Torres y su laberinto de poder
El gobernador se mueve entre la empatía con “Toto” Caputo y las críticas al “fanatismo” de Milei. Su escalada contra los jueces de Chubut que pone al borde de una crisis a dos poderes esenciales.
Al gobernador Nacho Torres le gusta acelerar en las curvas. Es un gesto de audacia que muchos le celebran pero que otros, más experimentados, consideran demasiado peligroso. Sobre todo, cuando el asfalto está húmedo o inusualmente nevado, como en las últimas horas en la zona del Valle.
La semana pasada, el martes más precisamente, en una de sus habituales incursiones políticas y mediáticas por Buenos Aires, el gobernador de Chubut se sentó en el 5° piso del Ministerio de Economía junto al dueño de casa, Luis “Toto” Caputo, a firmar un traspaso de obras viales en el marco del Acuerdo de Compensación de Deuda rubricado hace unos meses.
Los gestos de buena sintonía entre el “Messi de las finanzas” (aquella vieja exageración del casi olvidado jefe de Gabinete de Mauricio Macri, Marcos Peña) y el gobernador de Chubut se repiten y demuestran que, más allá de Javier Milei, hay vínculos sólidos entre Chubut y el Gobierno nacional. En esa lista de funcionarios amigables se puede incluir a Carlos Guberman, el influyente secretario de Hacienda nacional, y al jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Sin embargo, algunas horas después en el programa de entrevistas del periodista Luis Novaresio, en América 24, Torres volvió a acelerar en una curva y le pegó durísimo al Presidente de la Nación y sus acólitos, a quienes trató de “fanáticos”. Pero en el medio, ponderó el plan económico de ajuste que lleva adelante.
“El pragmático no tiene dogmas ideológicos, a diferencia de un Gobierno que sí los tiene; y del dogma al fanatismo hay una línea muy fina. Yo creo que hay mucho fanatismo”, disparó el chubutense.
“El conflicto no es pelearse con (Ricardo) Darín por lo que vale una docena de empanadas. Eso es circo. Eso es correr el eje de lo importante”, completó en su escalada contra Milei.
Puesta en escena
Un día después, ya en Chubut, Torres volvió a dar una demostración de influencia política al hacer bajar a Comodoro Rivadavia a dos gobernadores y al jefe de gobierno porteño para inaugurar una Ciudad Judicial que todavía no está terminada y a la que hubo que calefaccionar con cañones que tiraban aire caliente. Si algo le faltaba a este Superior Tribunal de Justicia que está en boca de todos era cortar las cintas de un edificio al 70%.
Torres se mostró junto al gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; el de Jujuy, Carlos Sadir; y al Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Jorge Macri. “La Argentina que queremos necesita dirigentes que tengan la madurez y el coraje suficiente para dejar de lado las diferencias, la responsabilidad de construir acuerdos que se sostengan en el tiempo y el compromiso de trabajar siempre cerca de nuestra gente”, escribió Torres en su cuenta de X.
Ese claro mensaje al Gobierno nacional tendrá un correlato en los próximos días, cuando varios gobernadores avancen en el Senado con un proyecto de “coparticipación automática” de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y de lo que se recaude en concepto de Impuesto a los Combustibles.
La iniciativa, que se descarta será bombardeada por la Casa Rosada, fue acordada el viernes en un Zoom entre varios gobernadores, entre ellos Torres, Frigerio, el pampeano Sergio Ziliotto, el santafesino Maximiliano Pullaro y el mendocino Alfredo Cornejo.
Pero también participaron los jefes de bloques Eduardo Vischi (UCR), Alfredo De Angeli (PRO) y José Mayans (PJ), además de los senadores Martín Lousteau (UCR) y Mónica Silva (Juntos Somos Río Negro), según publicó el periodista político Pablo Ibáñez.
Los proyectos, aseguran, ingresarán al Senado esta misma semana
Al barro con los magistrados
Torres completó la semana acelerando contra la Asociación de la Magistratura y el Funcionariado Judicial de Chubut (AMFJCh), una especie de “sindicato” de jueces, fiscales y defensores que le vienen marcando la cancha al Superior Tribunal de Justicia por el escándalo del aumento de sueldos, viáticos, compra de camionetas de alta gama y designaciones sin concurso; y al gobernador por avanzar con un plebiscito para eliminar los fueros de jueces, legisladores y sindicalistas, algo que consideran anticonstitucional e innecesario porque la Constitución de Chubut es clara sobre los límites de los fueros.
Torres insiste en que las denuncias contra Javier Raidan, el actual presidente del Superior Tribunal que llegó a ese lugar a instancias del gobernador, son parte de una “interna judicial”, lo cual matiza sus críticas contra la cúpula del Poder Judicial por haberse dado a sí mismos aumentos de hasta 50% de sus ya importantes salarios. Por mucho menos que eso, a otros ministros del Superior les hicieron juicio político o los invitaron a jubilarse.
El sábado, el gobernador se hizo eco de la publicación de un medio que apuntó contra Claudio Petris, el camarista de Esquel que -casualmente- es presidente de la AMFJCh. Lo acusó de pedir “favores sexuales”, de tener “testaferros” y de cometer “maltrato laboral”. Grave es poco.
FAVORES SEXUALES A CAMBIO DE TRABAJO, TESTAFERROS, VIOLENCIA Y MALTRATO Cuando le pregunté al juez Petris, presidente de la Asociación de Magistrados de Chubut, por qué tenía tanto miedo a la eliminación de los fueros, evidentemente no me equivoqué. Hoy reafirmamos nuestro… https://t.co/nIbbJCOPxj
— Nacho Torres (@NachoTorresCH) June 28, 2025
Se estima que el Gobierno provincial avanzará rápido con una denuncia formal contra Petris, que a su vez impulsa junto al resto de los magistrados, y en línea con el Sindicato de Trabajadores Judiciales de Chubut, un pedido de juicio político contra Raidan y el resto del Superior.
En un mismo lodo, todos manoseados.
Al gobernador Nacho Torres le gusta acelerar en las curvas. Es un gesto de audacia que muchos le celebran pero que otros, más experimentados, consideran demasiado peligroso. Sobre todo, cuando el asfalto está húmedo o inusualmente nevado, como en las últimas horas en la zona del Valle.
La semana pasada, el martes más precisamente, en una de sus habituales incursiones políticas y mediáticas por Buenos Aires, el gobernador de Chubut se sentó en el 5° piso del Ministerio de Economía junto al dueño de casa, Luis “Toto” Caputo, a firmar un traspaso de obras viales en el marco del Acuerdo de Compensación de Deuda rubricado hace unos meses.
Los gestos de buena sintonía entre el “Messi de las finanzas” (aquella vieja exageración del casi olvidado jefe de Gabinete de Mauricio Macri, Marcos Peña) y el gobernador de Chubut se repiten y demuestran que, más allá de Javier Milei, hay vínculos sólidos entre Chubut y el Gobierno nacional. En esa lista de funcionarios amigables se puede incluir a Carlos Guberman, el influyente secretario de Hacienda nacional, y al jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Sin embargo, algunas horas después en el programa de entrevistas del periodista Luis Novaresio, en América 24, Torres volvió a acelerar en una curva y le pegó durísimo al Presidente de la Nación y sus acólitos, a quienes trató de “fanáticos”. Pero en el medio, ponderó el plan económico de ajuste que lleva adelante.
“El pragmático no tiene dogmas ideológicos, a diferencia de un Gobierno que sí los tiene; y del dogma al fanatismo hay una línea muy fina. Yo creo que hay mucho fanatismo”, disparó el chubutense.
“El conflicto no es pelearse con (Ricardo) Darín por lo que vale una docena de empanadas. Eso es circo. Eso es correr el eje de lo importante”, completó en su escalada contra Milei.
Puesta en escena
Un día después, ya en Chubut, Torres volvió a dar una demostración de influencia política al hacer bajar a Comodoro Rivadavia a dos gobernadores y al jefe de gobierno porteño para inaugurar una Ciudad Judicial que todavía no está terminada y a la que hubo que calefaccionar con cañones que tiraban aire caliente. Si algo le faltaba a este Superior Tribunal de Justicia que está en boca de todos era cortar las cintas de un edificio al 70%.
Torres se mostró junto al gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; el de Jujuy, Carlos Sadir; y al Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Jorge Macri. “La Argentina que queremos necesita dirigentes que tengan la madurez y el coraje suficiente para dejar de lado las diferencias, la responsabilidad de construir acuerdos que se sostengan en el tiempo y el compromiso de trabajar siempre cerca de nuestra gente”, escribió Torres en su cuenta de X.
Ese claro mensaje al Gobierno nacional tendrá un correlato en los próximos días, cuando varios gobernadores avancen en el Senado con un proyecto de “coparticipación automática” de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y de lo que se recaude en concepto de Impuesto a los Combustibles.
La iniciativa, que se descarta será bombardeada por la Casa Rosada, fue acordada el viernes en un Zoom entre varios gobernadores, entre ellos Torres, Frigerio, el pampeano Sergio Ziliotto, el santafesino Maximiliano Pullaro y el mendocino Alfredo Cornejo.
Pero también participaron los jefes de bloques Eduardo Vischi (UCR), Alfredo De Angeli (PRO) y José Mayans (PJ), además de los senadores Martín Lousteau (UCR) y Mónica Silva (Juntos Somos Río Negro), según publicó el periodista político Pablo Ibáñez.
Los proyectos, aseguran, ingresarán al Senado esta misma semana
Al barro con los magistrados
Torres completó la semana acelerando contra la Asociación de la Magistratura y el Funcionariado Judicial de Chubut (AMFJCh), una especie de “sindicato” de jueces, fiscales y defensores que le vienen marcando la cancha al Superior Tribunal de Justicia por el escándalo del aumento de sueldos, viáticos, compra de camionetas de alta gama y designaciones sin concurso; y al gobernador por avanzar con un plebiscito para eliminar los fueros de jueces, legisladores y sindicalistas, algo que consideran anticonstitucional e innecesario porque la Constitución de Chubut es clara sobre los límites de los fueros.
Torres insiste en que las denuncias contra Javier Raidan, el actual presidente del Superior Tribunal que llegó a ese lugar a instancias del gobernador, son parte de una “interna judicial”, lo cual matiza sus críticas contra la cúpula del Poder Judicial por haberse dado a sí mismos aumentos de hasta 50% de sus ya importantes salarios. Por mucho menos que eso, a otros ministros del Superior les hicieron juicio político o los invitaron a jubilarse.
El sábado, el gobernador se hizo eco de la publicación de un medio que apuntó contra Claudio Petris, el camarista de Esquel que -casualmente- es presidente de la AMFJCh. Lo acusó de pedir “favores sexuales”, de tener “testaferros” y de cometer “maltrato laboral”. Grave es poco.
FAVORES SEXUALES A CAMBIO DE TRABAJO, TESTAFERROS, VIOLENCIA Y MALTRATO Cuando le pregunté al juez Petris, presidente de la Asociación de Magistrados de Chubut, por qué tenía tanto miedo a la eliminación de los fueros, evidentemente no me equivoqué. Hoy reafirmamos nuestro… https://t.co/nIbbJCOPxj
— Nacho Torres (@NachoTorresCH) June 28, 2025
Se estima que el Gobierno provincial avanzará rápido con una denuncia formal contra Petris, que a su vez impulsa junto al resto de los magistrados, y en línea con el Sindicato de Trabajadores Judiciales de Chubut, un pedido de juicio político contra Raidan y el resto del Superior.
En un mismo lodo, todos manoseados.