El escándalo de los VACOPA y los que miran para otro lado

20 MAY 2024 - 10:18 | Actualizado 20 MAY 2024 - 12:44

Por Esteban Gallo

El secretario de pesca de la provincia, Andrés Arbeletche, tiene razón. Lo que sucedió en Chubut a fines de 2022 con la entrega de 5 permisos de pesca bajo la modalidad VACOPA fue escandaloso. Parafraseando a Joaquín Sabina, “sobran los motivos” para hablar de un escándalo.

VACOPA significa Variado Costero Patagónico y fue creado en 2006 para darle una mano al buque “Nuevo Buenos Aires Querido” perteneciente al pescador Mateo Mariscal. Mariscal era dueño de un permiso nacional que lo habilitaba para la pesca de anchoíta, pero el plan nacional que había creado el Consejo Federal Pesquero finalizó, y el emprendedor capitalino, que se quedó sin nada, le pidió al gobierno un permiso provincial.

No había sustento legal para concederle una licencia de ese tipo, por lo tanto, el gobierno de Mario Das Neves atendió la problemática del pequeño empresario y la de su familia, creando el VACOPA, que fue presentado como un permiso experimental para estudiar y comercializar productos no tradicionales como la anchoíta, el pez gallo, el mero, el saborín, la palometa, el pulpo, etc.

De paso, Mariscal utilizaba el recurso extraído para abastecer a la pescadería familiar, que le daba trabajo a una decena de personas.

En la resolución que creó los VACOPA se estableció claramente que se trataba de un programa experimental, con una duración de hasta un año y que podía renovarse en virtud de la magnitud del proyecto de investigación. Es decir, era transitorio y su continuidad estaba atada a los resultados del programa.

El plan fue un fiasco porque no se cumplió con ningún objetivo. No obstante, las autoridades de turno no solo prorrogaron el permiso original, sino que sumaron otros 4. Esos permisos fueron cambiando de manos hasta llegar a los kapangas de la pesca de Rawson, que todos conocemos.

En 2012, el entonces secretario de Pesca, Hugo Stecconi, hace una evaluación seria del asunto y dice:

- Muchachos, esto es una joda. El proyecto es un fracaso, estos barcos no capturan ni anchoíta, ni palometas, ni saborines, lo único que pescan es langostino.

Y con sobrados elementos de juicio, a través de la resolución Nº 80/12 deja constancia de que no existe ningún fundamento técnico para continuar con el programa. Pero las autoridades provinciales que reemplazaron a Stecconi y las que vendrían después, prorrogaron sin ningún justificativo los permisos de una actividad plagada de irregularidades.

La frutilla del postre, para los empresarios que se comen el pastel, fue el regalo de 5 permisos de pesca de langostino para buques con una capacidad de 1.800 cajones de capacidad de bodega.

En eso se transformaron los VACOPA. En permisos de pesca de Flota Amarilla, que resultaron un negocio fenomenal para “los vivos” de la Flota Amarilla de Rawson, que no le pagaron al Estado un solo peso.

Dicen los que saben, que un permiso de ese tipo cuesta en el mercado unos 3 millones de dólares. Tiene razón Arbeletche cuando dice que esto es un escándalo.

A pesar de la repercusión pública que el caso ha tenido, la Justicia ha mirado para otro lado. Ni las expresiones del secretario de Pesca actual ni las declaraciones del gobernador Nacho Torres, en el sentido de que estamos en presencia de permisos "espurios", han movilizado a los investigadores judiciales.

Hay fiscales de la provincia que podrían actuar de oficio. El Ministerio Público Fiscal posee una unidad especializada en delitos contra la administración púbica, de perfil muy alto, que podría investigar el asunto. Los casos Aquilanti, Cigudosa, "Ñoquis Calientes", son “una menudencia” al lado de estos desaguisados con los que se beneficiaron un grupo de empresarios por varios millones de dólares.

También habría que investigar a los funcionarios. No quiero meterme en el trabajo de los fiscales, pero ¿por qué no investigan a algunos de los ex funcionarios que pasaron por el área de Pesca de la provincia? ¡No sea cosa que con los modestos sueldos que cobrabanhayan adquirido casas, autos o terrenos, que no se pueden justificar!

Tiene razón el secretario de pesca Andres Arbeletche cuando dice que lo que pasó con los VACOPA es un escándalo. El diccionario de la Real Academia española relaciona la palabra escándalo con otros términos: descaro, desvergüenza, inmoralidad, impudicia. Es decir, según el funcionario provincial, los actores involucrados en el escándalo de los VACOPA, entre los que se encuentran ex funcionarios provinciales y empresarios como Gustavo Gonzalez y "Tato" Cereseto son unos descarados, unos inmorales y unos impúdicos.

Así y todo, se quedaron con los premios gordos de la pesca; mientras las chubutenses, nos quedamos con la espina y somos cada vez más pobres.

Enterate de las noticias de POLITICA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
20 MAY 2024 - 10:18

Por Esteban Gallo

El secretario de pesca de la provincia, Andrés Arbeletche, tiene razón. Lo que sucedió en Chubut a fines de 2022 con la entrega de 5 permisos de pesca bajo la modalidad VACOPA fue escandaloso. Parafraseando a Joaquín Sabina, “sobran los motivos” para hablar de un escándalo.

VACOPA significa Variado Costero Patagónico y fue creado en 2006 para darle una mano al buque “Nuevo Buenos Aires Querido” perteneciente al pescador Mateo Mariscal. Mariscal era dueño de un permiso nacional que lo habilitaba para la pesca de anchoíta, pero el plan nacional que había creado el Consejo Federal Pesquero finalizó, y el emprendedor capitalino, que se quedó sin nada, le pidió al gobierno un permiso provincial.

No había sustento legal para concederle una licencia de ese tipo, por lo tanto, el gobierno de Mario Das Neves atendió la problemática del pequeño empresario y la de su familia, creando el VACOPA, que fue presentado como un permiso experimental para estudiar y comercializar productos no tradicionales como la anchoíta, el pez gallo, el mero, el saborín, la palometa, el pulpo, etc.

De paso, Mariscal utilizaba el recurso extraído para abastecer a la pescadería familiar, que le daba trabajo a una decena de personas.

En la resolución que creó los VACOPA se estableció claramente que se trataba de un programa experimental, con una duración de hasta un año y que podía renovarse en virtud de la magnitud del proyecto de investigación. Es decir, era transitorio y su continuidad estaba atada a los resultados del programa.

El plan fue un fiasco porque no se cumplió con ningún objetivo. No obstante, las autoridades de turno no solo prorrogaron el permiso original, sino que sumaron otros 4. Esos permisos fueron cambiando de manos hasta llegar a los kapangas de la pesca de Rawson, que todos conocemos.

En 2012, el entonces secretario de Pesca, Hugo Stecconi, hace una evaluación seria del asunto y dice:

- Muchachos, esto es una joda. El proyecto es un fracaso, estos barcos no capturan ni anchoíta, ni palometas, ni saborines, lo único que pescan es langostino.

Y con sobrados elementos de juicio, a través de la resolución Nº 80/12 deja constancia de que no existe ningún fundamento técnico para continuar con el programa. Pero las autoridades provinciales que reemplazaron a Stecconi y las que vendrían después, prorrogaron sin ningún justificativo los permisos de una actividad plagada de irregularidades.

La frutilla del postre, para los empresarios que se comen el pastel, fue el regalo de 5 permisos de pesca de langostino para buques con una capacidad de 1.800 cajones de capacidad de bodega.

En eso se transformaron los VACOPA. En permisos de pesca de Flota Amarilla, que resultaron un negocio fenomenal para “los vivos” de la Flota Amarilla de Rawson, que no le pagaron al Estado un solo peso.

Dicen los que saben, que un permiso de ese tipo cuesta en el mercado unos 3 millones de dólares. Tiene razón Arbeletche cuando dice que esto es un escándalo.

A pesar de la repercusión pública que el caso ha tenido, la Justicia ha mirado para otro lado. Ni las expresiones del secretario de Pesca actual ni las declaraciones del gobernador Nacho Torres, en el sentido de que estamos en presencia de permisos "espurios", han movilizado a los investigadores judiciales.

Hay fiscales de la provincia que podrían actuar de oficio. El Ministerio Público Fiscal posee una unidad especializada en delitos contra la administración púbica, de perfil muy alto, que podría investigar el asunto. Los casos Aquilanti, Cigudosa, "Ñoquis Calientes", son “una menudencia” al lado de estos desaguisados con los que se beneficiaron un grupo de empresarios por varios millones de dólares.

También habría que investigar a los funcionarios. No quiero meterme en el trabajo de los fiscales, pero ¿por qué no investigan a algunos de los ex funcionarios que pasaron por el área de Pesca de la provincia? ¡No sea cosa que con los modestos sueldos que cobrabanhayan adquirido casas, autos o terrenos, que no se pueden justificar!

Tiene razón el secretario de pesca Andres Arbeletche cuando dice que lo que pasó con los VACOPA es un escándalo. El diccionario de la Real Academia española relaciona la palabra escándalo con otros términos: descaro, desvergüenza, inmoralidad, impudicia. Es decir, según el funcionario provincial, los actores involucrados en el escándalo de los VACOPA, entre los que se encuentran ex funcionarios provinciales y empresarios como Gustavo Gonzalez y "Tato" Cereseto son unos descarados, unos inmorales y unos impúdicos.

Así y todo, se quedaron con los premios gordos de la pesca; mientras las chubutenses, nos quedamos con la espina y somos cada vez más pobres.


NOTICIAS RELACIONADAS
POLÍTICA
Para Milei, todos son chavistas
26 FEB 2024 - 10:37
POLÍTICA
Merino marca la cancha
18 DIC 2023 - 10:44
POLÍTICA
Elecciones 2023: domingo de revelaciones
27 JUL 2023 - 19:55