Elecciones 2023: domingo de revelaciones
Por Esteban Gallo
Después de tantos discursos, caminatas y debates, tras largos meses de campaña electoral, signada por unas pocas discusiones de alto vuelo y un festival de agresiones verbales, nos acercamos al 30 de julio.
En el medio, los trelewenses, que mastican la política como nadie en esta provincia, ya eligieron como intendente a Gerardo Merino, que asumirá en diciembre, como lo harán también los candidatos que consigan la victoria dentro de tres jornadas.
A nivel provincial, se habla de una elección pareja, aunque de un lado y también del otro, aseguran que las encuestas los favorecen. El problema es la crisis de credibilidad de los encuestadores, que en los últimos tiempos han perdido la brújula y vienen de fracasos estrepitosos en casi todos los distritos del país.
Cuando hablamos de uno y otro, nos referimos a Juan Pablo Luque y “Nacho” Torres, que son los únicos candidatos en condiciones de ganar. César Treffinger no será esta vez la sorpresa que fue en las legislativas de 2021 cuando irrumpió en el escenario electoral de Chubut. En la política, como en todos los órdenes de la vida, llegar es más fácil que mantenerse.
En líneas generales, los discursos se han orientado a los tópicos que desviven a los chubutenses. Educación, Salud, Seguridad y Empleo, son los temas en los que los candidatos pusieron el foco.
Reconforta que los aspirantes a gobernar la provincia hayan incluido también el tema de la soberanía energética en sus últimos discursos de campaña. No hay futuro si nuestros pueblos no tienen igualdad de condiciones y no hay destino si la provincia no recupera el poder de manejar los recursos que produce.
Además de las propuestas, el proceso electoral se ha teñido de chicanas variopintas y ramplonas. Veremos quien saca mayor rédito de las escaramuzas mediáticas. También de las estrategias elegidas por los equipos de campaña. Luque optó por hablar de la escasa experiencia de su contrincante, Torres no perdió oportunidad para vincular a su adversario con el gobierno de Mariano Arcioni. También el domingo sabremos cuál de los mensajes causó más impacto en la sociedad.
No obstante, nunca debe subestimarse la capacidad de análisis de la sociedad. Aunque parezca tener la cabeza en otro lado, en la valoración de la gente el contenido de la propuesta sigue siendo lo más importante. Al final, el pueblo elige al que ha sido capaz de presentar su plan de gobierno de manera más convincente. La gente escucha, compara y saca conclusiones. Después se expresa en el cuarto oscuro y cuando mete la boleta en la urna.
Algunos vaticinan un bajo porcentaje de participación para el fin de semana. Es cierto que la gente parece desinteresada y confundida y que muchos no saben ni lo que se vota el domingo. Sin embargo, creo que la polarización de los candidatos, este River- Boca en el que se ha transformado el choque entre Luque y Torres parece haber intensificado el interés por participar. Lo veremos el domingo cuando se abran las mesas.
El domingo, también será un día de revelaciones, porque, por fin, tendremos respuestas a una serie de interrogantes que se ha instalado en los últimos meses.
¿Cuántos votos sacará el alicaído Treffinger? ¿Crecerá la izquierda en Chubut de la mano de Emilse Saavedra? ¿Seguirán gobernando los hermanos Sastre en Puerto Madryn? ¿Convalidarán los rawsenses la gestión del radical Damián Biss? ¿Taccetta o Peralta, en Esquel? ¿Vuelve y arrasa Ivan Fernández en Lago Puelo? En Comodoro, ¿el hombre del sombrero llega a la comuna o una mujer se convierte en intendenta por primera vez? Y, aunque no elija intendente, porque ya lo eligió en abril, ¿Será cierto que la elección del domingo se define por lo que pase en Trelew?
En tres días, cuando se abran las urnas, se terminan las especulaciones. Y allí radica la trascendencia de este fin de semana. Tener la posibilidad de entrar al cuarto oscuro el domingo y poder elegir. Disfrutar del acto democrático y soberano de decidir quienes nos gobiernan por los próximos cuatro años.
Al fin y al cabo, ese baño de democracia es lo más importante de todo.
Por Esteban Gallo
Después de tantos discursos, caminatas y debates, tras largos meses de campaña electoral, signada por unas pocas discusiones de alto vuelo y un festival de agresiones verbales, nos acercamos al 30 de julio.
En el medio, los trelewenses, que mastican la política como nadie en esta provincia, ya eligieron como intendente a Gerardo Merino, que asumirá en diciembre, como lo harán también los candidatos que consigan la victoria dentro de tres jornadas.
A nivel provincial, se habla de una elección pareja, aunque de un lado y también del otro, aseguran que las encuestas los favorecen. El problema es la crisis de credibilidad de los encuestadores, que en los últimos tiempos han perdido la brújula y vienen de fracasos estrepitosos en casi todos los distritos del país.
Cuando hablamos de uno y otro, nos referimos a Juan Pablo Luque y “Nacho” Torres, que son los únicos candidatos en condiciones de ganar. César Treffinger no será esta vez la sorpresa que fue en las legislativas de 2021 cuando irrumpió en el escenario electoral de Chubut. En la política, como en todos los órdenes de la vida, llegar es más fácil que mantenerse.
En líneas generales, los discursos se han orientado a los tópicos que desviven a los chubutenses. Educación, Salud, Seguridad y Empleo, son los temas en los que los candidatos pusieron el foco.
Reconforta que los aspirantes a gobernar la provincia hayan incluido también el tema de la soberanía energética en sus últimos discursos de campaña. No hay futuro si nuestros pueblos no tienen igualdad de condiciones y no hay destino si la provincia no recupera el poder de manejar los recursos que produce.
Además de las propuestas, el proceso electoral se ha teñido de chicanas variopintas y ramplonas. Veremos quien saca mayor rédito de las escaramuzas mediáticas. También de las estrategias elegidas por los equipos de campaña. Luque optó por hablar de la escasa experiencia de su contrincante, Torres no perdió oportunidad para vincular a su adversario con el gobierno de Mariano Arcioni. También el domingo sabremos cuál de los mensajes causó más impacto en la sociedad.
No obstante, nunca debe subestimarse la capacidad de análisis de la sociedad. Aunque parezca tener la cabeza en otro lado, en la valoración de la gente el contenido de la propuesta sigue siendo lo más importante. Al final, el pueblo elige al que ha sido capaz de presentar su plan de gobierno de manera más convincente. La gente escucha, compara y saca conclusiones. Después se expresa en el cuarto oscuro y cuando mete la boleta en la urna.
Algunos vaticinan un bajo porcentaje de participación para el fin de semana. Es cierto que la gente parece desinteresada y confundida y que muchos no saben ni lo que se vota el domingo. Sin embargo, creo que la polarización de los candidatos, este River- Boca en el que se ha transformado el choque entre Luque y Torres parece haber intensificado el interés por participar. Lo veremos el domingo cuando se abran las mesas.
El domingo, también será un día de revelaciones, porque, por fin, tendremos respuestas a una serie de interrogantes que se ha instalado en los últimos meses.
¿Cuántos votos sacará el alicaído Treffinger? ¿Crecerá la izquierda en Chubut de la mano de Emilse Saavedra? ¿Seguirán gobernando los hermanos Sastre en Puerto Madryn? ¿Convalidarán los rawsenses la gestión del radical Damián Biss? ¿Taccetta o Peralta, en Esquel? ¿Vuelve y arrasa Ivan Fernández en Lago Puelo? En Comodoro, ¿el hombre del sombrero llega a la comuna o una mujer se convierte en intendenta por primera vez? Y, aunque no elija intendente, porque ya lo eligió en abril, ¿Será cierto que la elección del domingo se define por lo que pase en Trelew?
En tres días, cuando se abran las urnas, se terminan las especulaciones. Y allí radica la trascendencia de este fin de semana. Tener la posibilidad de entrar al cuarto oscuro el domingo y poder elegir. Disfrutar del acto democrático y soberano de decidir quienes nos gobiernan por los próximos cuatro años.
Al fin y al cabo, ese baño de democracia es lo más importante de todo.