Editorial / Sobre jóvenes, deudas actuales y candidatos escondidos

Fuego. La puerta quemada del COSE, todo un símbolo de estos tiempos.
14 OCT 2023 - 19:41 | Actualizado 15 OCT 2023 - 16:02

Una conclusión de las PASO fue que la franja juvenil prefería a Javier Milei en Casa Rosada por dos motivos. Primero, lo que a los mayores con cierta experiencia les parece un dirigente extravagante y peligroso para la democracia, ellos lo leen como un personaje al menos pintoresco y arriesgado, comparado con el gris del resto de la grilla.

Segundo, ya que los espacios políticos tradicionales hace años que no saben muy bien qué decirle a la juventud, puede que sea preferible optar por lo desconocido. Con este punto de vista, no tienen nada que perder votándolo.

Se puede simplemente pensar que quienes recién se inician en las urnas están equivocados. Y enojarse con su inexperiencia que nos expone a todos.

O se puede reflexionar sobre los últimos datos del INDEC: en el Valle Inferior del Río Chubut el 25% de los jóvenes de 15 a 24 años ni estudia ni trabaja, el porcentaje más alto de la Región Patagónica y que se acentúa aún más en otras zonas particulares de las provincias patagónicas más australes como Santa Cruz y Tierra del Fuego, además de Chubut.

El dato es dramático y refleja un cóctel con lo peor de nuestra crisis socioeconómica: la deserción escolar y el desempleo.

No hace falta ser estadista para percibir que detrás de ese 25% hay familias desintegradas, sistemas educativos sostenidos con alambre y políticas de empleo precarias y no incluyentes.

La Libertad Avanza propone un esquema todavía peor y no lo oculta. Pero hay que hacerse cargo: los partidos tradicionales evolucionan bastante más lento que los jóvenes. Ya no basta con festivales de música y planes de pasantías que raramente terminan en empleo firme y formal.

Esta franja necesita un mensaje de inclusión claro y concreto, que no subestime su inteligencia. Darles el voto a los 16 años no puede quedar en un gesto simpático.

Esta semana casi ocurre una tragedia en el COSE de la ruta 3, sito entre Trelew y Puerto Madryn, por cuatro menores que casi incendian todo. Una parte del reclamo fue por la calidad de la comida pero la Defensoría Pública y el juez Marcos Nápoli aclararon que los chicos también pedían calefacción y poder comunicarse con sus familias.

El episodio grafica qué dirección toman las vidas cuando el Estado les presta poca atención y cuál es el combustible que alimenta ese 25%.

Decir que “los pibes son el futuro” no puede ser sólo un trapo para la cancha.

Problemas vigentes

En otro orden, en la semana se firmaron convenios para impulsar la producción del hidrógeno verde en Chubut. Se busca que el Estado, las instituciones intermedias y la inversión privada no hagan esfuerzos por separado y junten ideas para desarrollar una matriz energética distinta, sustentable y rentable.

La provincia tiene los recursos y el capital humano. Se necesita lo más complejo: una política que trascienda las gestiones, y ponerse de acuerdo en que el futuro es para ese lado.
Sin embargo, desde el Sindicato de Luz y Fuerza de la Patagonia llegó una advertencia razonable: está muy bien pensar un motor para las décadas que vienen, pero un “clúster” no resuelve los problemas vigentes del presente.

Todavía tenemos miles de vecinos del interior que viven con generación aislada, empresas de servicios públicos esenciales como energía eléctrica y agua, endeudadas hasta el cuello, sueldos que no se pagan ni cobran en tiempo y forma, tarifas atrasadas e información oculta.

El Gobierno nacional se sigue llevando materia prima y recursos naturales sin dejar ni darles valor agregado en la región; hace años que somos exportadores de materias primas para que se les dé valor agregado en otras partes del país o que se exporten fronteras afueras. Tenemos un cofre lleno de promesas y nada más.

El “hidrógeno” suena bien y el concepto es innovador, pero no perdamos el aquí y ahora de la deuda social, económica y de infraestructura pendiente, que no resuelven un “paper” ni un “clúster”.

Dos sillas vacías

El martes 17 de octubre la Sede Esquel de la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco” sería sede de un debate de candidatos a diputados nacionales. Pero César Treffinger, de La Libertad Avanza, y Jorge Ávila, de Juntos por el Cambio, no confirmaron su presencia. El evento se cayó.
El postulante libertario sabe que está casi adentro del Congreso Nacional y hace tiempo no habla, o sólo cuando le tiran centros. Este medio ya conoce sus reacciones cuando le preguntan o le repreguntan en serio. Como no desmiente ni explica, habrá que concluir que coincide en todo con Javier Milei: desde los insultos al Papa Francisco hasta la venta de órganos y el despido masivo de científicos, pasando por los “excesos” de la dictadura.

Lo del “Loma” puede que sea más complejo. Quedó en una posición incómoda desde el momento en que Sergio Massa concedió al sector petrolero chubutense –y por tanto al Sindicato que lidera- casi todo lo que reclamaba: una exención de Ganancias y una ley de incentivos para la Cuenca del Golfo San Jorge. Es posible que el líder haya calibrado que mejor no dejar que su competencia lo exponga a ciertas contradicciones, como es pedir lo que ya tiene.

La cita del martes quedó reducida a una exposición de José Glinski, de Unión por la Patria, y Martín Ulacia, del Frente de Izquierda.

El dato es relevante para la instancia más relevante de una democracia, que es el voto: no puede ser lo mismo dar la cara, explicar públicamente las propuestas y hasta soportar algún cachetazo, que arroparse en las encuestas, clavar el visto, hacerse el distraído y ajustarse la máscara a más no poder.
Tarde o temprano, el costo político llega siempre y no todo pasa inadvertido.#

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Fuego. La puerta quemada del COSE, todo un símbolo de estos tiempos.
14 OCT 2023 - 19:41

Una conclusión de las PASO fue que la franja juvenil prefería a Javier Milei en Casa Rosada por dos motivos. Primero, lo que a los mayores con cierta experiencia les parece un dirigente extravagante y peligroso para la democracia, ellos lo leen como un personaje al menos pintoresco y arriesgado, comparado con el gris del resto de la grilla.

Segundo, ya que los espacios políticos tradicionales hace años que no saben muy bien qué decirle a la juventud, puede que sea preferible optar por lo desconocido. Con este punto de vista, no tienen nada que perder votándolo.

Se puede simplemente pensar que quienes recién se inician en las urnas están equivocados. Y enojarse con su inexperiencia que nos expone a todos.

O se puede reflexionar sobre los últimos datos del INDEC: en el Valle Inferior del Río Chubut el 25% de los jóvenes de 15 a 24 años ni estudia ni trabaja, el porcentaje más alto de la Región Patagónica y que se acentúa aún más en otras zonas particulares de las provincias patagónicas más australes como Santa Cruz y Tierra del Fuego, además de Chubut.

El dato es dramático y refleja un cóctel con lo peor de nuestra crisis socioeconómica: la deserción escolar y el desempleo.

No hace falta ser estadista para percibir que detrás de ese 25% hay familias desintegradas, sistemas educativos sostenidos con alambre y políticas de empleo precarias y no incluyentes.

La Libertad Avanza propone un esquema todavía peor y no lo oculta. Pero hay que hacerse cargo: los partidos tradicionales evolucionan bastante más lento que los jóvenes. Ya no basta con festivales de música y planes de pasantías que raramente terminan en empleo firme y formal.

Esta franja necesita un mensaje de inclusión claro y concreto, que no subestime su inteligencia. Darles el voto a los 16 años no puede quedar en un gesto simpático.

Esta semana casi ocurre una tragedia en el COSE de la ruta 3, sito entre Trelew y Puerto Madryn, por cuatro menores que casi incendian todo. Una parte del reclamo fue por la calidad de la comida pero la Defensoría Pública y el juez Marcos Nápoli aclararon que los chicos también pedían calefacción y poder comunicarse con sus familias.

El episodio grafica qué dirección toman las vidas cuando el Estado les presta poca atención y cuál es el combustible que alimenta ese 25%.

Decir que “los pibes son el futuro” no puede ser sólo un trapo para la cancha.

Problemas vigentes

En otro orden, en la semana se firmaron convenios para impulsar la producción del hidrógeno verde en Chubut. Se busca que el Estado, las instituciones intermedias y la inversión privada no hagan esfuerzos por separado y junten ideas para desarrollar una matriz energética distinta, sustentable y rentable.

La provincia tiene los recursos y el capital humano. Se necesita lo más complejo: una política que trascienda las gestiones, y ponerse de acuerdo en que el futuro es para ese lado.
Sin embargo, desde el Sindicato de Luz y Fuerza de la Patagonia llegó una advertencia razonable: está muy bien pensar un motor para las décadas que vienen, pero un “clúster” no resuelve los problemas vigentes del presente.

Todavía tenemos miles de vecinos del interior que viven con generación aislada, empresas de servicios públicos esenciales como energía eléctrica y agua, endeudadas hasta el cuello, sueldos que no se pagan ni cobran en tiempo y forma, tarifas atrasadas e información oculta.

El Gobierno nacional se sigue llevando materia prima y recursos naturales sin dejar ni darles valor agregado en la región; hace años que somos exportadores de materias primas para que se les dé valor agregado en otras partes del país o que se exporten fronteras afueras. Tenemos un cofre lleno de promesas y nada más.

El “hidrógeno” suena bien y el concepto es innovador, pero no perdamos el aquí y ahora de la deuda social, económica y de infraestructura pendiente, que no resuelven un “paper” ni un “clúster”.

Dos sillas vacías

El martes 17 de octubre la Sede Esquel de la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco” sería sede de un debate de candidatos a diputados nacionales. Pero César Treffinger, de La Libertad Avanza, y Jorge Ávila, de Juntos por el Cambio, no confirmaron su presencia. El evento se cayó.
El postulante libertario sabe que está casi adentro del Congreso Nacional y hace tiempo no habla, o sólo cuando le tiran centros. Este medio ya conoce sus reacciones cuando le preguntan o le repreguntan en serio. Como no desmiente ni explica, habrá que concluir que coincide en todo con Javier Milei: desde los insultos al Papa Francisco hasta la venta de órganos y el despido masivo de científicos, pasando por los “excesos” de la dictadura.

Lo del “Loma” puede que sea más complejo. Quedó en una posición incómoda desde el momento en que Sergio Massa concedió al sector petrolero chubutense –y por tanto al Sindicato que lidera- casi todo lo que reclamaba: una exención de Ganancias y una ley de incentivos para la Cuenca del Golfo San Jorge. Es posible que el líder haya calibrado que mejor no dejar que su competencia lo exponga a ciertas contradicciones, como es pedir lo que ya tiene.

La cita del martes quedó reducida a una exposición de José Glinski, de Unión por la Patria, y Martín Ulacia, del Frente de Izquierda.

El dato es relevante para la instancia más relevante de una democracia, que es el voto: no puede ser lo mismo dar la cara, explicar públicamente las propuestas y hasta soportar algún cachetazo, que arroparse en las encuestas, clavar el visto, hacerse el distraído y ajustarse la máscara a más no poder.
Tarde o temprano, el costo político llega siempre y no todo pasa inadvertido.#


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