Iturrioz vs los jueces: un conflicto innecesario

25 JUN 2024 - 11:52 | Actualizado 26 JUN 2024 - 10:24

- Por Esteban Gallo

El ministro de Seguridad de la provincia, Héctor Iturrioz, abrió un frente de conflicto innecesario con los jueces provinciales de Chubut, cuando dijo que “denunciará ante el Consejo de la Magistratura a los funcionarios judiciales que liberen delincuentes incumpliendo sus funciones”.

Lo manifestó un día después de la conferencia de prensa brindada en el Teatro Español de Trelew, donde junto al gobernador Nacho Torres, efectuaron un balance de los primeros tres meses del Comando Unificado de Trelew.


“Más contentos no podemos estar” dijo el funcionario provincial, mientras compartía datos precisos de cómo habían mermado los hechos delictivos en Trelew desde que las fuerzas federales se sumaron al programa lanzado desde su cartera.

Tal vez, cebado por el éxito del Comando, Iturrioz subió la apuesta y embistió contra los jueces, con la declaración que expusimos en el primer párrafo de la editorial.

Los magistrados no se quedaron callados y respondieron a través de un comunicado muy duro, recordándole al ministro que los jueces y juezas están obligados a resolver los asuntos con imparcialidad, basándose en los hechos y en consonancia con el derecho, y sin influencias, presiones, o intromisiones indebidas”.

En otras palabras, lo que le están diciendo a Iturrioz es que “no haga pis afuera del tarro”, que no se olvide que el Poder Judicial es un poder independiente y que no están dispuestos a tolerar ningún tipo de intimidación.

Iturrioz es un hombre de la Justicia. Su tarea como fiscal en Comodoro Rivadavia es archiconocida. Por lo tanto, debiera saber que las advertencias dirigidas en forma de amenaza a los funcionarios judiciales no ayudan a establecer relaciones fluidas entre sectores que se necesitan para brindar respuestas apropiadas a la comunidad.

En todo caso, si algún juez o jueza de la provincia actuara indebidamente, violando la ley para favorecer a algún delincuente, Iturrioz, sin preaviso, debería denunciarlos inmediatamente ante el Consejo de la Magistratura.

El fiscal de Comodoro no asumió ayer como ministro de Seguridad, sino que lo hizo el 10 de diciembre del año pasado, es decir, hace 6 meses y 13 días. En ese lapso, no denunció a ningún juez ni jueza de la provincia por los supuestos incumplimientos de los que habla.

Ergo, no hay jueces que hayan actuado al margen de la ley, salvo que Iturrioz haya hecho la vista gorda, lo que hablaría muy mal de él.
La diferenciación que hizo entre jueces de Trelew y Madryn tampoco fue bien recibida por los magistrados.

Algunos funcionarios con los que hablé, de ambas ciudades, me dijeron lo mismo.

-No queremos que nos vean ni como jueces blandos ni jueces duros, sino como magistrados que se ajustan a la ley. Punto.

Una última aseveración del ministro de seguridad de Chubut también causó perplejidad, no solamente en el mundo judicial, sino en toda la comunidad.
El funcionario comodorense expresó que “no tolerará a los jueces que siguen a Zaffaroni y garantizan impunidad”.

Que alguien nos explique cómo diablos llegó Eugenio Zaffaroni al baile. Y con qué necesidad el ministro Iturrioz mete el dedo en la llaga y nos coloca en medio de una grieta que atrasa, y que los argentinos tenemos que cerrar, de una vez por todas.

Con todo respeto, le sugiero al vehemente funcionario provincial que ponga la fuerza en las cosas valiosas.

El comando de seguridad de Trelew, que tan buenos resultados ha producido, es la demostración de lo que sucede cuando la energía se coloca en el lugar adecuado. Al comando lo conforman agentes de distintas fuerzas, que, de manera coordinada, dejando de lado los intereses individuales, trabajan como un verdadero equipo, para lograr un mismo objetivo.

Hacer frente al flagelo de la inseguridad es uno de los desafíos más complejos que debe encarar un gobierno. Para lograrlo, se necesita de los tres poderes del Estado. Si uno de esos poderes dinamita a otro con declaraciones explosivas y acusaciones inconsistentes, no hay sinergia y no habrá equipo.

Y los que pierden no son los actores que forman parte de esas administraciones. Pierde la gente. Que es la que necesita funcionarios sensatos, enfocados en los temas que importan y no en peleas estériles, que no le hacen bien a nadie.

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25 JUN 2024 - 11:52

- Por Esteban Gallo

El ministro de Seguridad de la provincia, Héctor Iturrioz, abrió un frente de conflicto innecesario con los jueces provinciales de Chubut, cuando dijo que “denunciará ante el Consejo de la Magistratura a los funcionarios judiciales que liberen delincuentes incumpliendo sus funciones”.

Lo manifestó un día después de la conferencia de prensa brindada en el Teatro Español de Trelew, donde junto al gobernador Nacho Torres, efectuaron un balance de los primeros tres meses del Comando Unificado de Trelew.


“Más contentos no podemos estar” dijo el funcionario provincial, mientras compartía datos precisos de cómo habían mermado los hechos delictivos en Trelew desde que las fuerzas federales se sumaron al programa lanzado desde su cartera.

Tal vez, cebado por el éxito del Comando, Iturrioz subió la apuesta y embistió contra los jueces, con la declaración que expusimos en el primer párrafo de la editorial.

Los magistrados no se quedaron callados y respondieron a través de un comunicado muy duro, recordándole al ministro que los jueces y juezas están obligados a resolver los asuntos con imparcialidad, basándose en los hechos y en consonancia con el derecho, y sin influencias, presiones, o intromisiones indebidas”.

En otras palabras, lo que le están diciendo a Iturrioz es que “no haga pis afuera del tarro”, que no se olvide que el Poder Judicial es un poder independiente y que no están dispuestos a tolerar ningún tipo de intimidación.

Iturrioz es un hombre de la Justicia. Su tarea como fiscal en Comodoro Rivadavia es archiconocida. Por lo tanto, debiera saber que las advertencias dirigidas en forma de amenaza a los funcionarios judiciales no ayudan a establecer relaciones fluidas entre sectores que se necesitan para brindar respuestas apropiadas a la comunidad.

En todo caso, si algún juez o jueza de la provincia actuara indebidamente, violando la ley para favorecer a algún delincuente, Iturrioz, sin preaviso, debería denunciarlos inmediatamente ante el Consejo de la Magistratura.

El fiscal de Comodoro no asumió ayer como ministro de Seguridad, sino que lo hizo el 10 de diciembre del año pasado, es decir, hace 6 meses y 13 días. En ese lapso, no denunció a ningún juez ni jueza de la provincia por los supuestos incumplimientos de los que habla.

Ergo, no hay jueces que hayan actuado al margen de la ley, salvo que Iturrioz haya hecho la vista gorda, lo que hablaría muy mal de él.
La diferenciación que hizo entre jueces de Trelew y Madryn tampoco fue bien recibida por los magistrados.

Algunos funcionarios con los que hablé, de ambas ciudades, me dijeron lo mismo.

-No queremos que nos vean ni como jueces blandos ni jueces duros, sino como magistrados que se ajustan a la ley. Punto.

Una última aseveración del ministro de seguridad de Chubut también causó perplejidad, no solamente en el mundo judicial, sino en toda la comunidad.
El funcionario comodorense expresó que “no tolerará a los jueces que siguen a Zaffaroni y garantizan impunidad”.

Que alguien nos explique cómo diablos llegó Eugenio Zaffaroni al baile. Y con qué necesidad el ministro Iturrioz mete el dedo en la llaga y nos coloca en medio de una grieta que atrasa, y que los argentinos tenemos que cerrar, de una vez por todas.

Con todo respeto, le sugiero al vehemente funcionario provincial que ponga la fuerza en las cosas valiosas.

El comando de seguridad de Trelew, que tan buenos resultados ha producido, es la demostración de lo que sucede cuando la energía se coloca en el lugar adecuado. Al comando lo conforman agentes de distintas fuerzas, que, de manera coordinada, dejando de lado los intereses individuales, trabajan como un verdadero equipo, para lograr un mismo objetivo.

Hacer frente al flagelo de la inseguridad es uno de los desafíos más complejos que debe encarar un gobierno. Para lograrlo, se necesita de los tres poderes del Estado. Si uno de esos poderes dinamita a otro con declaraciones explosivas y acusaciones inconsistentes, no hay sinergia y no habrá equipo.

Y los que pierden no son los actores que forman parte de esas administraciones. Pierde la gente. Que es la que necesita funcionarios sensatos, enfocados en los temas que importan y no en peleas estériles, que no le hacen bien a nadie.


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