Lo que el turismo de Chubut espera de Lapenna
-Por Esteban Gallo
El esquelense Diego Lapenna fue elegido por “Nacho” Torres para ocupar el cargo de Ministro de Turismo de la provincia, a partir del próximo 10 de diciembre.
Actualmente, ocupa la vicepresidencia de la Cámara de Turismo de Esquel y fue Secretario de Turismo de la ciudad cordillerana durante la primera gestión de Sergio Ongarato.
El futuro ministro es hijo de Diego Lapenna, un experto en la materia que trabajó incansablemente para que Chubut pudiera insertar sus productos turísticos en el contexto nacional e internacional. Fue también un gran impulsor de la actividad privada en la Cordillera.
Con esta decisión, Torres eligió complacer al intendente electo de Esquel, Matías Taccetta, por encima de las aspiraciones del intendente de Madryn, Gustavo Sastre, quien también había reclamado el ministerio para su ciudad. Los sectores público y privado de la ciudad del golfo estaban de acuerdo en proponer para el cargo a Leticia Benítez, presidenta de la Asociación de Viajes y Turismo de Península Valdés, un organismo al que se le reconoce su valioso trabajo en post pandemia que colocaron a Puerto Madryn como uno de los cinco destinos turísticos más importantes del país. El tiempo dirá si la decisión del gobernador electo deja alguna herida abierta en los referentes del sector turístico más relevante de Chubut.
Probablemente lo primero que se exija a Diego Lapenna es que implemente una política de fortalecimiento integral de la región, dejando de lado las preferencias por una comarca en particular.
Sin embargo, y a pesar de lo que se cree, las ciudades no siempre se benefician por tener un ministro de Turismo nacido en el terruño. Pregúntenle a los trelewenses qué beneficios han logrado por tener a Leonardo Gaffet al frente del ministerio.
En realidad, son otras cosas las que demostrarán que Lapenna está a la altura del cargo para el que fue elegido. Por ejemplo, su capacidad de establecer relaciones fluidas con los intendentes y secretarios de turismo de los municipios de la provincia. Al mismo tiempo, deberá generar vínculos muy aceitados con el sector privado, que es el motor de la actividad turística de la región.
Al futuro ministro se lo juzgará también por su capacidad de gestión.
Deberá asumir la responsabilidad de gestionar mayor conexión aérea y obras de pavimento que faciliten el tránsito a los principales destinos turísticos de la provincia.
Hay obras de infraestructura que deben realizarse para brindarle al turista los servicios de calidad que merece.
Me pregunto si serán Diego Lapenna y “Nacho” Torres, los funcionarios que quedarán en la historia por resolver el problema de los servicios públicos de Puerto Pirámides.
Se le exigirá al futuro funcionario que consolide la actividad vitivinícola que tanto ha crecido en el último tiempo, que ponga el foco en lugares que no tienen techo como Piedra Parada y la Buitrera, los asombrosos paisajes cordilleranos, la belleza exótica de los Altares, los recursos olvidados de nuestro valle, y las fabulosas playas de nuestro litoral marítimo.
Me pregunto si el futuro gobernador y su ministro de turismo tomarán la decisión política de reabrir la playa de Punta Pardelas, que a un muchacho con delirios de terrateniente se le ocurrió cerrar con candado. Me ilusiono con que todos los accesos a playas, lagos y ríos que se han cerrado en los últimos años vuelvan a abrirse.
Hablando de animarse. Ojalá el dirigente cordillerano apueste por la incorporación de nuevos productos, algunos de ellos, largamente postergados, como el buceo con ballenas.
Si avanza hacia un debate profundo y definitivo de este tema habrá hecho mucho más que todos los ministros timoratos que lo precedieron.
Lapenna puede ser un secretario de turismo más, o asumir en diciembre, con el coraje que se necesita para tomar decisiones valientes. Es lo que esperamos y lo que nos merecemos los chubutenses.
-Por Esteban Gallo
El esquelense Diego Lapenna fue elegido por “Nacho” Torres para ocupar el cargo de Ministro de Turismo de la provincia, a partir del próximo 10 de diciembre.
Actualmente, ocupa la vicepresidencia de la Cámara de Turismo de Esquel y fue Secretario de Turismo de la ciudad cordillerana durante la primera gestión de Sergio Ongarato.
El futuro ministro es hijo de Diego Lapenna, un experto en la materia que trabajó incansablemente para que Chubut pudiera insertar sus productos turísticos en el contexto nacional e internacional. Fue también un gran impulsor de la actividad privada en la Cordillera.
Con esta decisión, Torres eligió complacer al intendente electo de Esquel, Matías Taccetta, por encima de las aspiraciones del intendente de Madryn, Gustavo Sastre, quien también había reclamado el ministerio para su ciudad. Los sectores público y privado de la ciudad del golfo estaban de acuerdo en proponer para el cargo a Leticia Benítez, presidenta de la Asociación de Viajes y Turismo de Península Valdés, un organismo al que se le reconoce su valioso trabajo en post pandemia que colocaron a Puerto Madryn como uno de los cinco destinos turísticos más importantes del país. El tiempo dirá si la decisión del gobernador electo deja alguna herida abierta en los referentes del sector turístico más relevante de Chubut.
Probablemente lo primero que se exija a Diego Lapenna es que implemente una política de fortalecimiento integral de la región, dejando de lado las preferencias por una comarca en particular.
Sin embargo, y a pesar de lo que se cree, las ciudades no siempre se benefician por tener un ministro de Turismo nacido en el terruño. Pregúntenle a los trelewenses qué beneficios han logrado por tener a Leonardo Gaffet al frente del ministerio.
En realidad, son otras cosas las que demostrarán que Lapenna está a la altura del cargo para el que fue elegido. Por ejemplo, su capacidad de establecer relaciones fluidas con los intendentes y secretarios de turismo de los municipios de la provincia. Al mismo tiempo, deberá generar vínculos muy aceitados con el sector privado, que es el motor de la actividad turística de la región.
Al futuro ministro se lo juzgará también por su capacidad de gestión.
Deberá asumir la responsabilidad de gestionar mayor conexión aérea y obras de pavimento que faciliten el tránsito a los principales destinos turísticos de la provincia.
Hay obras de infraestructura que deben realizarse para brindarle al turista los servicios de calidad que merece.
Me pregunto si serán Diego Lapenna y “Nacho” Torres, los funcionarios que quedarán en la historia por resolver el problema de los servicios públicos de Puerto Pirámides.
Se le exigirá al futuro funcionario que consolide la actividad vitivinícola que tanto ha crecido en el último tiempo, que ponga el foco en lugares que no tienen techo como Piedra Parada y la Buitrera, los asombrosos paisajes cordilleranos, la belleza exótica de los Altares, los recursos olvidados de nuestro valle, y las fabulosas playas de nuestro litoral marítimo.
Me pregunto si el futuro gobernador y su ministro de turismo tomarán la decisión política de reabrir la playa de Punta Pardelas, que a un muchacho con delirios de terrateniente se le ocurrió cerrar con candado. Me ilusiono con que todos los accesos a playas, lagos y ríos que se han cerrado en los últimos años vuelvan a abrirse.
Hablando de animarse. Ojalá el dirigente cordillerano apueste por la incorporación de nuevos productos, algunos de ellos, largamente postergados, como el buceo con ballenas.
Si avanza hacia un debate profundo y definitivo de este tema habrá hecho mucho más que todos los ministros timoratos que lo precedieron.
Lapenna puede ser un secretario de turismo más, o asumir en diciembre, con el coraje que se necesita para tomar decisiones valientes. Es lo que esperamos y lo que nos merecemos los chubutenses.