Sastre con la oposición: mucho más que palabras

17 AGO 2023 - 10:18 | Actualizado 17 AGO 2023 - 10:21

- Por Esteban Gallo

El intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre, recibió ayer a los representantes de los partidos de la oposición que participaron de las últimas elecciones municipales.

Al encuentro asistieron candidatos y referentes de primera línea de las agrupaciones políticas de la ciudad del Golfo.

La idea fue concebida por el jefe comunal al día siguiente del triunfo que permitió su reelección por un nuevo período de 4 años y el objetivo quedó plasmado en la información que distribuyó en los medios.

Sastre expresó su intención de “generar un diálogo constructivo para establecer pautas concretas en temas estructurales que requieran soluciones para acompañar el proceso de crecimiento de la ciudad”.

La decisión del intendente es irreprochable. Madryn, que no ha dejado de crecer en los últimos años, debe afrontar las complejidades que vienen aparejado al progreso. Para encarar los tiempos venideros, es imprescindible apostar al diálogo y comprender que los desafíos que los madrynenses tienen por delante serán resueltos favorablemente con el esfuerzo compartido de todos los sectores.

En el vocabulario de la política, no hay dirigente que alguna vez no haya recurrido a la palabra diálogo. El problema es que el término nunca se transforma en acción. Y es una pena, porque los beneficios son innumerables.

El diálogo que propone Gustavo Sastre debería permitir que las diferentes voces y perspectivas políticas sean escuchadas y consideradas.

Es una gran oportunidad para que la oposición explicite sus ideas, efectúe sugerencias constructivas y comparta su mirada sobre los temas fundamentales de la comunidad.

Hay propuestas de la oposición que el intendente perfectamente podría llevar a la práctica. Nadie que quiera lo mejor para su ciudad se negaría a tomar ideas ajenas, si el resultado de implementarlas es mejorar la vida de los vecinos.

Este espacio que propone el jefe político de Madryn también debería ayudar a resolver de manera pacífica y constructiva las diferencias que surgieron en campaña. Y al mismo tiempo, propiciar la creación de una agenda común en la que no quede afuera ninguno de los temas que desviven a los madrynenses.

Se espera, además, que el análisis de esas problemáticas, se mantenga a lo largo del tiempo, en el marco de relaciones institucionales maduras, en donde prevalezca el bien común por encima de los intereses particulares.

Por otra parte, los espacios de consenso transmiten un mensaje positivo hacia el resto de la sociedad. Donde hay diálogo hay estabilidad, y si hay estabilidad hay confianza en los inversores, en los empresarios, en los sindicatos, en los trabajadores, y en los vecinos en general.

La presencia de los dirigentes de la oposición es una muestra de generosidad y de grandeza que debe ser encomiada.

Hacia esa dirección apunta la convocatoria de Gustavo Sastre. El intendente de Madryn viene de ser reelecto con el 40% de los votos, que no es poca cosa, en tiempos de paridades electorales. Su liderazgo en Madryn está fuera de toda discusión y el apoyo de su comunidad lo coloca entre los dirigentes políticos más importantes de la provincia. Pero el éxito no lo marea y en vez de subirse al caballo del triunfo, asume su segunda gestión comprendiendo que para gobernar mejor se necesita apostar a una construcción colectiva.

“A Madryn lo hacemos entre todos”, dijo el intendente al comienzo de la reunión. Pero el mérito no está en la frase sino en la acción que da sentido a las palabras. Sastre lo dice y lo hace. Y ese es el mayor capital que puede tener un político.

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17 AGO 2023 - 10:18

- Por Esteban Gallo

El intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre, recibió ayer a los representantes de los partidos de la oposición que participaron de las últimas elecciones municipales.

Al encuentro asistieron candidatos y referentes de primera línea de las agrupaciones políticas de la ciudad del Golfo.

La idea fue concebida por el jefe comunal al día siguiente del triunfo que permitió su reelección por un nuevo período de 4 años y el objetivo quedó plasmado en la información que distribuyó en los medios.

Sastre expresó su intención de “generar un diálogo constructivo para establecer pautas concretas en temas estructurales que requieran soluciones para acompañar el proceso de crecimiento de la ciudad”.

La decisión del intendente es irreprochable. Madryn, que no ha dejado de crecer en los últimos años, debe afrontar las complejidades que vienen aparejado al progreso. Para encarar los tiempos venideros, es imprescindible apostar al diálogo y comprender que los desafíos que los madrynenses tienen por delante serán resueltos favorablemente con el esfuerzo compartido de todos los sectores.

En el vocabulario de la política, no hay dirigente que alguna vez no haya recurrido a la palabra diálogo. El problema es que el término nunca se transforma en acción. Y es una pena, porque los beneficios son innumerables.

El diálogo que propone Gustavo Sastre debería permitir que las diferentes voces y perspectivas políticas sean escuchadas y consideradas.

Es una gran oportunidad para que la oposición explicite sus ideas, efectúe sugerencias constructivas y comparta su mirada sobre los temas fundamentales de la comunidad.

Hay propuestas de la oposición que el intendente perfectamente podría llevar a la práctica. Nadie que quiera lo mejor para su ciudad se negaría a tomar ideas ajenas, si el resultado de implementarlas es mejorar la vida de los vecinos.

Este espacio que propone el jefe político de Madryn también debería ayudar a resolver de manera pacífica y constructiva las diferencias que surgieron en campaña. Y al mismo tiempo, propiciar la creación de una agenda común en la que no quede afuera ninguno de los temas que desviven a los madrynenses.

Se espera, además, que el análisis de esas problemáticas, se mantenga a lo largo del tiempo, en el marco de relaciones institucionales maduras, en donde prevalezca el bien común por encima de los intereses particulares.

Por otra parte, los espacios de consenso transmiten un mensaje positivo hacia el resto de la sociedad. Donde hay diálogo hay estabilidad, y si hay estabilidad hay confianza en los inversores, en los empresarios, en los sindicatos, en los trabajadores, y en los vecinos en general.

La presencia de los dirigentes de la oposición es una muestra de generosidad y de grandeza que debe ser encomiada.

Hacia esa dirección apunta la convocatoria de Gustavo Sastre. El intendente de Madryn viene de ser reelecto con el 40% de los votos, que no es poca cosa, en tiempos de paridades electorales. Su liderazgo en Madryn está fuera de toda discusión y el apoyo de su comunidad lo coloca entre los dirigentes políticos más importantes de la provincia. Pero el éxito no lo marea y en vez de subirse al caballo del triunfo, asume su segunda gestión comprendiendo que para gobernar mejor se necesita apostar a una construcción colectiva.

“A Madryn lo hacemos entre todos”, dijo el intendente al comienzo de la reunión. Pero el mérito no está en la frase sino en la acción que da sentido a las palabras. Sastre lo dice y lo hace. Y ese es el mayor capital que puede tener un político.


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