Ahora voy a hablarles de un escorpión: este escorpión queríapasar el ríoy le pidió a la rana que lo llevara.
—¡No! — dijo la rana.
—Si te dejo que te subas a mi espalda puedes picarme y la picadura de un escorpión es mortal.
—¡Vaya! — replicó el escorpión
—¿Dónde está la lógica de tus palabras?
Los escorpiones siempre tratan de ser lógicos: si yo te pico, tú mueres y yo me ahogaré.
Al oírestas palabras, la rana quedó convencida y permitió que el escorpión se subiera encima de ella, pero cuando estaban en el medio del río sintió un dolor terrible y se dio cuenta: pese a todo, el escorpión la había picado.
—¡Lógica! — gritó la rana moribunda cuando comenzó a hundirse, arrastrando al escorpión bajo las aguas.
—¡No hay lógica en esto!
—Lo sé — respondió el escorpión.
—Pero no he podido evitarlo, es mi carácter. bebamos por el carácter.
“La lógica del escorpión”, Charly García, 2024.
Si la ley vetada por Javier Milei hubiera conseguido los dos tercios en el Cámara de Diputados, el haber mínimo de un jubilado hubiera quedado en $ 317.000,mientras que en el actual esquema de movilidad, el piso de haberes más el bono de $ 70.000, quedó establecido en $ 304.000.
Es decir, esa brecha de $ 13.000 por jubilado de ninguna manera hubiera puesto en riesgo ningún equilibrio fiscal y la decisión de vetarla es un gesto de rudeza que el líder libertario se permite gracias a haber comprado la voluntad de cinco diputados radicales que se dieron vuelta y no sólo le garantizaron el veto al Presidente, sino que dieron rienda suelta a la brutal represión a las puertas del Congreso.
La Policía de Patricia Bullrich, que ha decidido convertirse -una vez más- en el títere represivo de un presidente de turno (ya lo había hecho con Mauricio Macri y desde el Ministerio de Trabajo con Fernando De la Rúa-, mandó a pegarle a todo lo que se moviera. En el camino había muchos jubilados, pero también militantes sociales, sindicalistas y hasta una nena de 10 años, Fabricia, que fue gaseada por la Policía.
De reprimir viejos y una nena debería ser imposible volver, Patricia.
La esencia libertaria
Como en la Fábula del Escorpión, reversionada en estos días por el genio de Charly García en su “Lógica del escorpión”, muchos argentinos siguen creyendo que los mismos que han venido castigando sistemáticamente a los más necesitados y a la clase media en particular, está vez de la mano de un loco despeinado van a ordenar el país.
La fábula atribuida a Esopo es la que mejor describe el actual momento de la Argentina. Millones de ranas ofrecen todos los días sus espaldas para que los escorpiones de siempre viajen cómodos. Es obvio que en medio del río los van a picar. La diferencia es que en la fábula argentina, las ranas seguirán poniendo el lomo para ser picadas, pero los escorpiones no se hundirán con ellos.
Con los viejos, no
Con la norma recientemente vetada, los jubilados hubieran experimentado una recuperación parcial de su poder adquisitivo que los hubieraacercado a los valores que precedieron a la reforma de 2021, pero no habría alcanzado para recuperar lo perdido tras la reforma de 2017.
De cualquier modo, la decisión de perjudicarlos ahora, o de esquilmarlos desde hace diez meses por ser el sector que más ha aportado para que Milei y “Toto” Caputo tengan su falso “déficit cero”, es toda una definición de este Gobierno.
La mansedumbre con la que vienen actuando los partidos políticos de la oposición, incluido el propio peronismo (que mal que les pese a varios sigue dependiendo de lo que diga o haga Cristina Kirchner), o la CGT, que sigue midiendo cada uno de sus pasos parar evitar convertirse en la cabeza de una revuelta callejera que al menos intente ponerle un freno a la represión policial, ayuda al adormecimiento general.
El contrapeso democrático argentino ha decantado muchas veces en manifestaciones multitudinarias que ponen fin o, al menos, un freno a las políticas antipopulares de los gobiernos de derecha. Pasó hace poco con el financiamiento universitario pero no se ha vuelto a repetir con otras situaciones que ameritarían expresiones masivas similares.
No se olviden de Chubut
Un párrafo final para la actuación esta semana de los ocho legisladores nacionales por Chubut en el Congreso, algunos de los cuales dejaron otra vez mucho que desear. Por ejemplo, la diputada nacional Ana Clara Romero (PRO), que se ausentó a la hora de votar la movilidad jubilatoria y benefició al Gobierno libertario para conseguir con mayor tranquilidad el bloqueo al veto que hicieron muchos diputados nacionales, como los chubutenses José Glinski y Eugenia Alianiello (ambos peronistas) y el sindicalista petrolero Jorge “Loma” Ávila, que llegó al Parlamento en la misma boleta de Romero pero ahora abreva en un bloque variopinto que reúne a peronistas de derecha, radicales vetustos o macristas disfrazados).
Tampoco la senadora Andrea Cristina tuvo un desempeño destacado en el Senado. Aunque aprobó en general el aumento del financiamiento a las universidades públicas, rechazó algunos de los artículos y, poco después, se abstuvo de rechazar el decreto que intentaba darle $ 100.000 milllones a la SIDE para hacer inteligencia ilegal. Por suerte, los otros dos senadores por Chubut, el peronista Carlos Linares y la radical Edith Terenzi, votaron en contra de darle fondos indiscriminados al “niño mimado” Santiago Caputo.
Después de celebrar el miércoles el veto a los jubilados tildando de “héroes” a los diputados radicales que vergonzosamente cambiaron su voto, Milei se llevó el jueves dos derrotas durísimas en el Senado que lo obligarán, otra vez, a usar el veto. Pero si siempre hay un roto para un descosido, también siempre habrá un radical para un libertario.
Ahora voy a hablarles de un escorpión: este escorpión queríapasar el ríoy le pidió a la rana que lo llevara.
—¡No! — dijo la rana.
—Si te dejo que te subas a mi espalda puedes picarme y la picadura de un escorpión es mortal.
—¡Vaya! — replicó el escorpión
—¿Dónde está la lógica de tus palabras?
Los escorpiones siempre tratan de ser lógicos: si yo te pico, tú mueres y yo me ahogaré.
Al oírestas palabras, la rana quedó convencida y permitió que el escorpión se subiera encima de ella, pero cuando estaban en el medio del río sintió un dolor terrible y se dio cuenta: pese a todo, el escorpión la había picado.
—¡Lógica! — gritó la rana moribunda cuando comenzó a hundirse, arrastrando al escorpión bajo las aguas.
—¡No hay lógica en esto!
—Lo sé — respondió el escorpión.
—Pero no he podido evitarlo, es mi carácter. bebamos por el carácter.
“La lógica del escorpión”, Charly García, 2024.
Si la ley vetada por Javier Milei hubiera conseguido los dos tercios en el Cámara de Diputados, el haber mínimo de un jubilado hubiera quedado en $ 317.000,mientras que en el actual esquema de movilidad, el piso de haberes más el bono de $ 70.000, quedó establecido en $ 304.000.
Es decir, esa brecha de $ 13.000 por jubilado de ninguna manera hubiera puesto en riesgo ningún equilibrio fiscal y la decisión de vetarla es un gesto de rudeza que el líder libertario se permite gracias a haber comprado la voluntad de cinco diputados radicales que se dieron vuelta y no sólo le garantizaron el veto al Presidente, sino que dieron rienda suelta a la brutal represión a las puertas del Congreso.
La Policía de Patricia Bullrich, que ha decidido convertirse -una vez más- en el títere represivo de un presidente de turno (ya lo había hecho con Mauricio Macri y desde el Ministerio de Trabajo con Fernando De la Rúa-, mandó a pegarle a todo lo que se moviera. En el camino había muchos jubilados, pero también militantes sociales, sindicalistas y hasta una nena de 10 años, Fabricia, que fue gaseada por la Policía.
De reprimir viejos y una nena debería ser imposible volver, Patricia.
La esencia libertaria
Como en la Fábula del Escorpión, reversionada en estos días por el genio de Charly García en su “Lógica del escorpión”, muchos argentinos siguen creyendo que los mismos que han venido castigando sistemáticamente a los más necesitados y a la clase media en particular, está vez de la mano de un loco despeinado van a ordenar el país.
La fábula atribuida a Esopo es la que mejor describe el actual momento de la Argentina. Millones de ranas ofrecen todos los días sus espaldas para que los escorpiones de siempre viajen cómodos. Es obvio que en medio del río los van a picar. La diferencia es que en la fábula argentina, las ranas seguirán poniendo el lomo para ser picadas, pero los escorpiones no se hundirán con ellos.
Con los viejos, no
Con la norma recientemente vetada, los jubilados hubieran experimentado una recuperación parcial de su poder adquisitivo que los hubieraacercado a los valores que precedieron a la reforma de 2021, pero no habría alcanzado para recuperar lo perdido tras la reforma de 2017.
De cualquier modo, la decisión de perjudicarlos ahora, o de esquilmarlos desde hace diez meses por ser el sector que más ha aportado para que Milei y “Toto” Caputo tengan su falso “déficit cero”, es toda una definición de este Gobierno.
La mansedumbre con la que vienen actuando los partidos políticos de la oposición, incluido el propio peronismo (que mal que les pese a varios sigue dependiendo de lo que diga o haga Cristina Kirchner), o la CGT, que sigue midiendo cada uno de sus pasos parar evitar convertirse en la cabeza de una revuelta callejera que al menos intente ponerle un freno a la represión policial, ayuda al adormecimiento general.
El contrapeso democrático argentino ha decantado muchas veces en manifestaciones multitudinarias que ponen fin o, al menos, un freno a las políticas antipopulares de los gobiernos de derecha. Pasó hace poco con el financiamiento universitario pero no se ha vuelto a repetir con otras situaciones que ameritarían expresiones masivas similares.
No se olviden de Chubut
Un párrafo final para la actuación esta semana de los ocho legisladores nacionales por Chubut en el Congreso, algunos de los cuales dejaron otra vez mucho que desear. Por ejemplo, la diputada nacional Ana Clara Romero (PRO), que se ausentó a la hora de votar la movilidad jubilatoria y benefició al Gobierno libertario para conseguir con mayor tranquilidad el bloqueo al veto que hicieron muchos diputados nacionales, como los chubutenses José Glinski y Eugenia Alianiello (ambos peronistas) y el sindicalista petrolero Jorge “Loma” Ávila, que llegó al Parlamento en la misma boleta de Romero pero ahora abreva en un bloque variopinto que reúne a peronistas de derecha, radicales vetustos o macristas disfrazados).
Tampoco la senadora Andrea Cristina tuvo un desempeño destacado en el Senado. Aunque aprobó en general el aumento del financiamiento a las universidades públicas, rechazó algunos de los artículos y, poco después, se abstuvo de rechazar el decreto que intentaba darle $ 100.000 milllones a la SIDE para hacer inteligencia ilegal. Por suerte, los otros dos senadores por Chubut, el peronista Carlos Linares y la radical Edith Terenzi, votaron en contra de darle fondos indiscriminados al “niño mimado” Santiago Caputo.
Después de celebrar el miércoles el veto a los jubilados tildando de “héroes” a los diputados radicales que vergonzosamente cambiaron su voto, Milei se llevó el jueves dos derrotas durísimas en el Senado que lo obligarán, otra vez, a usar el veto. Pero si siempre hay un roto para un descosido, también siempre habrá un radical para un libertario.