Pinto afirmó que el sector “está trabajando siempre a pérdida” y solo está “subsistiendo”.
En diálogo con Radio Splendid y seguido por agencia Noticias Argentinas, el panadero comparó la situación actual con coyunturas históricas adversas (la pandemia, los años 90 y el 2001), señalando que "no es nada comparado con lo que estamos viviendo hoy".
Mientras los panaderos deben enfrentar este incremento constante, el sector experimentó una caída de venta de un 55%, añadió Pinto, quien afirmó que las boletas de luz registraron un aumento de entre un 45% y un 50% en comparación con el mes anterior.
Esta combinación hace "imposible sostener" la operación, ya que el sector no puede "perder plata".
Pinto afirmó que resulta imposible absorber estos costos sin trasladarlos al precio. La demanda se ve afectada por el bajo poder adquisitivo, ya que "la gente hoy compra lo que puede y no lo que quiere" porque no tiene recursos en el bolsillo.
Analizó que el problema de fondo es que los aumentos de costos no se han acompañado por una mejora salarial. Si bien todo sigue aumentando, la gente tiene los "sueldos pisados a un año atrás", lo que significa que aumentar el precio no revierte la caída de las ventas.

Pinto afirmó que el sector “está trabajando siempre a pérdida” y solo está “subsistiendo”.
En diálogo con Radio Splendid y seguido por agencia Noticias Argentinas, el panadero comparó la situación actual con coyunturas históricas adversas (la pandemia, los años 90 y el 2001), señalando que "no es nada comparado con lo que estamos viviendo hoy".
Mientras los panaderos deben enfrentar este incremento constante, el sector experimentó una caída de venta de un 55%, añadió Pinto, quien afirmó que las boletas de luz registraron un aumento de entre un 45% y un 50% en comparación con el mes anterior.
Esta combinación hace "imposible sostener" la operación, ya que el sector no puede "perder plata".
Pinto afirmó que resulta imposible absorber estos costos sin trasladarlos al precio. La demanda se ve afectada por el bajo poder adquisitivo, ya que "la gente hoy compra lo que puede y no lo que quiere" porque no tiene recursos en el bolsillo.
Analizó que el problema de fondo es que los aumentos de costos no se han acompañado por una mejora salarial. Si bien todo sigue aumentando, la gente tiene los "sueldos pisados a un año atrás", lo que significa que aumentar el precio no revierte la caída de las ventas.