Pero muchos días antes que todo esto ocurra, estos gigantes del mar, con una puntualidad que la naturaleza les dio, ya copaban la costa de Chubut y en especial el Golfo Nuevo.
Sabiendo siempre que son las verdaderas dueñas de estas latitudes, y que nosotros, somos solo invitados de lujo para observar tan bello regalo de Dios.
Pero muchos días antes que todo esto ocurra, estos gigantes del mar, con una puntualidad que la naturaleza les dio, ya copaban la costa de Chubut y en especial el Golfo Nuevo.
Sabiendo siempre que son las verdaderas dueñas de estas latitudes, y que nosotros, somos solo invitados de lujo para observar tan bello regalo de Dios.