El ICB, preocupado tras la colisión de un buque con ballenas

Luego del episodio del 7 de junio en el puerto de Quequén, donde un buque de carga colisionó con dos ballenas francas australes, el Instituto de Conservación de Ballenas manifestó su preocupación. Resaltan la necesidad de reforzar medidas de prevención.

Imagen obtenida de filmación realizada por @norby2018 en momentos previos a la colisión con las ballenas francas australes
13 JUN 2025 - 14:10 | Actualizado 13 JUN 2025 - 15:10

El Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) manifestó su profunda preocupación ante el incidente ocurrido el 7 de junio en el puerto de Quequén, provincia de Buenos Aires, donde un buque de carga colisionó con dos ballenas francas australes que se encontraban en la superficie. "Este evento pone de manifiesto los riesgos crecientes que enfrenta esta especie, declarada Monumento Natural Nacional, en áreas de alto tránsito marítimo y resalta la necesidad urgente de reforzar las medidas de prevención y protección", indicaron.

El comunicado del ICB expresa: "Como organización dedicada a la investigación y conservación de la ballena franca austral, elevamos una voz de alerta ante hechos que comprometen seriamente su bienestar. La ballena franca austral utiliza las aguas costeras argentinas como área de cría y reproducción, parte esencial de su ciclo de vida. Sin embargo, esta cercanía también la expone a diversas amenazas, entre ellas las colisiones con embarcaciones".

El incidente en Quequén: lo que muestran las imágenes

El 7 de junio, imágenes de video tomadas desde drones y difundidas por redes sociales mostraron un accidente entre un buque de carga que salía del puerto de Quequén en la provincia de Buenos Aires y dos ballenas francas australes que estaban visiblemente en superficie. Las imágenes tomadas inmediatamente después del accidente no muestran lesiones físicas externas evidentes en las ballenas. No obstante, no puede descartarse la presencia de lesiones o hemorragias internas, las cuales solo podrían detectarse mediante un seguimiento a largo plazo de los individuos que permita evaluar posibles daños derivados de una colisión.

El Dr. Luciano Valenzuela, investigador del ICB y CONICET explica: “Estuve presente en la zona del puerto de Quequén cuando sucedió este lamentable evento. El hecho, que muchas horas antes del accidente, se tuviese conocimiento de la presencia de las ballenas, su posición y comportamiento, hace que reflexionemos sobre qué pasos del protocolo de navegación segura y controlada, fallaron en este caso particular. Incidentes como este no pueden volver a repetirse. Para ello es vital que las tareas de monitoreo y comunicación entre quienes tienen la responsabilidad de controlar el tráfico en la zona y quienes transitan se cumplan y sean efectivas”.

Expresó el ICB: "Lo que sabemos y podemos reconstruir sobre este incidente en particular, en base a videos y relatos de numerosos testigos, es que el accidente se produjo aproximadamente a las 13 horas, durante la salida del buque “Defender”. También se sabe que las dos ballenas colisionadas por el buque formaban parte de un grupo de cuatro que había estado activo en la superficie en esa misma zona durante varias horas. Las imágenes atestiguan que antes del accidente una de las embarcaciones de práctico (que facilitan la navegación en puertos y canales) estuvo junto al grupo de ballenas, incluso tomando videos y navegando entre ellas. Además, aproximadamente una hora antes, una embarcación de Prefectura Naval Argentina recorrió la zona y en videos puede verse esta embarcación navegar en dirección al grupo, mientras una de las ballenas realizaba saltos".

"Entendemos que al momento de la colisión el buque se encontraba dentro del canal de acceso y salida al puerto y navegaba respetando la velocidad máxima impuesta por protocolos de navegación. También la embarcación de práctico se encontraba a pocos metros a babor del buque, mientras que los remolcadores ya no se encontraban en la zona (ya habían liberado la maniobra)".

Desde el equipo de investigación del ICB recopilan imágenes que permitan realizar la búsqueda de estos animales en el catálogo de fotoidentificación de ballenas francas y así saber si las ballenas presentes en el incidente han sido registradas previamente y realizar un seguimiento de su estado si llegan a ser fotografiadas nuevamente.

La participación ciudadana ha sido clave para documentar lo ocurrido y continúa siendo una herramienta valiosa para alertar sobre la presencia de ballenas en zonas portuarias. Alientan a quienes dispongan de imágenes o videos del hecho a compartirlos con el equipo del ICB, ya que su colaboración puede ser clave para avanzar en la identificación.

Llamado urgente a reforzar medidas de prevención

"Estos eventos pueden prevenirse si se realiza un monitoreo efectivo con un sistema de alerta básico que informe a los capitanes de buques para ajustar los movimientos de embarcaciones en zonas con ballenas. También pueden realizarse maniobras de disuasión con las embarcaciones de práctico o las embarcaciones de la Prefectura Naval Argentina, para ayudar a desplazar los animales fuera de la zona de tráfico del puerto y evitar accidentes. Estos accidentes, además, son un riesgo para las embarcaciones y para las personas", comunicó el ICB.

"Es imprescindible que las autoridades competentes, los operadores portuarios y marítimos, la Prefectura Naval Argentina y todos los actores involucrados trabajen de manera articulada para implementar y fortalecer mecanismos sistemáticos de prevención. Solo a través de una coordinación efectiva entre quienes regulan, operan y supervisan el tránsito marítimo será posible reducir los riesgos y proteger a las ballenas francas australes en áreas de alta actividad portuaria".

Incidencia de las colisiones con embarcaciones

El análisis del catálogo de ballenas francas identificadas en Península Valdés entre 1971 y 2017 por el Instituto de Conservación de Ballenas y Ocean Alliance en Argentina muestra que de un total de 3.811 individuos, 141 tienen heridas de posible origen antrópico, lo que representa casi el 4% de todas las ballenas del catálogo. De los 141 individuos con lesiones, casi un 50% tienen heridas por colisiones con embarcaciones o con algún tipo de estructura u objeto punzante. La incidencia del tipo de heridas en esta población parece variar a través de las décadas. Por ejemplo, entre los individuos que muestran heridas de origen humano, el porcentaje de ballenas con heridas por colisiones aumentó desde un 40% a un 60% entre 1971 y 2017.

Roxana Schteinbarg, cofundadora del ICB y Coordinadora del Área de Conservación, declara: “Esta tendencia se agrava con el creciente tráfico marítimo y podría empeorar con el avance de proyectos de infraestructura de exportación de hidrocarburos en el Golfo San Matías, una zona clave para la ballena franca austral y otros mamíferos marinos en la provicia de Río Negro. Proteger a la ballena franca austral es una responsabilidad compartida. Con voluntad, colaboración y medidas adecuadas, es posible prevenir estos accidentes y asegurar el bienestar y salud de las ballenas en el Mar Argentino”.

Imagen obtenida de filmación realizada por @norby2018 en momentos previos a la colisión con las ballenas francas australes
13 JUN 2025 - 14:10

El Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) manifestó su profunda preocupación ante el incidente ocurrido el 7 de junio en el puerto de Quequén, provincia de Buenos Aires, donde un buque de carga colisionó con dos ballenas francas australes que se encontraban en la superficie. "Este evento pone de manifiesto los riesgos crecientes que enfrenta esta especie, declarada Monumento Natural Nacional, en áreas de alto tránsito marítimo y resalta la necesidad urgente de reforzar las medidas de prevención y protección", indicaron.

El comunicado del ICB expresa: "Como organización dedicada a la investigación y conservación de la ballena franca austral, elevamos una voz de alerta ante hechos que comprometen seriamente su bienestar. La ballena franca austral utiliza las aguas costeras argentinas como área de cría y reproducción, parte esencial de su ciclo de vida. Sin embargo, esta cercanía también la expone a diversas amenazas, entre ellas las colisiones con embarcaciones".

El incidente en Quequén: lo que muestran las imágenes

El 7 de junio, imágenes de video tomadas desde drones y difundidas por redes sociales mostraron un accidente entre un buque de carga que salía del puerto de Quequén en la provincia de Buenos Aires y dos ballenas francas australes que estaban visiblemente en superficie. Las imágenes tomadas inmediatamente después del accidente no muestran lesiones físicas externas evidentes en las ballenas. No obstante, no puede descartarse la presencia de lesiones o hemorragias internas, las cuales solo podrían detectarse mediante un seguimiento a largo plazo de los individuos que permita evaluar posibles daños derivados de una colisión.

El Dr. Luciano Valenzuela, investigador del ICB y CONICET explica: “Estuve presente en la zona del puerto de Quequén cuando sucedió este lamentable evento. El hecho, que muchas horas antes del accidente, se tuviese conocimiento de la presencia de las ballenas, su posición y comportamiento, hace que reflexionemos sobre qué pasos del protocolo de navegación segura y controlada, fallaron en este caso particular. Incidentes como este no pueden volver a repetirse. Para ello es vital que las tareas de monitoreo y comunicación entre quienes tienen la responsabilidad de controlar el tráfico en la zona y quienes transitan se cumplan y sean efectivas”.

Expresó el ICB: "Lo que sabemos y podemos reconstruir sobre este incidente en particular, en base a videos y relatos de numerosos testigos, es que el accidente se produjo aproximadamente a las 13 horas, durante la salida del buque “Defender”. También se sabe que las dos ballenas colisionadas por el buque formaban parte de un grupo de cuatro que había estado activo en la superficie en esa misma zona durante varias horas. Las imágenes atestiguan que antes del accidente una de las embarcaciones de práctico (que facilitan la navegación en puertos y canales) estuvo junto al grupo de ballenas, incluso tomando videos y navegando entre ellas. Además, aproximadamente una hora antes, una embarcación de Prefectura Naval Argentina recorrió la zona y en videos puede verse esta embarcación navegar en dirección al grupo, mientras una de las ballenas realizaba saltos".

"Entendemos que al momento de la colisión el buque se encontraba dentro del canal de acceso y salida al puerto y navegaba respetando la velocidad máxima impuesta por protocolos de navegación. También la embarcación de práctico se encontraba a pocos metros a babor del buque, mientras que los remolcadores ya no se encontraban en la zona (ya habían liberado la maniobra)".

Desde el equipo de investigación del ICB recopilan imágenes que permitan realizar la búsqueda de estos animales en el catálogo de fotoidentificación de ballenas francas y así saber si las ballenas presentes en el incidente han sido registradas previamente y realizar un seguimiento de su estado si llegan a ser fotografiadas nuevamente.

La participación ciudadana ha sido clave para documentar lo ocurrido y continúa siendo una herramienta valiosa para alertar sobre la presencia de ballenas en zonas portuarias. Alientan a quienes dispongan de imágenes o videos del hecho a compartirlos con el equipo del ICB, ya que su colaboración puede ser clave para avanzar en la identificación.

Llamado urgente a reforzar medidas de prevención

"Estos eventos pueden prevenirse si se realiza un monitoreo efectivo con un sistema de alerta básico que informe a los capitanes de buques para ajustar los movimientos de embarcaciones en zonas con ballenas. También pueden realizarse maniobras de disuasión con las embarcaciones de práctico o las embarcaciones de la Prefectura Naval Argentina, para ayudar a desplazar los animales fuera de la zona de tráfico del puerto y evitar accidentes. Estos accidentes, además, son un riesgo para las embarcaciones y para las personas", comunicó el ICB.

"Es imprescindible que las autoridades competentes, los operadores portuarios y marítimos, la Prefectura Naval Argentina y todos los actores involucrados trabajen de manera articulada para implementar y fortalecer mecanismos sistemáticos de prevención. Solo a través de una coordinación efectiva entre quienes regulan, operan y supervisan el tránsito marítimo será posible reducir los riesgos y proteger a las ballenas francas australes en áreas de alta actividad portuaria".

Incidencia de las colisiones con embarcaciones

El análisis del catálogo de ballenas francas identificadas en Península Valdés entre 1971 y 2017 por el Instituto de Conservación de Ballenas y Ocean Alliance en Argentina muestra que de un total de 3.811 individuos, 141 tienen heridas de posible origen antrópico, lo que representa casi el 4% de todas las ballenas del catálogo. De los 141 individuos con lesiones, casi un 50% tienen heridas por colisiones con embarcaciones o con algún tipo de estructura u objeto punzante. La incidencia del tipo de heridas en esta población parece variar a través de las décadas. Por ejemplo, entre los individuos que muestran heridas de origen humano, el porcentaje de ballenas con heridas por colisiones aumentó desde un 40% a un 60% entre 1971 y 2017.

Roxana Schteinbarg, cofundadora del ICB y Coordinadora del Área de Conservación, declara: “Esta tendencia se agrava con el creciente tráfico marítimo y podría empeorar con el avance de proyectos de infraestructura de exportación de hidrocarburos en el Golfo San Matías, una zona clave para la ballena franca austral y otros mamíferos marinos en la provicia de Río Negro. Proteger a la ballena franca austral es una responsabilidad compartida. Con voluntad, colaboración y medidas adecuadas, es posible prevenir estos accidentes y asegurar el bienestar y salud de las ballenas en el Mar Argentino”.