Pablo Ibáñez, referente de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en Tierra del Fuego, cuestionó con dureza la política del Gobierno Nacional de reducir aranceles para productos electrónicos y electrodomésticos. Y advirtió que esta medida pone en riesgo miles de empleos y forma parte de un “plan sistemático de desindustrialización”.
“Estamos en una situación muy crítica. Si aplicáramos estas bajas de aranceles los precios sÓlo bajarían un 16% o sea, no es la diferencia. Un celular de media o alta gama sale de fábrica en Tierra del Fuego a 160 mil pesos y se vende en Mercado Libre a 270. Un aire acondicionado que sale de fábrica a 380 mil pesos, se vende en el mercado por 1.125.000. ¿dónde está ese tercio que falta y que hay que analizar? Seguramente está en la ganancia, en la rentabilidad del comercio, muchas veces atada a las grandes cadenas de comercialización, las mismas que están asociadas al gobierno y no quieren tocar”, planteó.
Ibáñez apuntó contra sectores del oficialismo nacional. “Lamentablemente se desprestigia a la industria fueguina con un desconocimiento absurdo. Saben de qué se trata. Una de las principales empresas que fabrica íntegramente Samsung es de la familia Caputo. Le han dado tiempo para que esta baja de ganancia, que hoy empieza con un 8% y llegará al 16% en enero, les permita liquidar los kits que ya tienen comprados”.
En relación a los puestos de trabajo, denunció que “de marzo de 2023 a marzo de este año todavía nos están faltando 2 mil puestos. Muchos contratos finalizaron y también hay compañeros efectivos despedidos o que se fueron por acuerdo”.
Además, alertó sobre el impacto en la economía nacional. “La política industrial no solo se ve afectada en Tierra del Fuego, sino a lo largo de toda la República. Venimos perdiendo miles de compañeros metalúrgicos y creemos que vamos a llegar a perder 50 mil más si se profundiza esta crisis de consumo combinada con una desindustrialización feroz”.
También defendió la capacidad productiva de los trabajadores fueguinos. “Somos altamente calificados. En pandemia transformamos el proceso productivo de los respiradores artificiales que se hacía en Córdoba y lo eficientizamosun 30%. Tenemos inversiones desde la inserción automática de placas hasta la prueba y logística del producto terminado”.
Ibáñez vinculó el recorte arancelario con una amenaza geopolítica: “Nos quieren despoblar para entregar una provincia bioceánica, que conecta el Atlántico y el Pacífico. Tierra del Fuego es el nuevo centro geográfico del país. Tenemos gas, petróleo, la Antártida y parte del territorio usurpado en Malvinas. Y el gobierno pretende inaugurar una base conjunta con Estados Unidos en Ushuaia, con un presidente que admira a Margaret Thatcher. Es un desprecio como nunca antes habíamos sufrido”.
La UOMimpulsa un paro general el miércoles en toda la provincia, tras una reunión multisectorial en Tolhuin. “Se espera una profundización del plan de lucha. Ya se han sumado gremios como el de supervisores y otros satélites, y se espera una alianza de todos los sectores para frenar lo que es el atentado más grave desde los años 90, cuando éramos apenas 700 trabajadores”.
Pablo Ibáñez, referente de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en Tierra del Fuego, cuestionó con dureza la política del Gobierno Nacional de reducir aranceles para productos electrónicos y electrodomésticos. Y advirtió que esta medida pone en riesgo miles de empleos y forma parte de un “plan sistemático de desindustrialización”.
“Estamos en una situación muy crítica. Si aplicáramos estas bajas de aranceles los precios sÓlo bajarían un 16% o sea, no es la diferencia. Un celular de media o alta gama sale de fábrica en Tierra del Fuego a 160 mil pesos y se vende en Mercado Libre a 270. Un aire acondicionado que sale de fábrica a 380 mil pesos, se vende en el mercado por 1.125.000. ¿dónde está ese tercio que falta y que hay que analizar? Seguramente está en la ganancia, en la rentabilidad del comercio, muchas veces atada a las grandes cadenas de comercialización, las mismas que están asociadas al gobierno y no quieren tocar”, planteó.
Ibáñez apuntó contra sectores del oficialismo nacional. “Lamentablemente se desprestigia a la industria fueguina con un desconocimiento absurdo. Saben de qué se trata. Una de las principales empresas que fabrica íntegramente Samsung es de la familia Caputo. Le han dado tiempo para que esta baja de ganancia, que hoy empieza con un 8% y llegará al 16% en enero, les permita liquidar los kits que ya tienen comprados”.
En relación a los puestos de trabajo, denunció que “de marzo de 2023 a marzo de este año todavía nos están faltando 2 mil puestos. Muchos contratos finalizaron y también hay compañeros efectivos despedidos o que se fueron por acuerdo”.
Además, alertó sobre el impacto en la economía nacional. “La política industrial no solo se ve afectada en Tierra del Fuego, sino a lo largo de toda la República. Venimos perdiendo miles de compañeros metalúrgicos y creemos que vamos a llegar a perder 50 mil más si se profundiza esta crisis de consumo combinada con una desindustrialización feroz”.
También defendió la capacidad productiva de los trabajadores fueguinos. “Somos altamente calificados. En pandemia transformamos el proceso productivo de los respiradores artificiales que se hacía en Córdoba y lo eficientizamosun 30%. Tenemos inversiones desde la inserción automática de placas hasta la prueba y logística del producto terminado”.
Ibáñez vinculó el recorte arancelario con una amenaza geopolítica: “Nos quieren despoblar para entregar una provincia bioceánica, que conecta el Atlántico y el Pacífico. Tierra del Fuego es el nuevo centro geográfico del país. Tenemos gas, petróleo, la Antártida y parte del territorio usurpado en Malvinas. Y el gobierno pretende inaugurar una base conjunta con Estados Unidos en Ushuaia, con un presidente que admira a Margaret Thatcher. Es un desprecio como nunca antes habíamos sufrido”.
La UOMimpulsa un paro general el miércoles en toda la provincia, tras una reunión multisectorial en Tolhuin. “Se espera una profundización del plan de lucha. Ya se han sumado gremios como el de supervisores y otros satélites, y se espera una alianza de todos los sectores para frenar lo que es el atentado más grave desde los años 90, cuando éramos apenas 700 trabajadores”.