Este viernes por la tarde encontraron en Esquel un UXO de artillería calibre 75 mm al costado de la ruta que dirige a La Hoya. Se requirió un operativo mancomunado para su retiro seguro.
Todo ocurrió por la tarde cuando personal civil se encontraba trabajando en el tendido eléctrico del camino que dirige a La Hoya, un lugar como conocido como Curva de los Guanacos. Allí, divisaron que había uns especie de mortero en el suelo.
Rápidamente llamaron a la Policía que arribó una hora después junto con la Divisón de Explosivos. Tras las primeras diligencias, informaron que podría tratarse de una Zona Militar y por ello solicitaron la presencia de militares.
Cuando llegaron, el personal militar autorizó a que la División Explosivos actúe allí conforme al protocolo establecido. Se establecieron entonces los perímetors de seguridad para acercarse a examinar el proyectil y tomar fotografías.
Luego de limpiar el proyectil y el lugar, constataron que lo que habían hallado semienterrado era un UXO de artillería calibre 75 mm con acero de forzamiento estriado que no tenía aguja percutora. Treinta minutos después se lo retiró del lugar para ponerlo a resguardo y posteriormente destruirlo.
Este viernes por la tarde encontraron en Esquel un UXO de artillería calibre 75 mm al costado de la ruta que dirige a La Hoya. Se requirió un operativo mancomunado para su retiro seguro.
Todo ocurrió por la tarde cuando personal civil se encontraba trabajando en el tendido eléctrico del camino que dirige a La Hoya, un lugar como conocido como Curva de los Guanacos. Allí, divisaron que había uns especie de mortero en el suelo.
Rápidamente llamaron a la Policía que arribó una hora después junto con la Divisón de Explosivos. Tras las primeras diligencias, informaron que podría tratarse de una Zona Militar y por ello solicitaron la presencia de militares.
Cuando llegaron, el personal militar autorizó a que la División Explosivos actúe allí conforme al protocolo establecido. Se establecieron entonces los perímetors de seguridad para acercarse a examinar el proyectil y tomar fotografías.
Luego de limpiar el proyectil y el lugar, constataron que lo que habían hallado semienterrado era un UXO de artillería calibre 75 mm con acero de forzamiento estriado que no tenía aguja percutora. Treinta minutos después se lo retiró del lugar para ponerlo a resguardo y posteriormente destruirlo.