La tierra pública y los vivos de siempre

27 DIC 2024 - 8:46 | Actualizado 27 DIC 2024 - 8:51

- Por Esteban Gallo

En la última sesión del año, el Concejo Deliberante de Trelew, por amplia mayoría, derogó la ordenanza Nº 13.462, que le cedía tierras a la empresa Tecnocer S.A, la ladrillera del reconocido empresario Celso Pontet.

La cesión de tierras se hizo en la gestión de Adrián Maderna en 2022 después de que Pontet presentara un proyecto, en el quedaba explícito que a cambio de las tierras municipales se comprometía a ampliar la planta, generar 100 puestos de trabajo y donar al municipio 25 mil ladrillos.

Ni uno de los compromisos asumidos fueron cumplidos.

“Los ladrillos nunca los vimos, pero además tampoco estamos de acuerdo con regalar tierras por regalar o canjear tierras por valores de 25 mil ladrillos porque no coinciden con lo que realmente vale esa tierra” expresó el intendente Gerardo Merino.

Tiene razón el jefe comunal. Al empresario le otorgaron 2 terrenos que en total suman 26.882 metros cuadrados a cambio de 25 mil ladrillos. Una súper ganga.

La solicitud de cesión de las tierras a Tecnocer S.A para ampliación del predio se hizo a través del expediente número 4935 del año 2022.

La nota fue enviada al entonces titular de la agencia de desarrollo productivo Hugo Schvemmer.

El pedido incluía la cesión de las dos parcelas linderas a la fábrica de ladrillos bajo el argumento de que la empresa necesitaba responder a la demanda del mercado y ampliar la capacidad productiva de la planta con una nueva línea de producción.

Como informaron los medios locales en aquel momento, Pontet anunció con bombos y matracas que haría una inversión de 9 millones de dólares que permitiría incrementar en un 100 por ciento la capacidad de la planta, convirtiéndose en una de las empresas más grandes de la región.

Con la sanción de la ordenanza en 2022, los concejales convalidaron la entrega de las parcelas, pero con un condicionante ineludible. El artículo 2 de dicha norma legal establecía apodícticamente que la donación estaba sujeta al cumplimiento del cargo que asumía la empresa Tecnocer S.A, consistente en la donación a la Municipalidad de Trelew de 25 mil ladrillos.

Tres años después de la sanción de la ordenanza, Pontet no hizo ninguna inversión, no se generaron los puestos de trabajo que vendrían de la mano de la ampliación de la planta y la Municipalidad no recibió ni un solo ladrillo.

Decir, como sale a decir el empresario, que no entregó los materiales porque nadie se los pidió, es faltarle el respeto a la inteligencia de las autoridades municipales y también a los contribuyentes de Trelew.

Pontet ha salido a llorisquear por algunos medios señalando que Merino tiene una cuestión personal con él, por sus vínculos con Federico Massoni.

El jefe político de la ciudad de Trelew ha tenido aciertos y desaciertos en su primer año de gestión, pero en el manejo de la tierra pública ha actuado con firmeza y con coherencia, sin hacer diferencias entre asociaciones civiles, movimientos sociales y empresas privadas.

Para acompañar esta afirmación con algunos ejemplos, la gestión actual, por incumplimientos de los actores beneficiados, recuperó terrenos que habían sido otorgados a distintas instituciones en los barrios San Martín y Santa Catalina. Un espacio recuperado en este sector de la ciudad, luego fue cedido a la provincia para la construcción de una escuela.

A la orquesta del barrio INTA se le sacó una tierra porque vencido el plazo de ejecución, no avanzaron con la construcción que iban a realizar.

Al Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) se le dio mucho menos de lo que se les había otorgado en un primer momento.
Si la actual gestión municipal ha establecido lineamientos tan claros en relación a las tierras donadas, ¿por qué debería hacer una excepción con un empresario que no cumplió con los compromisos establecidos y firmados?

El mensaje de que en Trelew nadie tiene coronita, aunque se llame Pontet, Montoto o Juan de los Palotes transmite un mensaje muy positivo para la comunidad, aunque los afectados trinen, zapateen o chillen como marranos.

Por encima del perfil político que quiera darle a su gestión, al intendente Merino le asiste la obligación de cuidar el patrimonio de los vecinos. Y también es un deber ineludible asegurar que en la ciudad que gobierna no haya ni distinciones, ni favoritismos, ni privilegios, porque la igualdad ante la ley es un derecho humano que los funcionarios deben garantizar.

Para finalizar. Por la quita de los terrenos, Pontet intimó a la Municipalidad bajo la amenaza de iniciar acciones legales. En realidad, está intimando a los contribuyentes de la ciudad, a los que quiere hacer cargo de una situación que se produce por sus incumplimientos.

Una suerte de regalito de navidad de Don Celso para todos los trelewenses.

Jo, Jo, Jo.

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27 DIC 2024 - 8:46

- Por Esteban Gallo

En la última sesión del año, el Concejo Deliberante de Trelew, por amplia mayoría, derogó la ordenanza Nº 13.462, que le cedía tierras a la empresa Tecnocer S.A, la ladrillera del reconocido empresario Celso Pontet.

La cesión de tierras se hizo en la gestión de Adrián Maderna en 2022 después de que Pontet presentara un proyecto, en el quedaba explícito que a cambio de las tierras municipales se comprometía a ampliar la planta, generar 100 puestos de trabajo y donar al municipio 25 mil ladrillos.

Ni uno de los compromisos asumidos fueron cumplidos.

“Los ladrillos nunca los vimos, pero además tampoco estamos de acuerdo con regalar tierras por regalar o canjear tierras por valores de 25 mil ladrillos porque no coinciden con lo que realmente vale esa tierra” expresó el intendente Gerardo Merino.

Tiene razón el jefe comunal. Al empresario le otorgaron 2 terrenos que en total suman 26.882 metros cuadrados a cambio de 25 mil ladrillos. Una súper ganga.

La solicitud de cesión de las tierras a Tecnocer S.A para ampliación del predio se hizo a través del expediente número 4935 del año 2022.

La nota fue enviada al entonces titular de la agencia de desarrollo productivo Hugo Schvemmer.

El pedido incluía la cesión de las dos parcelas linderas a la fábrica de ladrillos bajo el argumento de que la empresa necesitaba responder a la demanda del mercado y ampliar la capacidad productiva de la planta con una nueva línea de producción.

Como informaron los medios locales en aquel momento, Pontet anunció con bombos y matracas que haría una inversión de 9 millones de dólares que permitiría incrementar en un 100 por ciento la capacidad de la planta, convirtiéndose en una de las empresas más grandes de la región.

Con la sanción de la ordenanza en 2022, los concejales convalidaron la entrega de las parcelas, pero con un condicionante ineludible. El artículo 2 de dicha norma legal establecía apodícticamente que la donación estaba sujeta al cumplimiento del cargo que asumía la empresa Tecnocer S.A, consistente en la donación a la Municipalidad de Trelew de 25 mil ladrillos.

Tres años después de la sanción de la ordenanza, Pontet no hizo ninguna inversión, no se generaron los puestos de trabajo que vendrían de la mano de la ampliación de la planta y la Municipalidad no recibió ni un solo ladrillo.

Decir, como sale a decir el empresario, que no entregó los materiales porque nadie se los pidió, es faltarle el respeto a la inteligencia de las autoridades municipales y también a los contribuyentes de Trelew.

Pontet ha salido a llorisquear por algunos medios señalando que Merino tiene una cuestión personal con él, por sus vínculos con Federico Massoni.

El jefe político de la ciudad de Trelew ha tenido aciertos y desaciertos en su primer año de gestión, pero en el manejo de la tierra pública ha actuado con firmeza y con coherencia, sin hacer diferencias entre asociaciones civiles, movimientos sociales y empresas privadas.

Para acompañar esta afirmación con algunos ejemplos, la gestión actual, por incumplimientos de los actores beneficiados, recuperó terrenos que habían sido otorgados a distintas instituciones en los barrios San Martín y Santa Catalina. Un espacio recuperado en este sector de la ciudad, luego fue cedido a la provincia para la construcción de una escuela.

A la orquesta del barrio INTA se le sacó una tierra porque vencido el plazo de ejecución, no avanzaron con la construcción que iban a realizar.

Al Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) se le dio mucho menos de lo que se les había otorgado en un primer momento.
Si la actual gestión municipal ha establecido lineamientos tan claros en relación a las tierras donadas, ¿por qué debería hacer una excepción con un empresario que no cumplió con los compromisos establecidos y firmados?

El mensaje de que en Trelew nadie tiene coronita, aunque se llame Pontet, Montoto o Juan de los Palotes transmite un mensaje muy positivo para la comunidad, aunque los afectados trinen, zapateen o chillen como marranos.

Por encima del perfil político que quiera darle a su gestión, al intendente Merino le asiste la obligación de cuidar el patrimonio de los vecinos. Y también es un deber ineludible asegurar que en la ciudad que gobierna no haya ni distinciones, ni favoritismos, ni privilegios, porque la igualdad ante la ley es un derecho humano que los funcionarios deben garantizar.

Para finalizar. Por la quita de los terrenos, Pontet intimó a la Municipalidad bajo la amenaza de iniciar acciones legales. En realidad, está intimando a los contribuyentes de la ciudad, a los que quiere hacer cargo de una situación que se produce por sus incumplimientos.

Una suerte de regalito de navidad de Don Celso para todos los trelewenses.

Jo, Jo, Jo.


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