Dios nos libre de Flybondi

23 OCT 2024 - 10:38 | Actualizado 23 OCT 2024 - 11:13

- Por Esteban Gallo

Flybondi volvió a ser noticia el domingo último cuando el avión de pasajeros que debió operar entre Buenos Aires y Puerto Madryn tuvo un desperfecto mecánico mientras se encontraba en la plataforma del aeropuerto El Tehuelche de la ciudad del Golfo. Esto no solo fue un dolor de cabeza para los frustrados pasajeros de la Low Cost sino que además provocó que los usuarios de Aerolíneas Argentinas tampoco pudieran aterrizar debido a que la capacidad de la terminal aérea solo permite la presencia de un avión de este porte en la pista
.
Nada que nos sorprenda tratándose de Flybondi, que no se esfuerza por hacer las cosas bien ni en el Día de la Madre. El desperfecto bloqueó literalmente el aeropuerto madrynense y afectó entre pitos y flautas a 5.400 pasajeros entre demoras, desvíos y cancelaciones.

El palmarés de Flybondi a lo largo de estos años da cuenta de decenas de incumplimientos que afectaron a miles de usuarios a lo largo y ancho del país. Porque no es que los desaciertos de la empresa se circunscriban a Chubut. En eso son muy prolijos. Desde Ushuaia a La Quiaca no dejan de hacer cagadas, como se manifiesta en las interminables denuncias que los damnificados registran en las redes sociales de la empresa aérea.

Entrando a Google cualquier persona interesada en conocer la imagen de la empresa se podrá encontrar con reiteradas cancelaciones de servicio, desperfectos mecánicos de toda índole, demoras en las tareas de mantenimiento, falta de reintegro de alojamiento en casos de cambio de vuelos, reembolsos que nunca se pagan, más un sinnúmero de inconvenientes que la empresa ni siquiera se digna en informar.

Otra queja recurrente de los usuarios es la imposibilidad de comunicarse con Flybondi por los canales oficiales. Y cuando logran hacerlo la respuesta es paupérrima. En situaciones de cancelación, en muchos casos, se ofrece un nuevo vuelo con días de diferencia, lo que genera diferentes complicaciones. Por ejemplo, la imposibilidad de resolver un alojamiento hasta que se pueda volver al lugar de origen, si el pasajero estaba intentando regresar. Y otra cosa. Los hoteles ya no se hacen cargo de atender a los pasajeros varados por las deudas que tiene la empresa.

Es tan mala la prestación de Flybondi en la zona, que no hay ninguna agencia de viaje que venda el servicio, porque nadie puede garantizar que el vuelo salga. Además, los prestadores turísticos tampoco pueden hablar con algún representante de la empresa y cuando logran hacerlo se encuentran con algún CEO que habla con una soberbia como si fuera un representante de Emirates Airlines.

Y la verdad es que Flybondi es una lotería, por ahí tenés suerte y te toca volar, pero no puede ser que un pasajero que necesita viajar a Buenos Aires a hacerse un estudio médico o una familia que ahorró dinero durante mucho tiempo para cumplir el sueño de conocer la Patagonia, esté a la buena de Dios.

Un prestador turístico de Madryn nos decía que desde junio a la fecha, el promedio de cancelaciones de la Low Cost es de 6 o 7 vuelos mensuales y que en el país, se producen 5 o 6 cancelaciones diarias.

Son un desastre. No hay intendente que no esté preocupado y haciendo reclamos mientras las oficinas de Defensa del Consumidor están repletas de denuncias contra Flybondi.

En este escenario de incumplimientos y desidia, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anunció con bombos y platillos la llegada de nuevos aviones para la flota de las aerolíneas low cost, entre ellos, 5 aviones de Flybondi.

El secretario de Transporte, Franco Mogetta agregó que “La libre competencia con reglas claras harán grande al país”. Y en clara alusión a Aerolíneas Argentinas agregó: “estamos destruyendo el monopolio que tanto daño le hace al país”.

Quieren tomarnos el pelo. Desconocen lo que está pasando, no leen los diarios o se hacen los tontos. Menos mal que tenemos a Aerolíneas Argentinas porque es la que ataja las cagadas que se manda Flybondi.

Pero claro hay que justificar la decisión de boicotear a la línea de bandera, para desmantelarla, después privatizarla y dejarnos en manos de impresentables como Flybondi.
Mamita. Que las fuerzas del cielo nos ayuden.

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23 OCT 2024 - 10:38

- Por Esteban Gallo

Flybondi volvió a ser noticia el domingo último cuando el avión de pasajeros que debió operar entre Buenos Aires y Puerto Madryn tuvo un desperfecto mecánico mientras se encontraba en la plataforma del aeropuerto El Tehuelche de la ciudad del Golfo. Esto no solo fue un dolor de cabeza para los frustrados pasajeros de la Low Cost sino que además provocó que los usuarios de Aerolíneas Argentinas tampoco pudieran aterrizar debido a que la capacidad de la terminal aérea solo permite la presencia de un avión de este porte en la pista
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Nada que nos sorprenda tratándose de Flybondi, que no se esfuerza por hacer las cosas bien ni en el Día de la Madre. El desperfecto bloqueó literalmente el aeropuerto madrynense y afectó entre pitos y flautas a 5.400 pasajeros entre demoras, desvíos y cancelaciones.

El palmarés de Flybondi a lo largo de estos años da cuenta de decenas de incumplimientos que afectaron a miles de usuarios a lo largo y ancho del país. Porque no es que los desaciertos de la empresa se circunscriban a Chubut. En eso son muy prolijos. Desde Ushuaia a La Quiaca no dejan de hacer cagadas, como se manifiesta en las interminables denuncias que los damnificados registran en las redes sociales de la empresa aérea.

Entrando a Google cualquier persona interesada en conocer la imagen de la empresa se podrá encontrar con reiteradas cancelaciones de servicio, desperfectos mecánicos de toda índole, demoras en las tareas de mantenimiento, falta de reintegro de alojamiento en casos de cambio de vuelos, reembolsos que nunca se pagan, más un sinnúmero de inconvenientes que la empresa ni siquiera se digna en informar.

Otra queja recurrente de los usuarios es la imposibilidad de comunicarse con Flybondi por los canales oficiales. Y cuando logran hacerlo la respuesta es paupérrima. En situaciones de cancelación, en muchos casos, se ofrece un nuevo vuelo con días de diferencia, lo que genera diferentes complicaciones. Por ejemplo, la imposibilidad de resolver un alojamiento hasta que se pueda volver al lugar de origen, si el pasajero estaba intentando regresar. Y otra cosa. Los hoteles ya no se hacen cargo de atender a los pasajeros varados por las deudas que tiene la empresa.

Es tan mala la prestación de Flybondi en la zona, que no hay ninguna agencia de viaje que venda el servicio, porque nadie puede garantizar que el vuelo salga. Además, los prestadores turísticos tampoco pueden hablar con algún representante de la empresa y cuando logran hacerlo se encuentran con algún CEO que habla con una soberbia como si fuera un representante de Emirates Airlines.

Y la verdad es que Flybondi es una lotería, por ahí tenés suerte y te toca volar, pero no puede ser que un pasajero que necesita viajar a Buenos Aires a hacerse un estudio médico o una familia que ahorró dinero durante mucho tiempo para cumplir el sueño de conocer la Patagonia, esté a la buena de Dios.

Un prestador turístico de Madryn nos decía que desde junio a la fecha, el promedio de cancelaciones de la Low Cost es de 6 o 7 vuelos mensuales y que en el país, se producen 5 o 6 cancelaciones diarias.

Son un desastre. No hay intendente que no esté preocupado y haciendo reclamos mientras las oficinas de Defensa del Consumidor están repletas de denuncias contra Flybondi.

En este escenario de incumplimientos y desidia, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anunció con bombos y platillos la llegada de nuevos aviones para la flota de las aerolíneas low cost, entre ellos, 5 aviones de Flybondi.

El secretario de Transporte, Franco Mogetta agregó que “La libre competencia con reglas claras harán grande al país”. Y en clara alusión a Aerolíneas Argentinas agregó: “estamos destruyendo el monopolio que tanto daño le hace al país”.

Quieren tomarnos el pelo. Desconocen lo que está pasando, no leen los diarios o se hacen los tontos. Menos mal que tenemos a Aerolíneas Argentinas porque es la que ataja las cagadas que se manda Flybondi.

Pero claro hay que justificar la decisión de boicotear a la línea de bandera, para desmantelarla, después privatizarla y dejarnos en manos de impresentables como Flybondi.
Mamita. Que las fuerzas del cielo nos ayuden.


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