Ley electoral: signos de madurez y más democracia
- Por Esteban Gallo
La Comisión de Asuntos Constitucionales y Justicia de la Legislatura del Chubut realizó ayer la última reunión informativa con el objetivo de debatir y recibir aportes referidos al proyecto definitivo de la futura ley electoral.
Fueron dos meses de arduo trabajo, del que participaron más de 50 expositores, representantes de organizaciones políticas, sociales, universitarias, civiles y profesionales de la provincia, que enriquecieron el debate con sus posicionamientos.
El análisis del tema partió desde un punto de coincidencia. Chubut necesita tener una ley electoral para saldar una deuda histórica y para cumplir con la manda constitucional que establece que la provincia debe tener un Código electoral que la represente.
El engorroso proceso electoral que nos abarca, falible a los manoseos y picardías electorales, a las viejas prácticas de robo y falsificación de boletas no va más. Los chubutenses necesitamos contar con un sistema electoral ágil y moderno, que garantice la transparencia de los actos democráticos.
Lo que se viene es la boleta única de papel, punto central del proyecto que el gobierno provincial llevará a la legislatura para su aprobación.
Unánimemente, existe el convencimiento de que este instrumento de votación representa un gran avance institucional en la medida en que brinda mayor transparencia y elimina y desalienta el ejercicio de las prácticas fraudulentas electorales.
El sistema pone en igualdad de condiciones a los partidos políticos y garantiza la presencia de todos los candidatos en la boleta, nivelando las fuerzas de todos los sectores, por encima de las posibilidades económicas de cada espacio político.
Es un modelo sencillo y eficaz, que utilizan el 80% de las democracias del mundo y también con éxito las provincias de Córdoba, Santa Fe y Mendoza.
Hay también un componente de austeridad y sustentabilidad ambiental que no puede pasar desapercibida, en la medida en que implica un ahorro de recursos financieros en la impresión de boletas y una reducción del uso de papel y tinta, que contribuye a la preservación del medio ambiente.
Con gran lucidez, el Dr. Gustavo Menna, presidente de la Legislatura provincial, encabezó este proceso de diálogo abierto y ampliamente participativo, comprendiendo que un tema de tanta relevancia institucional merecía un marco adecuado para que todos los sectores de la sociedad chubutense hicieran sus aportes y fueran protagonistas del cambio transformador que se impone.
Lo que está en juego es el fortalecimiento de nuestra cultura democrática y nuestro sistema representativo.
No es un dato menor que las reuniones informativas hayan sido abiertas y transmitidas en directo por el canal oficial. Eso también forma parte de la transparencia con la que los Poderes del Estado deben llevar adelante sus políticas públicas.
Además, hubo en esta etapa de diálogo que culminó ayer, signos de mucha madurez política, que transmiten un mensaje positivo a la sociedad en el sentido de que los partidos políticos pueden saltar la grieta cuando dejan de lado las cuestiones personales y privilegian el bien común y cuando se animan a establecer puntos de consenso a favor de las reformas que necesita la comunidad.
Ojalá sea el punto de partida para que otros temas de trascendencia institucional se debatan con la profundidad y seriedad con la que se plantearon las cuestiones electorales,
El debate público es la herramienta por excelencia para evaluar el desarrollo democrático de cualquier Estado. Es lo que ayuda a la ciudadanía a estar informados, a controlar a quienes nos gobiernan y a reflexionar sobre las decisiones que se toman.
El debate no es solamente un espacio donde se dirimen las diferencias, debe ser también un punto de encuentro, de consensos y de democracia.
Eso que tanto necesitamos los chubutenses.
- Por Esteban Gallo
La Comisión de Asuntos Constitucionales y Justicia de la Legislatura del Chubut realizó ayer la última reunión informativa con el objetivo de debatir y recibir aportes referidos al proyecto definitivo de la futura ley electoral.
Fueron dos meses de arduo trabajo, del que participaron más de 50 expositores, representantes de organizaciones políticas, sociales, universitarias, civiles y profesionales de la provincia, que enriquecieron el debate con sus posicionamientos.
El análisis del tema partió desde un punto de coincidencia. Chubut necesita tener una ley electoral para saldar una deuda histórica y para cumplir con la manda constitucional que establece que la provincia debe tener un Código electoral que la represente.
El engorroso proceso electoral que nos abarca, falible a los manoseos y picardías electorales, a las viejas prácticas de robo y falsificación de boletas no va más. Los chubutenses necesitamos contar con un sistema electoral ágil y moderno, que garantice la transparencia de los actos democráticos.
Lo que se viene es la boleta única de papel, punto central del proyecto que el gobierno provincial llevará a la legislatura para su aprobación.
Unánimemente, existe el convencimiento de que este instrumento de votación representa un gran avance institucional en la medida en que brinda mayor transparencia y elimina y desalienta el ejercicio de las prácticas fraudulentas electorales.
El sistema pone en igualdad de condiciones a los partidos políticos y garantiza la presencia de todos los candidatos en la boleta, nivelando las fuerzas de todos los sectores, por encima de las posibilidades económicas de cada espacio político.
Es un modelo sencillo y eficaz, que utilizan el 80% de las democracias del mundo y también con éxito las provincias de Córdoba, Santa Fe y Mendoza.
Hay también un componente de austeridad y sustentabilidad ambiental que no puede pasar desapercibida, en la medida en que implica un ahorro de recursos financieros en la impresión de boletas y una reducción del uso de papel y tinta, que contribuye a la preservación del medio ambiente.
Con gran lucidez, el Dr. Gustavo Menna, presidente de la Legislatura provincial, encabezó este proceso de diálogo abierto y ampliamente participativo, comprendiendo que un tema de tanta relevancia institucional merecía un marco adecuado para que todos los sectores de la sociedad chubutense hicieran sus aportes y fueran protagonistas del cambio transformador que se impone.
Lo que está en juego es el fortalecimiento de nuestra cultura democrática y nuestro sistema representativo.
No es un dato menor que las reuniones informativas hayan sido abiertas y transmitidas en directo por el canal oficial. Eso también forma parte de la transparencia con la que los Poderes del Estado deben llevar adelante sus políticas públicas.
Además, hubo en esta etapa de diálogo que culminó ayer, signos de mucha madurez política, que transmiten un mensaje positivo a la sociedad en el sentido de que los partidos políticos pueden saltar la grieta cuando dejan de lado las cuestiones personales y privilegian el bien común y cuando se animan a establecer puntos de consenso a favor de las reformas que necesita la comunidad.
Ojalá sea el punto de partida para que otros temas de trascendencia institucional se debatan con la profundidad y seriedad con la que se plantearon las cuestiones electorales,
El debate público es la herramienta por excelencia para evaluar el desarrollo democrático de cualquier Estado. Es lo que ayuda a la ciudadanía a estar informados, a controlar a quienes nos gobiernan y a reflexionar sobre las decisiones que se toman.
El debate no es solamente un espacio donde se dirimen las diferencias, debe ser también un punto de encuentro, de consensos y de democracia.
Eso que tanto necesitamos los chubutenses.