- Por Esteban Gallo
Doce jueces populares dictaron un veredicto de no culpabilidad a favor de los cuatro personas imputadas por los daños perpetrados contra el Diario El Chubut, el 20 de diciembre de 2021.
De esta manera, Jonathan Andrés Luna Almada, Walter Eduardo Medina, Víctor Emanuel Cotut y Marcos Willipan fueron absueltos de los delitos de incendio y estrago doloso.
El jurado tomó como válidos los argumentos de la Defensa, en el sentido de que no existían elementos contundentes que corroboren la participación de los acusados en los hechos denunciados ni que hayan formado parte de un plan organizado para atentar contra las instalaciones del medio de comunicación.
No estamos en condiciones de cuestionar el veredicto del jurado popular, que claramente actuó y resolvió evaluando las pruebas y testimonios presentados en el juicio. Sí, debemos señalar, que como periodistas y trabajadores de un medio de comunicación, sentimos un profundo dolor por el hecho de que uno de los más graves atentados a la libertad de prensa cometidos en democracia haya quedado impune.
Lo ocurrido hace dos años atrás no surgió como fruto de la imaginación de un guionista de cine. Lo vimos con nuestros propios ojos a través de las imágenes que se reprodujeron profusamente en medios de comunicación y redes sociales. Al edificio del diario colega lo prendieron fuego. Primero le rompieron los vidrios con palos y piedras, después arrojaron bombas molotov, y no solo destruyeron gran parte del inmueble, también pusieron en riesgo la vida de medio centenar de trabajadores: periodistas, fotógrafos, editores, directivos, personal administrativo.
Aunque el atentado criminal no haya cobrado víctimas, fue una verdadera tragedia. Porque un ataque de esta magnitud a la libertad de prensa, que es un valor sagrado de la democracia, siempre será una tragedia.
El juicio puso en evidencia, una vez más, el endeble trabajo del Poder Judicial cada vez que debe intervenir en causas de violencia protagonizada por grupos de delincuentes que aprovechando las marchas de protestas arremeten contra edificios públicos o bienes particulares.
No hace mucho tiempo atrás, la jueza María Laura Martini dictaminó que 3 individuos acusados de provocar gravísimos daños en 2021 a la Casa de Gobierno, la Legislatura, la Comisaria de Rawson, el Ministerio Publico Fiscal, el Juzgado Federal, SEROS, el Ministerio de Educación y otros organismos del Estado, resolvieran su pleito ante la Justicia a cambio de 6 bolsas de fideos, trabajos comunitarios y sumas irrisorias se dinero.
Tenemos también el caso de Walter Colarzudo, identificado como uno de los participantes del incendio a la Casa de gobierno en diciembre del 2021. Logró que en un juicio abreviado la fiscal de la causa pidiera tres años de prisión en suspenso y la realización de 70 horas de tareas comunitarias en un comedor solidario de Puerto Madryn.
Ahora se suma este papelón del incendio al Diario El Chubut, donde el fiscal Núñez, encargado de presentar la acusación, le endilga la responsabilidad de este fracaso a su colega Marcos Napoli, que llevó adelante la investigación en los primeros meses.
Según Núñez, fue Nápoli el que “le erró al vizcachazo” cuando no arrimó al proceso penal a otras personas de las que se tiene sospecha.
Ahora Núñez adelantó que se reunirá con el procurador general Jorge Miquelarena, para retomar nuevas líneas de investigación que permitan dar con los culpables.
Uno no sabe si reír o llorar. El fiscal que no fue capaz de arrimar una sola prueba seria, ahora dice que es capaz de encauzar la investigación y hacer lo que no hizo en dos años.
Dr. Nuñez: Eso pasa en las películas, no en la vida real.
Sí, es cierto, que debieran investigarse a fondo algunas cuestiones que fueron ventiladas en el juicio. Por ejemplo, el testimonio del comisario Vistoso que dijo que estuvieron esperando refuerzos por más de 40 minutos y no llegaba nadie. Si hubo zona liberada para perpetrar el incendio debe investigarse a fondo, caiga quien caiga. Y también se debe investigar si detrás de los autores del hecho, hubo responsables políticos y funcionarios cómplices.
Desde el primer día, no he dejado de pensar en la profundidad de la tristeza que seguramente embargó a nuestros colegas aquella noche aciaga del 20 de diciembre de 2021. Con las preocupaciones y necesidades que tiene cualquier trabajador de prensa. Con la responsabilidad y la entrega que los caracteriza. De pronto, un grupo de cobardes desquiciados los violentan y prenden fuego su lugar de trabajo y las herramientas con las que describen la realidad. Estoy seguro que aquel día los marcó para siempre y de que fue un antes y un después en su carrera profesional.
Pero lo más grave es que después de este juicio fallido, la sensación de impunidad los sigue atravesando. Y eso es tristemente doloroso. Para ellos, para la sociedad y para la democracia.
Es muy simple. Dime como se defiende la libertad de prensa en una provincia y te diré cuanta democracia hay en ella.
- Por Esteban Gallo
Doce jueces populares dictaron un veredicto de no culpabilidad a favor de los cuatro personas imputadas por los daños perpetrados contra el Diario El Chubut, el 20 de diciembre de 2021.
De esta manera, Jonathan Andrés Luna Almada, Walter Eduardo Medina, Víctor Emanuel Cotut y Marcos Willipan fueron absueltos de los delitos de incendio y estrago doloso.
El jurado tomó como válidos los argumentos de la Defensa, en el sentido de que no existían elementos contundentes que corroboren la participación de los acusados en los hechos denunciados ni que hayan formado parte de un plan organizado para atentar contra las instalaciones del medio de comunicación.
No estamos en condiciones de cuestionar el veredicto del jurado popular, que claramente actuó y resolvió evaluando las pruebas y testimonios presentados en el juicio. Sí, debemos señalar, que como periodistas y trabajadores de un medio de comunicación, sentimos un profundo dolor por el hecho de que uno de los más graves atentados a la libertad de prensa cometidos en democracia haya quedado impune.
Lo ocurrido hace dos años atrás no surgió como fruto de la imaginación de un guionista de cine. Lo vimos con nuestros propios ojos a través de las imágenes que se reprodujeron profusamente en medios de comunicación y redes sociales. Al edificio del diario colega lo prendieron fuego. Primero le rompieron los vidrios con palos y piedras, después arrojaron bombas molotov, y no solo destruyeron gran parte del inmueble, también pusieron en riesgo la vida de medio centenar de trabajadores: periodistas, fotógrafos, editores, directivos, personal administrativo.
Aunque el atentado criminal no haya cobrado víctimas, fue una verdadera tragedia. Porque un ataque de esta magnitud a la libertad de prensa, que es un valor sagrado de la democracia, siempre será una tragedia.
El juicio puso en evidencia, una vez más, el endeble trabajo del Poder Judicial cada vez que debe intervenir en causas de violencia protagonizada por grupos de delincuentes que aprovechando las marchas de protestas arremeten contra edificios públicos o bienes particulares.
No hace mucho tiempo atrás, la jueza María Laura Martini dictaminó que 3 individuos acusados de provocar gravísimos daños en 2021 a la Casa de Gobierno, la Legislatura, la Comisaria de Rawson, el Ministerio Publico Fiscal, el Juzgado Federal, SEROS, el Ministerio de Educación y otros organismos del Estado, resolvieran su pleito ante la Justicia a cambio de 6 bolsas de fideos, trabajos comunitarios y sumas irrisorias se dinero.
Tenemos también el caso de Walter Colarzudo, identificado como uno de los participantes del incendio a la Casa de gobierno en diciembre del 2021. Logró que en un juicio abreviado la fiscal de la causa pidiera tres años de prisión en suspenso y la realización de 70 horas de tareas comunitarias en un comedor solidario de Puerto Madryn.
Ahora se suma este papelón del incendio al Diario El Chubut, donde el fiscal Núñez, encargado de presentar la acusación, le endilga la responsabilidad de este fracaso a su colega Marcos Napoli, que llevó adelante la investigación en los primeros meses.
Según Núñez, fue Nápoli el que “le erró al vizcachazo” cuando no arrimó al proceso penal a otras personas de las que se tiene sospecha.
Ahora Núñez adelantó que se reunirá con el procurador general Jorge Miquelarena, para retomar nuevas líneas de investigación que permitan dar con los culpables.
Uno no sabe si reír o llorar. El fiscal que no fue capaz de arrimar una sola prueba seria, ahora dice que es capaz de encauzar la investigación y hacer lo que no hizo en dos años.
Dr. Nuñez: Eso pasa en las películas, no en la vida real.
Sí, es cierto, que debieran investigarse a fondo algunas cuestiones que fueron ventiladas en el juicio. Por ejemplo, el testimonio del comisario Vistoso que dijo que estuvieron esperando refuerzos por más de 40 minutos y no llegaba nadie. Si hubo zona liberada para perpetrar el incendio debe investigarse a fondo, caiga quien caiga. Y también se debe investigar si detrás de los autores del hecho, hubo responsables políticos y funcionarios cómplices.
Desde el primer día, no he dejado de pensar en la profundidad de la tristeza que seguramente embargó a nuestros colegas aquella noche aciaga del 20 de diciembre de 2021. Con las preocupaciones y necesidades que tiene cualquier trabajador de prensa. Con la responsabilidad y la entrega que los caracteriza. De pronto, un grupo de cobardes desquiciados los violentan y prenden fuego su lugar de trabajo y las herramientas con las que describen la realidad. Estoy seguro que aquel día los marcó para siempre y de que fue un antes y un después en su carrera profesional.
Pero lo más grave es que después de este juicio fallido, la sensación de impunidad los sigue atravesando. Y eso es tristemente doloroso. Para ellos, para la sociedad y para la democracia.
Es muy simple. Dime como se defiende la libertad de prensa en una provincia y te diré cuanta democracia hay en ella.