Los desafíos de “Nacho” Torres

11 DIC 2023 - 10:27 | Actualizado 11 DIC 2023 - 10:42

- Por Esteban Gallo

Nacho Torres juró como gobernador de Chubut en un acto repleto de definiciones que marcarán la impronta de sus próximos 4 años de gobierno.

Fiel a su estilo, desestructurado, vehemente, incisivo y con la solvencia que lo caracteriza, subrayó con claridad inobjetable las acciones que llevará adelante en los primeros meses de su gobierno.

La prioridad de su gestión quedó expuesta en una de sus primeras frases:

““Si no recuperamos la educación es imposible construir ciudadanía”.

Agregó que “cada peso que ingrese será para infraestructura escolar” y añadió que “no podemos negociar bajo ningún punto de vista que los chicos estén en las aulas”.

Adosado a esa preocupación emerge también el primer desafío de “Nacho” Torres.

Primero, en el marco de la actual crisis económica, y en medio de la incertidumbre que genera el nuevo gobierno nacional, tendrá que gestionar los fondos que la educación precisa para funcionar y al mismo tiempo hilar acuerdos con sectores sindicales que suelen ser inflexibles. De entrada, nomás, se pondrá a prueba su cintura política y capacidad negociadora.

En su discurso “Nacho” Torres transmitió un mensaje potente contra la corrupción, dirigida a todos los actores que forman parte del Estado provincial.

“Vamos a hacer un censo de empleados públicos para saber quién labura y quién no labura” sostuvo el mandatario y agregó que “al que no labura y cobra del estado le vamos a pedir que dé un paso al costado”.

La advertencia incluye especialmente a la Legislatura provincial, la hoya donde históricamente se cocinan la mayor cantidad de ñoquis de la provincia.

Tampoco el sector privado salió indemne del aviso del gobernador, que desde hace varios meses viene arremetiendo contra una empresa constructora de Puerto Madryn a la que acusa de no cumplir con sus compromisos a pesar de haber cobrado los adelantos financieros. En las próximas semanas, deberíamos tener novedades sobre el tema.

Este tramo del discurso fue uno de los mas aplaudidos de la tarde. Tiene lógica, porque nadie quiere seguir bancando a los “parásitos” que cobran sin trabajar. En buena hora, que llegue alguien decidido a terminar con la inmoralidad de los sinvergüenzas que le roban la plata a los chubutenses.

Sin embargo, hay que decir que, cuando el gobernador presenta a la lucha contra la corrupción como una suerte de cruzada que debe ser librada a capa y espada, siembra en la sociedad un nivel de expectativa muy elevada, que tendrá que sostener con respuestas contundentes.

Torres puso la vara de la institucionalidad y de la transparencia bien arriba y ahora tendrá que ir a fondo con los compromisos asumidos si no quiere desencantar a la sociedad, que el domingo lo aplaudió a rabiar.

“En Chubut obra pública sí” dijo el gobernador, a contramano de lo que propone Javier Milei.

Por un lado, Torres le marca la cancha al presidente, como lo vienen haciendo los gobernadores de la Patagonia, que saben que sin obra pública no hay desarrollo, no hay trabajo ni hay destino para nuestros pueblos. El anuncio fue también un alivio para los intendentes de la provincia que necesitan de la obra del Estado como el aire para respirar.

El mandatario también habló de la pesca y de las pérdidas millonarias que implica la paralización de la actividad en la región. En esa dirección, enfatizó que tanto los empresarios como los sindicatos, con el Estado como mediador, deberán establecer acuerdos positivos que garanticen el normal desarrollo de la actividad.

Fue una sorpresa que no haya hablado de los permisos de pesca otorgados por la Legislatura anterior, que, durante la campaña electoral, dijo que iba a revocar.

Será tarea de los periodistas ahondar en este tema crucial.

Jornada tituló el domingo: “El tiempo de Nacho”.

Y es cierto. El gobernador más joven de la historia de la provincia empieza a escribir su historia.

Desde Mario Das Neves que no aparecía en Chubut un animal político de semejantes características. La diferencia es que Das Neves tenía 52 años cuando llegó a la gobernación y “Nacho” tiene 35. Posee, además, la fuerza de la juventud, y la audacia y la energía, que vienen con ella.

Ojalá “el tiempo de Nacho”, sea el tiempo del despegue definitivo de Chubut.

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11 DIC 2023 - 10:27

- Por Esteban Gallo

Nacho Torres juró como gobernador de Chubut en un acto repleto de definiciones que marcarán la impronta de sus próximos 4 años de gobierno.

Fiel a su estilo, desestructurado, vehemente, incisivo y con la solvencia que lo caracteriza, subrayó con claridad inobjetable las acciones que llevará adelante en los primeros meses de su gobierno.

La prioridad de su gestión quedó expuesta en una de sus primeras frases:

““Si no recuperamos la educación es imposible construir ciudadanía”.

Agregó que “cada peso que ingrese será para infraestructura escolar” y añadió que “no podemos negociar bajo ningún punto de vista que los chicos estén en las aulas”.

Adosado a esa preocupación emerge también el primer desafío de “Nacho” Torres.

Primero, en el marco de la actual crisis económica, y en medio de la incertidumbre que genera el nuevo gobierno nacional, tendrá que gestionar los fondos que la educación precisa para funcionar y al mismo tiempo hilar acuerdos con sectores sindicales que suelen ser inflexibles. De entrada, nomás, se pondrá a prueba su cintura política y capacidad negociadora.

En su discurso “Nacho” Torres transmitió un mensaje potente contra la corrupción, dirigida a todos los actores que forman parte del Estado provincial.

“Vamos a hacer un censo de empleados públicos para saber quién labura y quién no labura” sostuvo el mandatario y agregó que “al que no labura y cobra del estado le vamos a pedir que dé un paso al costado”.

La advertencia incluye especialmente a la Legislatura provincial, la hoya donde históricamente se cocinan la mayor cantidad de ñoquis de la provincia.

Tampoco el sector privado salió indemne del aviso del gobernador, que desde hace varios meses viene arremetiendo contra una empresa constructora de Puerto Madryn a la que acusa de no cumplir con sus compromisos a pesar de haber cobrado los adelantos financieros. En las próximas semanas, deberíamos tener novedades sobre el tema.

Este tramo del discurso fue uno de los mas aplaudidos de la tarde. Tiene lógica, porque nadie quiere seguir bancando a los “parásitos” que cobran sin trabajar. En buena hora, que llegue alguien decidido a terminar con la inmoralidad de los sinvergüenzas que le roban la plata a los chubutenses.

Sin embargo, hay que decir que, cuando el gobernador presenta a la lucha contra la corrupción como una suerte de cruzada que debe ser librada a capa y espada, siembra en la sociedad un nivel de expectativa muy elevada, que tendrá que sostener con respuestas contundentes.

Torres puso la vara de la institucionalidad y de la transparencia bien arriba y ahora tendrá que ir a fondo con los compromisos asumidos si no quiere desencantar a la sociedad, que el domingo lo aplaudió a rabiar.

“En Chubut obra pública sí” dijo el gobernador, a contramano de lo que propone Javier Milei.

Por un lado, Torres le marca la cancha al presidente, como lo vienen haciendo los gobernadores de la Patagonia, que saben que sin obra pública no hay desarrollo, no hay trabajo ni hay destino para nuestros pueblos. El anuncio fue también un alivio para los intendentes de la provincia que necesitan de la obra del Estado como el aire para respirar.

El mandatario también habló de la pesca y de las pérdidas millonarias que implica la paralización de la actividad en la región. En esa dirección, enfatizó que tanto los empresarios como los sindicatos, con el Estado como mediador, deberán establecer acuerdos positivos que garanticen el normal desarrollo de la actividad.

Fue una sorpresa que no haya hablado de los permisos de pesca otorgados por la Legislatura anterior, que, durante la campaña electoral, dijo que iba a revocar.

Será tarea de los periodistas ahondar en este tema crucial.

Jornada tituló el domingo: “El tiempo de Nacho”.

Y es cierto. El gobernador más joven de la historia de la provincia empieza a escribir su historia.

Desde Mario Das Neves que no aparecía en Chubut un animal político de semejantes características. La diferencia es que Das Neves tenía 52 años cuando llegó a la gobernación y “Nacho” tiene 35. Posee, además, la fuerza de la juventud, y la audacia y la energía, que vienen con ella.

Ojalá “el tiempo de Nacho”, sea el tiempo del despegue definitivo de Chubut.


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