Inseguridad en Trelew: nadie debe mirar para el costado

- Por Esteban Gallo

"Hay más de cien robos semanales en Trelew“, dijo Andrés García, el hombre que ocupará a partir de diciembre la jefatura de la Policía del Chubut y todos quedamos azorados, porque cuando al problema se le pone un número se toma verdadera dimensión de la gravedad del asunto. Incluso, podríamos duplicar o triplicar esa cifra si tenemos en cuenta que la mayoría de las victimas ya no denuncian los hechos de violencia de los que son objeto.

Mientras el dato llegaba a los vecinos que escuchaban Cadena Tiempo y luego lo leían en la tapa del Diario Jornada, como para certificarlo, una pareja que vive en el barrio Las Nuevas Margaritas eran maniatados y golpeados por tres delincuentes. Se llevaron joyas y una camioneta 4x4, que fue abandonada en el barrio Planta de Gas.

La delincuencia golpea en todos lados y a toda hora, y las victimas pueden ser jóvenes o viejos, porque nadie, absolutamente nadie, se salva en Trelew.

No debería sorprendernos. El desempleo y la desigualdad social no puede conducir a otra cosa que, a la marginalidad, y mientras menos oportunidades ofrezca una ciudad, más altas serán las tasas de violencia.

Ante este panorama, que el futuro jefe de la policía del Chubut se muestre preocupado por la situación y anuncie la implementación de un shock de medidas para hacer frente a la inseguridad, es un dato alentador. Trelew necesita funcionarios preocupados y ocupados, que se quemen las pestañas para encontrar soluciones a un problema que no permite dilaciones. Hace un par de meses, la presidenta de una junta vecinal dijo que en su barrio es común ver a la gente armada y a nadie se le movió un pelo, como si estuviera naturalizado que en los barrios de Trelew la gente resuelva sus diferencias a los tiros.

Es importante que el futuro jefe policial haya anunciado que los trelewenses verán a partir de diciembre más policías en la calle, patrullando los barrios, protegiendo la integridad de vecinos y comerciantes.

Pero eso no resolverá el problema de fondo. Hasta que los estados provincial y municipal no entiendan que se necesitan implementar políticas públicas que atiendan el flagelo de la pobreza y el desempleo, no habrá salida ni para Trelew ni para ninguna ciudad que presente el mismo problema.

Deben entender también que la ciudad necesita la implementación de acciones articuladas, en el marco de un abordaje integral que atienda cuestiones clave como la violencia intrafamiliar, el abuso de drogas y alcohol, la falta de oportunidades de los jóvenes y la implementación de políticas donde el deporte, la cultura, la escuela y los oficios ocupen un lugar fundamental.

Ese se abordaje se hace en conjunto, entre la provincia y el municipio.

No puede volver a pasar que la pelea entre un gobernador y un intendente deje a una ciudad desamparada a la buena de Dios.
Las responsabilidades son compartidas. El gobierno provincial es quien sienta las bases de una política de Estado en materia de seguridad, pero el Estado municipal también tiene que hacerse cargo. Un intendente no puede desembarazarse de sus responsabilidades. Hay planes y políticas de prevención que también le corresponde aplicar al jefe político de una ciudad.

Tampoco podemos dejar de señalar la responsabilidad que le cabe al Poder Judicial. Si el problema de Trelew lo ocasionan 15 o 20 personas, todos con frondoso prontuario, y los señores entran por una puerta y salen por la otra, tenemos un problema que tiene nombre y apellido. El nombre y apellido de los jueces y juezas que no toman medidas para que esos delincuentes estén en la cárcel y no en libertad cometiendo sus fechorías.

Por otra parte, si se plantea la necesidad de modificar el código procesal penal para lograr juicios más céleres y condenas más rápidas, por favor, que jueces y fiscales privilegien el interés general, en vez de dirimir sus peleas internas, porque a la gente no le importa quién tiene la toga más larga, sino que hagan bien su trabajo.