Balotaje 2023: Estado sí o Estado no, esa es la cuestión

16 NOV 2023 - 10:04 | Actualizado 16 NOV 2023 - 10:13

- Por Esteban Gallo

El domingo, entre las 20:30 y 21 horas, conoceremos el nombre del nuevo presidente de la Argentina. Se habrá terminado un proceso eleccionario agotador, que incluyó 4 elecciones para los ciudadanos de Chubut y 5 para los trelewenses en particular, si sumamos la del 16 de abril, que ganó, allá a lo lejos, el radical Gerardo Merino.

En cada uno de los comicios se dirimieron cosas importantes, pero la elección de este fin de semana presenta una condición especial: ese día los argentinos habremos de tomar una decisión definitiva, que marcará el destino de la patria por los próximos 4 años.

El dilema es Sergio Mazza o Javier Milei, y lo que representan cada uno de ellos, a partir de las propuestas que a lo largo del año esgrimieron a través de los medios de comunicación, las redes sociales, los actos políticos y los debates televisados.


Para concentrarnos en el eje central de la discusión y dejar de lado las cuestiones que tienen que ver con las personalidades y trayectorias de los aspirantes, haremos foco en la mirada que ambos tienen sobre el rol del Estado en la vida de los argentinos.

Porque creo, que eso es lo que se pone en juego el domingo 19 de noviembre.

Massa propicia la presencia de un Estado activo que no se desentienda de ninguno de los grandes temas.

Un Estado que garantice la educación pública pero que asegure también el presentismo docente y la infraestructura educativa.
Massa vea a la salud pública como una política de Estado. Imagínense, por un momento, si el Estado no se hiciera cargo del calendario de vacunación gratuita. Es su presencia lo que asegurará que los hospitales funcionen como deben funcionar.

Cuando hablamos de la ciencia, la seguridad, el deporte, la cultura, los derechos humanos o la energía, es exactamente lo mismo.
Para entender lo que se pone en juego para los chubutenses en materia energética, alcanza con señalar dos datos concretos.

La obra de interconexión eléctrica Esquel-Rio Mayo beneficiará a 15 mil habitantes del interior provincial que por fin tendrán energía de calidad. La obra del interconectado Garayalde-Camarones cambiará la historia productiva de esa región de Chubut. Ninguno de esos proyectos se habría concretado sin la presencia de un Estado comprometido con la región y los reclamos de nuestros habitantes.

En la vereda de enfrente, y sobre estos mismos temas, ¿qué es lo que propone el otro candidato?

Para Milei, el Estado es el origen del problema, no la solución. Y como cree que el Estado no debe hacerse cargo de nada, quiere arancelar la educación pública y resolver el problema educativo creando un sistema de vouchers.

Milei quiere que la obra pública quede exclusivamente en manos del sector privado. Imaginense un país sin un plan de desarrollo que incluya la construcción de escuelas, universidades, hospitales, y que además deje a la deriva a los miles de trabajadores que viven de la construcción.

En la misma sintonía, el candidato libertario propone cerrar el CONICET. El cree que la ciencia, que es la gloria del pensamiento humano, debe ser sometido a las reglas del mercado.

Para Milei, tampoco el Estado debe asumir un rol protagónico en los intercambios comerciales entre países. Lo afirmó en el debate y desde ese momento no hay un solo especialista ni empresario exportador que haya salido a defenderlo, porque el Estado no solamente regula las relaciones comerciales y fija las políticas arancelarias, sino que además negocia la apertura de productos argentinos en el mundo.

Estado sí o Estado no. Esa es la cuestión. Y eso es lo que vamos a dirimir el domingo cuando vayamos a votar.

Si optamos por un esquema de gobierno que propicia la presencia del Estado en los distintos ámbitos de nuestra vida o si apoyamos un modelo de oferta y demanda que alimenta la idea del “sálvese quien pueda”.

Este país fue lo que fue, por el rol decisivo que ocupó el Estado en su historia. Fue el Estado el que mantuvo colegios, facultades, hospitales, pensiones, jubilaciones, ferrocarriles, aviones, petróleo, electricidad.

Y es la figura de un Estado presente y sensible, la garantía de que nuestros derechos y necesidades serán atendidas.

Eso se pone en juego el domingo. Ni más ni menos.

Enterate de las noticias de POLITICA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
16 NOV 2023 - 10:04

- Por Esteban Gallo

El domingo, entre las 20:30 y 21 horas, conoceremos el nombre del nuevo presidente de la Argentina. Se habrá terminado un proceso eleccionario agotador, que incluyó 4 elecciones para los ciudadanos de Chubut y 5 para los trelewenses en particular, si sumamos la del 16 de abril, que ganó, allá a lo lejos, el radical Gerardo Merino.

En cada uno de los comicios se dirimieron cosas importantes, pero la elección de este fin de semana presenta una condición especial: ese día los argentinos habremos de tomar una decisión definitiva, que marcará el destino de la patria por los próximos 4 años.

El dilema es Sergio Mazza o Javier Milei, y lo que representan cada uno de ellos, a partir de las propuestas que a lo largo del año esgrimieron a través de los medios de comunicación, las redes sociales, los actos políticos y los debates televisados.


Para concentrarnos en el eje central de la discusión y dejar de lado las cuestiones que tienen que ver con las personalidades y trayectorias de los aspirantes, haremos foco en la mirada que ambos tienen sobre el rol del Estado en la vida de los argentinos.

Porque creo, que eso es lo que se pone en juego el domingo 19 de noviembre.

Massa propicia la presencia de un Estado activo que no se desentienda de ninguno de los grandes temas.

Un Estado que garantice la educación pública pero que asegure también el presentismo docente y la infraestructura educativa.
Massa vea a la salud pública como una política de Estado. Imagínense, por un momento, si el Estado no se hiciera cargo del calendario de vacunación gratuita. Es su presencia lo que asegurará que los hospitales funcionen como deben funcionar.

Cuando hablamos de la ciencia, la seguridad, el deporte, la cultura, los derechos humanos o la energía, es exactamente lo mismo.
Para entender lo que se pone en juego para los chubutenses en materia energética, alcanza con señalar dos datos concretos.

La obra de interconexión eléctrica Esquel-Rio Mayo beneficiará a 15 mil habitantes del interior provincial que por fin tendrán energía de calidad. La obra del interconectado Garayalde-Camarones cambiará la historia productiva de esa región de Chubut. Ninguno de esos proyectos se habría concretado sin la presencia de un Estado comprometido con la región y los reclamos de nuestros habitantes.

En la vereda de enfrente, y sobre estos mismos temas, ¿qué es lo que propone el otro candidato?

Para Milei, el Estado es el origen del problema, no la solución. Y como cree que el Estado no debe hacerse cargo de nada, quiere arancelar la educación pública y resolver el problema educativo creando un sistema de vouchers.

Milei quiere que la obra pública quede exclusivamente en manos del sector privado. Imaginense un país sin un plan de desarrollo que incluya la construcción de escuelas, universidades, hospitales, y que además deje a la deriva a los miles de trabajadores que viven de la construcción.

En la misma sintonía, el candidato libertario propone cerrar el CONICET. El cree que la ciencia, que es la gloria del pensamiento humano, debe ser sometido a las reglas del mercado.

Para Milei, tampoco el Estado debe asumir un rol protagónico en los intercambios comerciales entre países. Lo afirmó en el debate y desde ese momento no hay un solo especialista ni empresario exportador que haya salido a defenderlo, porque el Estado no solamente regula las relaciones comerciales y fija las políticas arancelarias, sino que además negocia la apertura de productos argentinos en el mundo.

Estado sí o Estado no. Esa es la cuestión. Y eso es lo que vamos a dirimir el domingo cuando vayamos a votar.

Si optamos por un esquema de gobierno que propicia la presencia del Estado en los distintos ámbitos de nuestra vida o si apoyamos un modelo de oferta y demanda que alimenta la idea del “sálvese quien pueda”.

Este país fue lo que fue, por el rol decisivo que ocupó el Estado en su historia. Fue el Estado el que mantuvo colegios, facultades, hospitales, pensiones, jubilaciones, ferrocarriles, aviones, petróleo, electricidad.

Y es la figura de un Estado presente y sensible, la garantía de que nuestros derechos y necesidades serán atendidas.

Eso se pone en juego el domingo. Ni más ni menos.


NOTICIAS RELACIONADAS