Carlos Linares y su reino del “Pum, para abajo”

22 NOV 2023 - 10:24 | Actualizado 22 NOV 2023 - 10:44

- Por Esteban Gallo

El Justicialismo de Chubut sumó una nueva derrota electoral, en un año marcado por los fracasos, que arrancaron con los comicios del 16 abril en Trelew y se extendieron hasta el pasado fin de semana.

Sin embargo, las derrotas del peronismo provincial no se circunscriben a este aciago 19 de noviembre de 2023 sino que comenzaron hace una docena de años, después de la victoria lograda por la fórmula Buzzi-Mac Karthy sobre el binomio Eliceche-Touriñan que participó de la contienda con la herramienta electoral del Polo Social y el Socialismo Auténtico.

Ese fue el último triunfo del Justicialismo chubutense.

No es un dato menor que el candidato del PJ Modelo Chubut haya tenido el apoyo de Mario Das Neves, el mismo dirigente que cuatro años después vencería, con boleta corta, a toda la estructura del peronismo, de la que ya formaba parte el inefable Carlos Linares.

Justamente, ese mismo año, Néstor Di Pierro fue a buscarlo a su distribuidora y lo convenció para que lo acompañara como candidato a viceintendente. Ganaron en Comodoro, eso es cierto, pero también es verdad que Linares debutó en política con ese traspié provincial y que el destino de derrotas y fracasos en Chubut lo acompañaría como una constante hasta la fecha.

Linares se jacta de los triunfos obtenidos en Comodoro, pero alguien debería recordarle que él preside un partido provincial, no un partido vecinal.

Pero respetemos la línea de tiempo. Luego llega 2019 y ahí sufre otro “Pum, para abajo”. Observen que las palabras Linares y el “Pum para abajo” siempre van de la mano. La de 2019 fue una derrota muy dolorosa porque perdió como candidato a gobernador frente a Mariano Arcioni, un dirigente con muy poco recorrido político.

Las elecciones para gobernador en Chubut suelen ser muy parejas, salvo que participe Linares. Aquella vez perdió por 47 mil votos de diferencia.

Pero lejos de amilanarse, logró que en 2020 lo ungieran presidente del partido y desde ahí hasta la fecha todo ha sido “Pum, para abajo”.

Utilizando el partido como trampolín, logró que lo ungieran candidato a senador en 2021.

¿Cómo le fue en los comicios de ese año?

“Pum, para abajo”, porque Nacho Torres le ganó por 29 mil votos. Pero como nunca le importó el interés del conjunto sino el beneficio personal, él festejó igual, si al final logró lo que quería, ser senador por un período de 6 años.

No hace falta citar cada una de las derrotas sufridas por el peronismo durante la presidencia de “Carlitos”, como le dicen cariñosamente sus allegados, aunque “Carlitos” haya hundido al partido hasta más no poder.

Hablando de la organización partidaria, fue anunciada la realización del congreso partidario de Esquel para el próximo 3 de diciembre. Se suponía que era una buena oportunidad para que afiliados y dirigentes del PJ “sacaran los trapitos al sol” e iniciaran una etapa de reconstrucción del peronismo con nuevas caras y renovadas energías.

¿Pero qué paso?

Parece que “Pum, para abajo”, también el congreso del PJ.

Carlos Linares como presidente de la Mesa Ejecutiva del Partido Justicialista y los apoderados de la agrupación solicitaron la suspensión del congreso y le pidieron a la Justicia Federal el otorgamiento de una prórroga de los mandatos, a efectos de comenzar el proceso electoral interno de renovación de autoridades en los primeros meses del año próximo. La justicia federal hizo lugar a ese requerimiento.

El fundamento utilizado es que como fue un año cargado de elecciones locales, provinciales y nacionales no están dadas las condiciones para formalizar los cambios en este momento.

Ante la posible suspensión del congreso ya hay sectores del partido que pegaron el grito en el cielo, entre ellos, dirigentes, congresales, consejeros, y autoridades de consejos de localidad que necesitan expresarse y quieren hacerlo en el ámbito donde se discuten los temas importantes.

Pero el ladino de Linares logró quedarse un ratito más y tirar la pelota afuera para evitar “el cachengue” que se le venía.
Está por verse si el presidente del Congreso provincial, José Salvador Arrechea agacha la cabeza y cumple con el pedido de Linares o si confirma la realización del congreso.

Volviendo al tema de la prórroga de los mandatos, concedida por el Dr. Hugo Sastre, hay versiones que indican que algunos dirigentes no descartan pedir la intervención del partido porque sostienen que la carta orgánica habilita la prórroga de los mandatos ad referéndum del congreso partidario, pero no por un mandato judicial.

Estas cuestiones se resolverán en las próximas horas y forman parte de un terreno que manejan los especialistas.
Pero pone en evidencia la confusión a la que Linares ha llevado a su partido, como si no alcanzaran con las lamentables performances electorales.

Los resultados hablan por si solos, sin necesidad de ningún intérprete.

Desde que asumió la presidencia del partido, está invicto. No ganó nunca. Pero el señor no se quiere ir del reino que construyó.

El reino del “Pum para abajo”.

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22 NOV 2023 - 10:24

- Por Esteban Gallo

El Justicialismo de Chubut sumó una nueva derrota electoral, en un año marcado por los fracasos, que arrancaron con los comicios del 16 abril en Trelew y se extendieron hasta el pasado fin de semana.

Sin embargo, las derrotas del peronismo provincial no se circunscriben a este aciago 19 de noviembre de 2023 sino que comenzaron hace una docena de años, después de la victoria lograda por la fórmula Buzzi-Mac Karthy sobre el binomio Eliceche-Touriñan que participó de la contienda con la herramienta electoral del Polo Social y el Socialismo Auténtico.

Ese fue el último triunfo del Justicialismo chubutense.

No es un dato menor que el candidato del PJ Modelo Chubut haya tenido el apoyo de Mario Das Neves, el mismo dirigente que cuatro años después vencería, con boleta corta, a toda la estructura del peronismo, de la que ya formaba parte el inefable Carlos Linares.

Justamente, ese mismo año, Néstor Di Pierro fue a buscarlo a su distribuidora y lo convenció para que lo acompañara como candidato a viceintendente. Ganaron en Comodoro, eso es cierto, pero también es verdad que Linares debutó en política con ese traspié provincial y que el destino de derrotas y fracasos en Chubut lo acompañaría como una constante hasta la fecha.

Linares se jacta de los triunfos obtenidos en Comodoro, pero alguien debería recordarle que él preside un partido provincial, no un partido vecinal.

Pero respetemos la línea de tiempo. Luego llega 2019 y ahí sufre otro “Pum, para abajo”. Observen que las palabras Linares y el “Pum para abajo” siempre van de la mano. La de 2019 fue una derrota muy dolorosa porque perdió como candidato a gobernador frente a Mariano Arcioni, un dirigente con muy poco recorrido político.

Las elecciones para gobernador en Chubut suelen ser muy parejas, salvo que participe Linares. Aquella vez perdió por 47 mil votos de diferencia.

Pero lejos de amilanarse, logró que en 2020 lo ungieran presidente del partido y desde ahí hasta la fecha todo ha sido “Pum, para abajo”.

Utilizando el partido como trampolín, logró que lo ungieran candidato a senador en 2021.

¿Cómo le fue en los comicios de ese año?

“Pum, para abajo”, porque Nacho Torres le ganó por 29 mil votos. Pero como nunca le importó el interés del conjunto sino el beneficio personal, él festejó igual, si al final logró lo que quería, ser senador por un período de 6 años.

No hace falta citar cada una de las derrotas sufridas por el peronismo durante la presidencia de “Carlitos”, como le dicen cariñosamente sus allegados, aunque “Carlitos” haya hundido al partido hasta más no poder.

Hablando de la organización partidaria, fue anunciada la realización del congreso partidario de Esquel para el próximo 3 de diciembre. Se suponía que era una buena oportunidad para que afiliados y dirigentes del PJ “sacaran los trapitos al sol” e iniciaran una etapa de reconstrucción del peronismo con nuevas caras y renovadas energías.

¿Pero qué paso?

Parece que “Pum, para abajo”, también el congreso del PJ.

Carlos Linares como presidente de la Mesa Ejecutiva del Partido Justicialista y los apoderados de la agrupación solicitaron la suspensión del congreso y le pidieron a la Justicia Federal el otorgamiento de una prórroga de los mandatos, a efectos de comenzar el proceso electoral interno de renovación de autoridades en los primeros meses del año próximo. La justicia federal hizo lugar a ese requerimiento.

El fundamento utilizado es que como fue un año cargado de elecciones locales, provinciales y nacionales no están dadas las condiciones para formalizar los cambios en este momento.

Ante la posible suspensión del congreso ya hay sectores del partido que pegaron el grito en el cielo, entre ellos, dirigentes, congresales, consejeros, y autoridades de consejos de localidad que necesitan expresarse y quieren hacerlo en el ámbito donde se discuten los temas importantes.

Pero el ladino de Linares logró quedarse un ratito más y tirar la pelota afuera para evitar “el cachengue” que se le venía.
Está por verse si el presidente del Congreso provincial, José Salvador Arrechea agacha la cabeza y cumple con el pedido de Linares o si confirma la realización del congreso.

Volviendo al tema de la prórroga de los mandatos, concedida por el Dr. Hugo Sastre, hay versiones que indican que algunos dirigentes no descartan pedir la intervención del partido porque sostienen que la carta orgánica habilita la prórroga de los mandatos ad referéndum del congreso partidario, pero no por un mandato judicial.

Estas cuestiones se resolverán en las próximas horas y forman parte de un terreno que manejan los especialistas.
Pero pone en evidencia la confusión a la que Linares ha llevado a su partido, como si no alcanzaran con las lamentables performances electorales.

Los resultados hablan por si solos, sin necesidad de ningún intérprete.

Desde que asumió la presidencia del partido, está invicto. No ganó nunca. Pero el señor no se quiere ir del reino que construyó.

El reino del “Pum para abajo”.


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