Feriado del 3 de noviembre: la identidad se construye con verdades
- Por Esteban Gallo
El viernes pasado se conmemoró en Chubut el día en que las tribus Tehuelches y Mapuches, juraron fidelidad y lealtad a la bandera argentina, a orillas del Arroyo Genoa.
Por ese motivo, y a instancias de la Legislatura, el 3 de noviembre es día no laborable en todo el territorio provincial.
Sin embargo, un grupo de investigadores muy comprometidos, licenciados y profesores de la zona, aseguran contundentemente que la decisión que tomaron los legisladores en 2014 carece de sustento científico y de rigurosidad histórica.
Ente ellos se encuentran los historiadores del Centro Nacional Patagónico Matías Chavez y Marcos Sourrouille y el profesor Sergio Mucsnick, quienes aseguran que el 3 de noviembre de 1869 no existió encuentro alguno entre mapuches y tehuelches y que no hubo ningún juramento de lealtad a la bandera nacional.
De acuerdo a la investigación realizada por los expertos, la única fuente escrita que da cuenta de aquel suceso pertenece a un marino ítalo británico llamado George Musters, que, en 1871 escribió un libro sobre su experiencia con los patagones con los que interactuó durante varios meses. La descripción de Musters refiere a un encuentro que se realizó en el Genoa entre tehuelches del sur y tehuelches del norte, en el que se desplegaron las banderas del Estado de Buenos Aires y la bandera blanca del grupo del norte.
Punto y aparte.
No se habla de un juramento, ni de un encuentro en el que hayan participado representantes del pueblo mapuche, ni hay documentación fehaciente sobre el supuesto juramento en el Rio Genoa ni testigos del Estado argentino que convaliden que aquello haya ocurrido.
Tampoco se entiende porque los legisladores se basaron en la única fuente escrita existente, que, por otra parte, contiene una mirada europeizada, etnocentrista y elitista. Al final, son las vivencias de un extranjero que describe la vida de los pueblos originarios como documento valioso para las academias de geografía y del imperio británico, y nada más.
Desde que nuestros historiadores pusieron el tema en discusión, los legisladores que impulsaron el feriado, no han brindado ninguna respuesta ni han argumentado con claridad las razones de la decisión que tomaron en 2014.
Nos encontramos con profesionales prestigiosos que dicen que el 3 de noviembre de 1869 no hubo ningún encuentro entre mapuches y tehuelches y que no se juró lealtad a ninguna bandera y nadie sale a dar una explicación.
Es necesario que los legisladores y funcionarios que asuman el 10 de diciembre se involucren en el tema porque no es una pavada que un grupo de prestigiosos historiadores de la región digan que estamos celebrando algo que no sucedió. De movida, podrían convocarlos para escuchar sus argumentos.
Tampoco se conoce la opinión de los representantes de los pueblos tehuelche y mapuche que deberían estar en el centro de la discusión.
Es probable que nuestros funcionarios prefieran dejar las cosas como están para no generar el enojo de los pueblos originarios, a los que, a lo largo de la historia, se les ha arrebatado derechos de propiedad y de identidad y han sido víctimas de discursos y estereotipos que los estigmatizan.
Pero la manera de honrar a nuestros pueblos originarios no es instituyendo conmemoraciones que no tienen sentido ni razón de ser.
Las deudas históricas se saldan respetando la identidad cultural y los reclamos territoriales.
No es serio que se instituyan feriados con fundamentos vagos que carecen de justificación. No es falseando información como vamos a honrar a los pueblos originarios ni es la manera de construir la identidad de nuestra provincia.
La identidad se construye con verdades, no con verdades a medias, ni mucho menos con mentiras.
- Por Esteban Gallo
El viernes pasado se conmemoró en Chubut el día en que las tribus Tehuelches y Mapuches, juraron fidelidad y lealtad a la bandera argentina, a orillas del Arroyo Genoa.
Por ese motivo, y a instancias de la Legislatura, el 3 de noviembre es día no laborable en todo el territorio provincial.
Sin embargo, un grupo de investigadores muy comprometidos, licenciados y profesores de la zona, aseguran contundentemente que la decisión que tomaron los legisladores en 2014 carece de sustento científico y de rigurosidad histórica.
Ente ellos se encuentran los historiadores del Centro Nacional Patagónico Matías Chavez y Marcos Sourrouille y el profesor Sergio Mucsnick, quienes aseguran que el 3 de noviembre de 1869 no existió encuentro alguno entre mapuches y tehuelches y que no hubo ningún juramento de lealtad a la bandera nacional.
De acuerdo a la investigación realizada por los expertos, la única fuente escrita que da cuenta de aquel suceso pertenece a un marino ítalo británico llamado George Musters, que, en 1871 escribió un libro sobre su experiencia con los patagones con los que interactuó durante varios meses. La descripción de Musters refiere a un encuentro que se realizó en el Genoa entre tehuelches del sur y tehuelches del norte, en el que se desplegaron las banderas del Estado de Buenos Aires y la bandera blanca del grupo del norte.
Punto y aparte.
No se habla de un juramento, ni de un encuentro en el que hayan participado representantes del pueblo mapuche, ni hay documentación fehaciente sobre el supuesto juramento en el Rio Genoa ni testigos del Estado argentino que convaliden que aquello haya ocurrido.
Tampoco se entiende porque los legisladores se basaron en la única fuente escrita existente, que, por otra parte, contiene una mirada europeizada, etnocentrista y elitista. Al final, son las vivencias de un extranjero que describe la vida de los pueblos originarios como documento valioso para las academias de geografía y del imperio británico, y nada más.
Desde que nuestros historiadores pusieron el tema en discusión, los legisladores que impulsaron el feriado, no han brindado ninguna respuesta ni han argumentado con claridad las razones de la decisión que tomaron en 2014.
Nos encontramos con profesionales prestigiosos que dicen que el 3 de noviembre de 1869 no hubo ningún encuentro entre mapuches y tehuelches y que no se juró lealtad a ninguna bandera y nadie sale a dar una explicación.
Es necesario que los legisladores y funcionarios que asuman el 10 de diciembre se involucren en el tema porque no es una pavada que un grupo de prestigiosos historiadores de la región digan que estamos celebrando algo que no sucedió. De movida, podrían convocarlos para escuchar sus argumentos.
Tampoco se conoce la opinión de los representantes de los pueblos tehuelche y mapuche que deberían estar en el centro de la discusión.
Es probable que nuestros funcionarios prefieran dejar las cosas como están para no generar el enojo de los pueblos originarios, a los que, a lo largo de la historia, se les ha arrebatado derechos de propiedad y de identidad y han sido víctimas de discursos y estereotipos que los estigmatizan.
Pero la manera de honrar a nuestros pueblos originarios no es instituyendo conmemoraciones que no tienen sentido ni razón de ser.
Las deudas históricas se saldan respetando la identidad cultural y los reclamos territoriales.
No es serio que se instituyan feriados con fundamentos vagos que carecen de justificación. No es falseando información como vamos a honrar a los pueblos originarios ni es la manera de construir la identidad de nuestra provincia.
La identidad se construye con verdades, no con verdades a medias, ni mucho menos con mentiras.