El presidente del Colegio, Eduardo Molina, dialogó con Jornada Radio y confirmó que la jornada comenzó “bastante complicada”, con múltiples conversaciones y gestiones, pero con una posible novedad favorable en las próximas horas. “Economía aparentemente le solucionaría el problema con estructura de SEROS y con eso se pagaría lo de agosto que restaba, que era un 70% del valor total”, explicó Molina. Sin embargo, aclaró que se trata únicamente de un alivio momentáneo. “Esto obviamente es una coyuntura, un momento. Se pagaría mañana, pero ¿cómo seguimos hacia adelante? Eso tenemos que discutirlo porque ya estaríamos viviendo septiembre”.
Consultado por las causas del atraso, Eduardo Molina afirmó que el Colegio no recibió explicaciones formales y fue contundente respecto de la responsabilidad de la obra social. “Aparentemente no les han pasado los valores inherentes a los aportes, pero ese no es nuestro problema. Nosotros tenemos un contrato firmado que cumplir. Y ese contrato lo están incumpliendo y prolongando en el tiempo”.
El titular del Colegio remarcó que las farmacias se ven obligadas a financiar durante muchos días los tratamientos de los afiliados, mientras que los pagos de la obra social se alejan cada vez más de los plazos estipulados. “Nosotros debemos pagar determinada cantidad de dinero entre 15 y 21 días, pero tenemos incertidumbre de cobro. En lugar de pagar mes de entrega y 60 días, estamos cobrando mes de entrega y 106 días”. Según Molina, muchas farmacias ya no están en condiciones de sostener este desfasaje financiero. “Ahí tiene que adecuarse la obra social y retomar los pagos de acuerdo al contrato”.
Además, anticipó que el convenio vigente necesita una revisión profunda. “Era un contrato obsoleto, demasiado viejo, que financiaba demasiado. Las farmacias no pueden seguir financiando en esos términos”. Aunque SEROS podría cancelar la parte pendiente del mes de agosto, el atraso se sigue acumulando: “Ellos deberían pagar del 1 al 5 la deuda de septiembre”.
Por lo tanto, el conflicto sigue abierto y dependerá de las decisiones de la obra social y de las organizaciones que nuclean a las farmacias para definir los pasos a seguir. A pesar de la tensión y las demoras, Molina llevó tranquilidad a los afiliados de la obra social provincial. “En principio no vamos a hacer ningún tipo de corte. Presumo que no vamos a tener problemas”. Si bien la comunidad puede seguir accediendo normalmente a sus medicamentos, el sector farmacéutico insiste en que la situación es crítica y requiere una solución de fondo.

El presidente del Colegio, Eduardo Molina, dialogó con Jornada Radio y confirmó que la jornada comenzó “bastante complicada”, con múltiples conversaciones y gestiones, pero con una posible novedad favorable en las próximas horas. “Economía aparentemente le solucionaría el problema con estructura de SEROS y con eso se pagaría lo de agosto que restaba, que era un 70% del valor total”, explicó Molina. Sin embargo, aclaró que se trata únicamente de un alivio momentáneo. “Esto obviamente es una coyuntura, un momento. Se pagaría mañana, pero ¿cómo seguimos hacia adelante? Eso tenemos que discutirlo porque ya estaríamos viviendo septiembre”.
Consultado por las causas del atraso, Eduardo Molina afirmó que el Colegio no recibió explicaciones formales y fue contundente respecto de la responsabilidad de la obra social. “Aparentemente no les han pasado los valores inherentes a los aportes, pero ese no es nuestro problema. Nosotros tenemos un contrato firmado que cumplir. Y ese contrato lo están incumpliendo y prolongando en el tiempo”.
El titular del Colegio remarcó que las farmacias se ven obligadas a financiar durante muchos días los tratamientos de los afiliados, mientras que los pagos de la obra social se alejan cada vez más de los plazos estipulados. “Nosotros debemos pagar determinada cantidad de dinero entre 15 y 21 días, pero tenemos incertidumbre de cobro. En lugar de pagar mes de entrega y 60 días, estamos cobrando mes de entrega y 106 días”. Según Molina, muchas farmacias ya no están en condiciones de sostener este desfasaje financiero. “Ahí tiene que adecuarse la obra social y retomar los pagos de acuerdo al contrato”.
Además, anticipó que el convenio vigente necesita una revisión profunda. “Era un contrato obsoleto, demasiado viejo, que financiaba demasiado. Las farmacias no pueden seguir financiando en esos términos”. Aunque SEROS podría cancelar la parte pendiente del mes de agosto, el atraso se sigue acumulando: “Ellos deberían pagar del 1 al 5 la deuda de septiembre”.
Por lo tanto, el conflicto sigue abierto y dependerá de las decisiones de la obra social y de las organizaciones que nuclean a las farmacias para definir los pasos a seguir. A pesar de la tensión y las demoras, Molina llevó tranquilidad a los afiliados de la obra social provincial. “En principio no vamos a hacer ningún tipo de corte. Presumo que no vamos a tener problemas”. Si bien la comunidad puede seguir accediendo normalmente a sus medicamentos, el sector farmacéutico insiste en que la situación es crítica y requiere una solución de fondo.