Un sapo mató a dos perros de una familia
Los animales habrían mordido al sapo quien posee una potente toxina que acabó con sus vidas en poco tiempo.
Un preocupante episodio sacudió este martes por la noche a una familia de Urdinarrain, en Entre Ríos, luego de que dos de sus perros aparecieran muertos en el patio de su vivienda, ubicada en calle Quintana 1045, en la zona Sureste de la ciudad.
Los dueños, desconcertados por la situación, hallaron en la vereda un sapo de gran tamaño (aprox. 22 cm), que habría sido el responsable del trágico desenlace. De inmediato solicitaron la presencia de los Bomberos Voluntarios, quienes acudieron al lugar, capturaron al animal con las medidas de seguridad necesarias y lo trasladaron a una veterinaria.
Florencia, una médica veterinaria de la ciudad, confirmó al medio local CristalUrdi, que es posible que el sapo haya provocado la muerte de los perros. Explicó que se trataría de un sapo de caña (Cane Toad), una especie que segrega una toxina altamente peligrosa para perros y gatos.
“Cuando un perro lame o muerde uno de estos sapos, la toxina puede causar un infarto o paro cardíaco casi inmediato”, advirtió la profesional.
La veterinaria también pidió alertar a la comunidad, ya que podrían aparecer otros ejemplares en la zona.(NA)
Un preocupante episodio sacudió este martes por la noche a una familia de Urdinarrain, en Entre Ríos, luego de que dos de sus perros aparecieran muertos en el patio de su vivienda, ubicada en calle Quintana 1045, en la zona Sureste de la ciudad.
Los dueños, desconcertados por la situación, hallaron en la vereda un sapo de gran tamaño (aprox. 22 cm), que habría sido el responsable del trágico desenlace. De inmediato solicitaron la presencia de los Bomberos Voluntarios, quienes acudieron al lugar, capturaron al animal con las medidas de seguridad necesarias y lo trasladaron a una veterinaria.
Florencia, una médica veterinaria de la ciudad, confirmó al medio local CristalUrdi, que es posible que el sapo haya provocado la muerte de los perros. Explicó que se trataría de un sapo de caña (Cane Toad), una especie que segrega una toxina altamente peligrosa para perros y gatos.
“Cuando un perro lame o muerde uno de estos sapos, la toxina puede causar un infarto o paro cardíaco casi inmediato”, advirtió la profesional.
La veterinaria también pidió alertar a la comunidad, ya que podrían aparecer otros ejemplares en la zona.(NA)