
La iniciativa busca que exista un reconocimiento institucional de la crisis que atraviesan los empleados y propone un plan de recuperación en un período de cinco años. “Presentamos un proyecto que tiene que ver con una situación de contexto y con una coherencia histórica de los planteos que venimos haciendo desde hace varios años”, explicó Astete en diálogo con Jornada Radio. Recordó que en 2023 expusieron los números del salario municipal ante los concejales y que este año solicitaron participar del análisis presupuestario, pero “lamentablemente no tuvimos participación”.
Astete aseguró que la pérdida salarial acumulada en los últimos diez años es profunda. “Nuestro salario vale la mitad de lo que valía en 2015”, afirmó, y señaló que el único año en el que lograron recuperar algo de poder adquisitivo fue el 2023. “Hoy estamos en pleno proceso paritario a ver si podemos recuperar un poquito más”.
Según los datos técnicos que manejan los sindicatos, más del 90% de los trabajadores municipales está por debajo de la línea de pobreza.
“La única categoría que llega a la canasta básica total es la 24, que es la más alta del escalafón. El resto no supera la línea de pobreza”. Astete advirtió que la precariedad salarial ya impacta en la vida cotidiana. “La gente no está llegando a fin de mes. La gran mayoría vive de la tarjeta y muchos ya ni tienen límite. Es una situación insostenible”.
El dirigente aclaró que el proyecto no fue consensuado previamente con ningún bloque. “No tenemos ningún acuerdo previo. Lo que hicimos fue presentarlo formalmente y avisar a la Presidencia del Concejo”.
Astete cuestionó el clima social en el que se discuten temas públicos, señalando que existe un avance del discurso individualista y antiestatal. “Lo colectivo ha entrado en crisis. Hay un discurso que pegó fuerte contra lo sindical, contra lo público, contra lo colectivo”, sostuvo.
También hizo referencia al planteo de algunos sectores que piden reducir impuestos o achicar el Estado. “Sin impuestos no hay Estado que se sustente. Habrá que analizarlos, claro, pero con seriedad, no desde la demagogia”, afirmó. “Cuando se habla livianamente de las cargas sociales, se desconoce que ahí están la jubilación y la obra social de los trabajadores”.
Para el dirigente, esas discusiones deben darse con información técnica.“Tenemos números, informes, comparaciones, análisis de masa salarial. No son cosas para un titular. Hay que profundizar”.
El proyecto presentado propone no sólo declarar la emergencia, sino también establecer un mecanismo de recomposición salarial progresiva durante cinco años, con el objetivo de recuperar la pérdida acumulada de la última década. “Estamos dispuestos a discutir todo, pero defendiendo lo que nos corresponde: el salario de los empleados públicos municipales”, cerró.

La iniciativa busca que exista un reconocimiento institucional de la crisis que atraviesan los empleados y propone un plan de recuperación en un período de cinco años. “Presentamos un proyecto que tiene que ver con una situación de contexto y con una coherencia histórica de los planteos que venimos haciendo desde hace varios años”, explicó Astete en diálogo con Jornada Radio. Recordó que en 2023 expusieron los números del salario municipal ante los concejales y que este año solicitaron participar del análisis presupuestario, pero “lamentablemente no tuvimos participación”.
Astete aseguró que la pérdida salarial acumulada en los últimos diez años es profunda. “Nuestro salario vale la mitad de lo que valía en 2015”, afirmó, y señaló que el único año en el que lograron recuperar algo de poder adquisitivo fue el 2023. “Hoy estamos en pleno proceso paritario a ver si podemos recuperar un poquito más”.
Según los datos técnicos que manejan los sindicatos, más del 90% de los trabajadores municipales está por debajo de la línea de pobreza.
“La única categoría que llega a la canasta básica total es la 24, que es la más alta del escalafón. El resto no supera la línea de pobreza”. Astete advirtió que la precariedad salarial ya impacta en la vida cotidiana. “La gente no está llegando a fin de mes. La gran mayoría vive de la tarjeta y muchos ya ni tienen límite. Es una situación insostenible”.
El dirigente aclaró que el proyecto no fue consensuado previamente con ningún bloque. “No tenemos ningún acuerdo previo. Lo que hicimos fue presentarlo formalmente y avisar a la Presidencia del Concejo”.
Astete cuestionó el clima social en el que se discuten temas públicos, señalando que existe un avance del discurso individualista y antiestatal. “Lo colectivo ha entrado en crisis. Hay un discurso que pegó fuerte contra lo sindical, contra lo público, contra lo colectivo”, sostuvo.
También hizo referencia al planteo de algunos sectores que piden reducir impuestos o achicar el Estado. “Sin impuestos no hay Estado que se sustente. Habrá que analizarlos, claro, pero con seriedad, no desde la demagogia”, afirmó. “Cuando se habla livianamente de las cargas sociales, se desconoce que ahí están la jubilación y la obra social de los trabajadores”.
Para el dirigente, esas discusiones deben darse con información técnica.“Tenemos números, informes, comparaciones, análisis de masa salarial. No son cosas para un titular. Hay que profundizar”.
El proyecto presentado propone no sólo declarar la emergencia, sino también establecer un mecanismo de recomposición salarial progresiva durante cinco años, con el objetivo de recuperar la pérdida acumulada de la última década. “Estamos dispuestos a discutir todo, pero defendiendo lo que nos corresponde: el salario de los empleados públicos municipales”, cerró.