Por Lorena Leeming / Redacción Jornada
La Universidad del Chubut presentó ante el Concejo Deliberante de Rawson un proyecto de ordenanza para crear un Sistema Municipal de Cuidados, una herramienta destinada a garantizar el bienestar, la autonomía y la calidad de vida de las personas que se encuentran en situación de dependencia: ya sea por edad, discapacidad o condiciones de salud que requieren apoyo en sus actividades cotidianas.
La propuesta, trabajada de manera conjunta entre la Universidad y las concejalas Norma Medina, Laura Tonso y Gladys Poblete, tomó estado parlamentario recientemente. Aunque en esta primera instancia se resolvió declarar el 29 de octubre como el “Día de los Cuidados y el Apoyo”, el equipo universitario continúa impulsando el debate legislativo sobre la necesidad de contar con un sistema formal y sostenido de políticas de cuidado.
“Es un trabajo que venimos desarrollando desde hace tiempo con la rectora Marcela Freytes Frey y nuestro equipo”, señala Cecilia Russo, referente del Observatorio de Género. “El proyecto es ambicioso porque promueve una mirada integral sobre los cuidados, y llega en un contexto muy significativo: la reciente Opinión Consultiva N.º 31 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que reconoce el derecho al cuidado como un derecho autónomo. Ese reconocimiento nos permite fortalecer el planteo y reafirmar que el cuidado no es un favor, sino una obligación de los Estados”.
Desde esta perspectiva, la iniciativa busca no sólo garantizar el acceso a los cuidados, sino también reconocer el valor del trabajo de quienes cuidan, en su mayoría mujeres, quienes históricamente han cargado con la responsabilidad del sostenimiento de la vida sin el debido reconocimiento económico ni social.
“Cuando hablamos de cuidados —explica Russo— hablamos de algo que sostiene la existencia misma. Nadie podría sobrevivir sin alguien que lo cuide: desde el nacimiento, cuando necesitamos que nos alimenten y nos cambien los pañales, hasta la vejez o las situaciones de discapacidad que requieren apoyo permanente”.
El proyecto también incorpora una dimensión simbólica y cultural: valorar el cuidado como un trabajo y no como un acto de amor o un deber natural. “El sistema capitalista supo disfrazar el cuidado como un gesto afectivo, cuando en realidad es una tarea que demanda tiempo, esfuerzo y responsabilidad. Y ese tiempo, que mayoritariamente ponen las mujeres, es también tiempo que se les quita al descanso, al ocio y al derecho a la recreación”, remarca Russo.
Con este impulso, la Universidad del Chubut se propone abrir una discusión profunda sobre el cuidado como eje estructurante de la vida social y económica, y avanzar hacia una legislación que lo reconozca como lo que verdaderamente es: un derecho humano y colectivo.

Por Lorena Leeming / Redacción Jornada
La Universidad del Chubut presentó ante el Concejo Deliberante de Rawson un proyecto de ordenanza para crear un Sistema Municipal de Cuidados, una herramienta destinada a garantizar el bienestar, la autonomía y la calidad de vida de las personas que se encuentran en situación de dependencia: ya sea por edad, discapacidad o condiciones de salud que requieren apoyo en sus actividades cotidianas.
La propuesta, trabajada de manera conjunta entre la Universidad y las concejalas Norma Medina, Laura Tonso y Gladys Poblete, tomó estado parlamentario recientemente. Aunque en esta primera instancia se resolvió declarar el 29 de octubre como el “Día de los Cuidados y el Apoyo”, el equipo universitario continúa impulsando el debate legislativo sobre la necesidad de contar con un sistema formal y sostenido de políticas de cuidado.
“Es un trabajo que venimos desarrollando desde hace tiempo con la rectora Marcela Freytes Frey y nuestro equipo”, señala Cecilia Russo, referente del Observatorio de Género. “El proyecto es ambicioso porque promueve una mirada integral sobre los cuidados, y llega en un contexto muy significativo: la reciente Opinión Consultiva N.º 31 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que reconoce el derecho al cuidado como un derecho autónomo. Ese reconocimiento nos permite fortalecer el planteo y reafirmar que el cuidado no es un favor, sino una obligación de los Estados”.
Desde esta perspectiva, la iniciativa busca no sólo garantizar el acceso a los cuidados, sino también reconocer el valor del trabajo de quienes cuidan, en su mayoría mujeres, quienes históricamente han cargado con la responsabilidad del sostenimiento de la vida sin el debido reconocimiento económico ni social.
“Cuando hablamos de cuidados —explica Russo— hablamos de algo que sostiene la existencia misma. Nadie podría sobrevivir sin alguien que lo cuide: desde el nacimiento, cuando necesitamos que nos alimenten y nos cambien los pañales, hasta la vejez o las situaciones de discapacidad que requieren apoyo permanente”.
El proyecto también incorpora una dimensión simbólica y cultural: valorar el cuidado como un trabajo y no como un acto de amor o un deber natural. “El sistema capitalista supo disfrazar el cuidado como un gesto afectivo, cuando en realidad es una tarea que demanda tiempo, esfuerzo y responsabilidad. Y ese tiempo, que mayoritariamente ponen las mujeres, es también tiempo que se les quita al descanso, al ocio y al derecho a la recreación”, remarca Russo.
Con este impulso, la Universidad del Chubut se propone abrir una discusión profunda sobre el cuidado como eje estructurante de la vida social y económica, y avanzar hacia una legislación que lo reconozca como lo que verdaderamente es: un derecho humano y colectivo.