Ana Paula cumplió el sueño de ser profesora de Educación Física

Ana Paula es de El Maitén y pudo cumplir su sueño de recibirse de profesora de Educación Física. Fue gracias a las becas del Sindicato Regional de Luz y Fuerza.

08 JUL 2025 - 12:41 | Actualizado 08 JUL 2025 - 12:44

La historia de Ana Paula es de esas que inspiran. Nacida y criada en El Maitén, un pueblo de la provincia de Chubut, desde muy joven soñaba con estudiar en una Universidad Nacional. Pero sabía que no bastaba con tener vocación: hacía falta también coraje, esfuerzo y, sobre todo, el acompañamiento necesario para sostener ese camino.

Ese impulso fundamental llegó a través del Sindicato Regional de Luz y Fuerza de la Patagonia. Gracias a una beca de estudios otorgada por la organización, Ana Paula pudo formarse y recibirse como profesora de Educación Física. Es hija de Susana González, trabajadora y afiliada de Luz y Fuerza en la localidad, y representa a una generación de jóvenes que encontraron en estas políticas una verdadera oportunidad de crecimiento.



"Cuando uno decide ir detrás de una meta, tiene que animarse a soltar lo conocido, a dejar el pueblo, la familia, la comodidad. No fue fácil, pero tuve la suerte de estar acompañada. Agradezco profundamente al Sindicato, a mi familia y a mis amigos. Cada caída fue un aprendizaje, y hoy puedo decir que vale la pena luchar por lo que uno ama", expresó Ana Paula con emoción.

Desde el Sindicato Regional de Luz y Fuerza de la Patagonia remarcaron que “la entrega de becas responde a la esencia misma de nuestra Organización Sindical: el esfuerzo solidario del conjunto para alcanzar el bien común”. Esta política, vigente desde el año 2008, fue impulsada por el Secretario General Héctor Rubén González y permitió que cientos de jóvenes, hijos e hijas de afiliados y afiliadas, puedan acceder a estudios superiores en carreras estratégicas para el desarrollo productivo del país.

"La educación de los hijos es uno de los mayores anhelos de nuestras familias lucifuercistas. Muchos compañeros no pudieron terminar sus estudios, pero trabajan día a día con la esperanza de que sus hijos tengan más oportunidades. Ver a uno de ellos recibir su título es una alegría enorme y un logro compartido por toda la organización", expresó González.

La beca no solo representa un apoyo económico, sino una apuesta concreta a la movilidad social, al desarrollo de las familias trabajadoras y al futuro de toda la comunidad.

Historias como la de Ana Paula son el testimonio vivo de que, cuando hay compromiso, solidaridad y decisión política, los sueños se cumplen.

08 JUL 2025 - 12:41

La historia de Ana Paula es de esas que inspiran. Nacida y criada en El Maitén, un pueblo de la provincia de Chubut, desde muy joven soñaba con estudiar en una Universidad Nacional. Pero sabía que no bastaba con tener vocación: hacía falta también coraje, esfuerzo y, sobre todo, el acompañamiento necesario para sostener ese camino.

Ese impulso fundamental llegó a través del Sindicato Regional de Luz y Fuerza de la Patagonia. Gracias a una beca de estudios otorgada por la organización, Ana Paula pudo formarse y recibirse como profesora de Educación Física. Es hija de Susana González, trabajadora y afiliada de Luz y Fuerza en la localidad, y representa a una generación de jóvenes que encontraron en estas políticas una verdadera oportunidad de crecimiento.



"Cuando uno decide ir detrás de una meta, tiene que animarse a soltar lo conocido, a dejar el pueblo, la familia, la comodidad. No fue fácil, pero tuve la suerte de estar acompañada. Agradezco profundamente al Sindicato, a mi familia y a mis amigos. Cada caída fue un aprendizaje, y hoy puedo decir que vale la pena luchar por lo que uno ama", expresó Ana Paula con emoción.

Desde el Sindicato Regional de Luz y Fuerza de la Patagonia remarcaron que “la entrega de becas responde a la esencia misma de nuestra Organización Sindical: el esfuerzo solidario del conjunto para alcanzar el bien común”. Esta política, vigente desde el año 2008, fue impulsada por el Secretario General Héctor Rubén González y permitió que cientos de jóvenes, hijos e hijas de afiliados y afiliadas, puedan acceder a estudios superiores en carreras estratégicas para el desarrollo productivo del país.

"La educación de los hijos es uno de los mayores anhelos de nuestras familias lucifuercistas. Muchos compañeros no pudieron terminar sus estudios, pero trabajan día a día con la esperanza de que sus hijos tengan más oportunidades. Ver a uno de ellos recibir su título es una alegría enorme y un logro compartido por toda la organización", expresó González.

La beca no solo representa un apoyo económico, sino una apuesta concreta a la movilidad social, al desarrollo de las familias trabajadoras y al futuro de toda la comunidad.

Historias como la de Ana Paula son el testimonio vivo de que, cuando hay compromiso, solidaridad y decisión política, los sueños se cumplen.