“Aun con su talento, Olivia se deja seguir construyendo”
Adriana Garzón, entrenadora de la flamante campeona nacional U18 de 100 y 200 metros lanos, Olivia Conesa, valoró el futuro de la velocista de sólo 15 años y advirtió en la necesidad de no quemar etapas: "tengo clarísimo que nuestro trabajo es a largo plazo", remarcó. La chica esquelense también dijo lo suyo en diálogo con Tiempo Deportivo Stream: "estaba muy preparada y mentalizada", aseguró.
NOTA COMPLETA
"Me sentí muy bien, muy preparada y muy mentalizada, fueron muy explosivas, pero tenía muchas ganas de correrlas, estaba muy ansiosa y me salió todo como yo quería. Estoy muy agradecidade poder haber viajado y competido", valoró sobre su consagración en Mar del Plata.
"La pista sintética que tenemos más cerca es la de Comodoro, y nos queda bastante lejos. Igual ya fuimos unas seis veces en lo que va del año para buscar marcas. Pero también es un lugar con mucho viento y no se pueden hacer tan buenos tiempos y entonces son los torneos donde puedo mejorar mis marcas", analizó la adolescente que ganó los 100 metros llanos con 12.09 y los 200 con 25.09.
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"Yo conocía a las chicas de 100 metros que quedaron conmigo en la final, salvo una atleta uruguaya, pero no sabía de las rivales de 200 metros", aclaró.
"Tenía claro que el objetivo erahacer podio, quería ganar, pero tampoco me puse mucha presión. Yo tengo 15 años y corrí con chicas de 18. El año pasado había competido en el Nacional U16 de La Pampa, gané los 80 metros llanos con récord nacional, pero que no fue validado porque había mucho viento, quedé segunda en los 80 con vallas y también fui primera en los 200 metros llanos", recordó respecto de sus notables antecedentes.
"Ahora tengo que el Campeonato Iberoamericano, que será en las vacaciones de invierno", adelantó Olivia en diálogo telefónico.
"Hago atletismo hace tres años, pero toda mi vida hice deporte; natación, acrobacia aérea, de todo. Desde chiquita me gustaba mucho correr y hacer carreras, y siempre fui competitiva. Soy la única atleta de la familia", reveló sobre sus inicios.
"Siento que me estuve preparando desde hace mucho tiempo para esto, creo que fue merecido", consideró.
Muchas condiciones y pasión
"Olivia es todavía categoría U16, le queda el último año, así que queremos hacerlo de manera progresiva, pero es un atleta que enfoca sus objetivos y trabaja para eso", señaló por su parte la profesora Adriana Garzón.
La familia, la contención, las condiciones y el entrenador parecen ser las patas que sostienen a un deportista de alto rendimiento: "tiene muchas condiciones y mucha pasión por el deporte, como ella misma lo definió. Cuando vivía en Trevelin corría con los varones alrededor de la plaza los fines de semana, siempre le gustó. Tiene constancia, perseverancia, se enfoca y trabaja para eso. Nos ponemos un objetivo y si es posible lo planificamos juntas y ahora incorporamos al grupo a la profe del gimnasio, además del acompañamiento familiar y de la institución donde estamos, Independiente Deportivo", fundamentó la entrenadora.
"No trabajamos en las mejores condiciones, Olivia salió de una calle de tierra, nosotros no tenemos una pista de atletismo, así que trabajamos en un playón en una calle de tierra, con piedras, pozos y perros. Recién pudimos empezar en la pista el año pasado", aseveró Garzón.
"Es un talento que tiene sus objetivos, pero hay que seguir trabajando y construyendo. Cuando hablamos de la formación de atletas, muchos chicos no tienen su talento y hay que trabajar para construirlos para las pruebas en la que podemos apuntar. Y Olivia, con su talento, aun así se deja seguir construyendo", ponderó la profesora.
"Los entrenadores a los que conocemos en la Patagonia y los comentarios en las redes nos acompañaron, estaban muy contentos, eso hace que todo sea muy emocionante, muy lindo", destacó sobre las repercusiones que generaron los recientes logros de Olivia.
"Es un talento que tenemos, pero hay que cuidarlo. No es fácil, son logros que están llegando a temprana edad, pero como entrenadora debo pensar en una atleta a largo plazo, lo tengo clarísimo. No hay que saltar las etapas, por ahí hay que ponerle freno al entusiasmo porque sino después se paga caro", advirtió.
"Hay que tener en claro lo que hay que trabajar, el fortalecimiento de los pies es fundamental, hay mucho de técnica y además nosotros en Esquel entrenamos con muy bajas temperaturas, nos toca por nuestros horarios hacerlo de 20.30 a 22 cuando la temperatura está muy baja. Hay que tener el cuidado que el sistema nervioso no responde de la misma manera, hay que modificar el entrenamiento, trabajar con menos porcentaje de intensidad hasta que llegue la primavera y podemos hacerlo mejor", argumentó Garzón.
"En un año pudimos trabajar en una escuela con linda temperatura, fue un momento muy bueno, porque aunque los espacios seancortos se puede trabajar la explosividad en los meses de invierno", justificó.
"Es el momento de esperar el calor, ella trabaja también en el gimnasio, pero me pasa también con los demás chicos que hacen velocidad, salto o lanzamiento, es la época de hacer algunos cambios y esperar que tengamos buen tiempo para trabajar mejor", sostuvo la experimentada entrenadora.
"Agradecemos a Chubut Deportes, al intendente de Esquel Matías Tacetta, a la Dirección de Deportes que nos apoyan para viajar. También tuvimos la desventaja de viajar dos noches en un minibús primero, y después en colectivo de línea hasta Mar del Plata", expuso sobre el final, lo que evidencia que deben mejorarse las condiciones del próximo viaje al Iberoamericano.
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"Me sentí muy bien, muy preparada y muy mentalizada, fueron muy explosivas, pero tenía muchas ganas de correrlas, estaba muy ansiosa y me salió todo como yo quería. Estoy muy agradecidade poder haber viajado y competido", valoró sobre su consagración en Mar del Plata.
"La pista sintética que tenemos más cerca es la de Comodoro, y nos queda bastante lejos. Igual ya fuimos unas seis veces en lo que va del año para buscar marcas. Pero también es un lugar con mucho viento y no se pueden hacer tan buenos tiempos y entonces son los torneos donde puedo mejorar mis marcas", analizó la adolescente que ganó los 100 metros llanos con 12.09 y los 200 con 25.09.
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"Yo conocía a las chicas de 100 metros que quedaron conmigo en la final, salvo una atleta uruguaya, pero no sabía de las rivales de 200 metros", aclaró.
"Tenía claro que el objetivo erahacer podio, quería ganar, pero tampoco me puse mucha presión. Yo tengo 15 años y corrí con chicas de 18. El año pasado había competido en el Nacional U16 de La Pampa, gané los 80 metros llanos con récord nacional, pero que no fue validado porque había mucho viento, quedé segunda en los 80 con vallas y también fui primera en los 200 metros llanos", recordó respecto de sus notables antecedentes.
"Ahora tengo que el Campeonato Iberoamericano, que será en las vacaciones de invierno", adelantó Olivia en diálogo telefónico.
"Hago atletismo hace tres años, pero toda mi vida hice deporte; natación, acrobacia aérea, de todo. Desde chiquita me gustaba mucho correr y hacer carreras, y siempre fui competitiva. Soy la única atleta de la familia", reveló sobre sus inicios.
"Siento que me estuve preparando desde hace mucho tiempo para esto, creo que fue merecido", consideró.
Muchas condiciones y pasión
"Olivia es todavía categoría U16, le queda el último año, así que queremos hacerlo de manera progresiva, pero es un atleta que enfoca sus objetivos y trabaja para eso", señaló por su parte la profesora Adriana Garzón.
La familia, la contención, las condiciones y el entrenador parecen ser las patas que sostienen a un deportista de alto rendimiento: "tiene muchas condiciones y mucha pasión por el deporte, como ella misma lo definió. Cuando vivía en Trevelin corría con los varones alrededor de la plaza los fines de semana, siempre le gustó. Tiene constancia, perseverancia, se enfoca y trabaja para eso. Nos ponemos un objetivo y si es posible lo planificamos juntas y ahora incorporamos al grupo a la profe del gimnasio, además del acompañamiento familiar y de la institución donde estamos, Independiente Deportivo", fundamentó la entrenadora.
"No trabajamos en las mejores condiciones, Olivia salió de una calle de tierra, nosotros no tenemos una pista de atletismo, así que trabajamos en un playón en una calle de tierra, con piedras, pozos y perros. Recién pudimos empezar en la pista el año pasado", aseveró Garzón.
"Es un talento que tiene sus objetivos, pero hay que seguir trabajando y construyendo. Cuando hablamos de la formación de atletas, muchos chicos no tienen su talento y hay que trabajar para construirlos para las pruebas en la que podemos apuntar. Y Olivia, con su talento, aun así se deja seguir construyendo", ponderó la profesora.
"Los entrenadores a los que conocemos en la Patagonia y los comentarios en las redes nos acompañaron, estaban muy contentos, eso hace que todo sea muy emocionante, muy lindo", destacó sobre las repercusiones que generaron los recientes logros de Olivia.
"Es un talento que tenemos, pero hay que cuidarlo. No es fácil, son logros que están llegando a temprana edad, pero como entrenadora debo pensar en una atleta a largo plazo, lo tengo clarísimo. No hay que saltar las etapas, por ahí hay que ponerle freno al entusiasmo porque sino después se paga caro", advirtió.
"Hay que tener en claro lo que hay que trabajar, el fortalecimiento de los pies es fundamental, hay mucho de técnica y además nosotros en Esquel entrenamos con muy bajas temperaturas, nos toca por nuestros horarios hacerlo de 20.30 a 22 cuando la temperatura está muy baja. Hay que tener el cuidado que el sistema nervioso no responde de la misma manera, hay que modificar el entrenamiento, trabajar con menos porcentaje de intensidad hasta que llegue la primavera y podemos hacerlo mejor", argumentó Garzón.
"En un año pudimos trabajar en una escuela con linda temperatura, fue un momento muy bueno, porque aunque los espacios seancortos se puede trabajar la explosividad en los meses de invierno", justificó.
"Es el momento de esperar el calor, ella trabaja también en el gimnasio, pero me pasa también con los demás chicos que hacen velocidad, salto o lanzamiento, es la época de hacer algunos cambios y esperar que tengamos buen tiempo para trabajar mejor", sostuvo la experimentada entrenadora.
"Agradecemos a Chubut Deportes, al intendente de Esquel Matías Tacetta, a la Dirección de Deportes que nos apoyan para viajar. También tuvimos la desventaja de viajar dos noches en un minibús primero, y después en colectivo de línea hasta Mar del Plata", expuso sobre el final, lo que evidencia que deben mejorarse las condiciones del próximo viaje al Iberoamericano.