Por Pedro Méndez
pedromendez@grupo jornada.com
La música popular de nuestra región, ofrece experiencias muy significativas si el oyente es de oído y corazón abierto. En la medida que el oyente va conociendo intérpretes, lugares, costumbres, modismos y formas de vida, se amplía ese espacio de audición que llamamos música popular. Y uno descubre que hay más y más por descubrir, por conocer y experimentar.
Siempre es más fuerte la impresión que deja un artista, un intérprete, cuando en su expresión artística se nota que vive y es parte de la existencia de esos sonidos que logra expresar.Estas características se pueden palpar, en la música y la existencia de Paloma Pilquimán y su grupo.
Una pequeña, gran artista
Paloma Pilquimán, tiene 10 años y desde los 7 años participa de los eventos locales y de la zona. Ella integra el grupo musical que formó con su padre hace un año y cuatro meses.Sus padres están emparentados con su vocación por son los mentores de su interés por la música. Adrián «Mapu» Pilquimán es un músico local que toca el acordeón y es el animador natural de toda velada artística en el pueblo. Su mamá es Danila Oses, una asidua colaboradora de todos los eventos y bailarina de chamamé, ganadora de concursos del popular ritmo norteño.
Danila contó a Jornada que, a Paloma, “el amor por la música campera, le surge desde que tuvo conocimiento”. Esto es así porque la familia Pilquimán escuchan estos ritmos, desde que tienen memoria. ”El padre de Paloma toca el acordeón desde los 11 años. Él siempre interpretó chamamé, paso doble, cumbia campera, entre otros ritmos. Somos gente de pueblo así que en las fiestas tradicionales se toca música campera. Es una manera de defender el rimo campero” afirma Danila Oses.
Actualmente, Paloma cursa 5to grado en la Escuela Nº 134 de Paso del Sapo. Además de ser una apasionada de la música como intérprete, también baila folclore, y practica algunos deportes como badmington, bala y atletismo.
Tradición e historia
La tradición y la historia se manifiestan con mucha fuerza al momento de abordar el perfil de esta niña artista. Su nombre "Paloma" es de origen latino ("palumba"), y significa "paloma" o "pichón salvaje". En la antigüedad, la paloma era considerada un ave sagrada, asociada a la diosa Venus en la mitología romana. En el cristianismo, la paloma representa el Espíritu Santo. El nombre también se relaciona con La Paz, y es su símbolo universal.El apellido de origen Mapuche, Pilquimán (Pülki-mañke) significa: “Cóndor veloz como flecha”.
Pueblo, escuela y campo
Paso del Sapo es conocido por su nombre muy particular y por la Fiesta de las Destrezas Criollas y del Chamamé. La Fiesta incluye peña, concurso de chamamé para parejas de niños, niñas y adultos, música campera, jineteadas, desfile gaucho, destrezas y corridas hípicas. Paloma ha crecido con todo lo campero al alcance de la mano.
Las actividades de campo le gustan mucho: “Me gusta ir al campo a ayudar a amamantar a los chivitos, a ordeñar las chivas. Me gusta andar a caballo y comer calafate durante la temporada” comenta Paloma.
Sobre amamantar chivitos, da detalles. “El tema de amamantar a los chivitos es agarrar una chiva madre y hacer que el chivito pueda mamar, pasan 2 o 3 chivos por cada chiva madre”.
Además de la Escuela, la música, y el campo, Paloma se interesa en Atletismo y Bádminton. “En atletismo corro la prueba de los 200 metros. Y con el Bádminton participo en torneos locales, en Neuquén y en Chile”.
Música y músicos
Adrián Pilquimán (acordeonista), Javier Reynacul (guitarra) y Alfred Maliqueo (bajo) son el apoyo musical de Paloma Pilquimán.
El grupo es un combo bien definido de músicos y muy efectivo al momento de poner a sonar la música campera.
Sobre el particular y característico estilo de música que hecho popular a Paloma, hay que mencionar que, la cumbia campera es un género que se caracteriza por su ritmo lento y sensual, con influencias de la música folclórica y la cumbia. Al respecto, Danila Oses agrega: “Es así, pero en nuestra zona y últimamente, los intérpretes la han modificado un poco y ahora la están tocando con más velocidad”.
Sele Vera, su referente
Para completar, la nota, le consultamos a Paloma si tiene alguna referente mujer, a quién quiera parecerse en la música o en otro ámbito de la vida.“Me gustaría ser como Sele Vera” afirma la joven artista. Sele Vera (21 años), es una rionegrina que comenzó a actuar durante la pandemia, reversionando canciones románticas con ritmo de chamamé y sus videos tienen millones de reproducciones. Saltó a la fama sin escalas y pasó de publicar videos en Youtube y TikTok, y a pisar los escenarios más importantes del país, entre ellos el Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María.
Esta es la historia actual de Paloma Pilquimán, una niña que crece en Paso del Sapo, el lugar donde nació. Desde allí lleva a todos los lugares donde la invitansu propuesta artística que emociona, anima al baile y, a seguir de romance con la vida.
Por Pedro Méndez
pedromendez@grupo jornada.com
La música popular de nuestra región, ofrece experiencias muy significativas si el oyente es de oído y corazón abierto. En la medida que el oyente va conociendo intérpretes, lugares, costumbres, modismos y formas de vida, se amplía ese espacio de audición que llamamos música popular. Y uno descubre que hay más y más por descubrir, por conocer y experimentar.
Siempre es más fuerte la impresión que deja un artista, un intérprete, cuando en su expresión artística se nota que vive y es parte de la existencia de esos sonidos que logra expresar.Estas características se pueden palpar, en la música y la existencia de Paloma Pilquimán y su grupo.
Una pequeña, gran artista
Paloma Pilquimán, tiene 10 años y desde los 7 años participa de los eventos locales y de la zona. Ella integra el grupo musical que formó con su padre hace un año y cuatro meses.Sus padres están emparentados con su vocación por son los mentores de su interés por la música. Adrián «Mapu» Pilquimán es un músico local que toca el acordeón y es el animador natural de toda velada artística en el pueblo. Su mamá es Danila Oses, una asidua colaboradora de todos los eventos y bailarina de chamamé, ganadora de concursos del popular ritmo norteño.
Danila contó a Jornada que, a Paloma, “el amor por la música campera, le surge desde que tuvo conocimiento”. Esto es así porque la familia Pilquimán escuchan estos ritmos, desde que tienen memoria. ”El padre de Paloma toca el acordeón desde los 11 años. Él siempre interpretó chamamé, paso doble, cumbia campera, entre otros ritmos. Somos gente de pueblo así que en las fiestas tradicionales se toca música campera. Es una manera de defender el rimo campero” afirma Danila Oses.
Actualmente, Paloma cursa 5to grado en la Escuela Nº 134 de Paso del Sapo. Además de ser una apasionada de la música como intérprete, también baila folclore, y practica algunos deportes como badmington, bala y atletismo.
Tradición e historia
La tradición y la historia se manifiestan con mucha fuerza al momento de abordar el perfil de esta niña artista. Su nombre "Paloma" es de origen latino ("palumba"), y significa "paloma" o "pichón salvaje". En la antigüedad, la paloma era considerada un ave sagrada, asociada a la diosa Venus en la mitología romana. En el cristianismo, la paloma representa el Espíritu Santo. El nombre también se relaciona con La Paz, y es su símbolo universal.El apellido de origen Mapuche, Pilquimán (Pülki-mañke) significa: “Cóndor veloz como flecha”.
Pueblo, escuela y campo
Paso del Sapo es conocido por su nombre muy particular y por la Fiesta de las Destrezas Criollas y del Chamamé. La Fiesta incluye peña, concurso de chamamé para parejas de niños, niñas y adultos, música campera, jineteadas, desfile gaucho, destrezas y corridas hípicas. Paloma ha crecido con todo lo campero al alcance de la mano.
Las actividades de campo le gustan mucho: “Me gusta ir al campo a ayudar a amamantar a los chivitos, a ordeñar las chivas. Me gusta andar a caballo y comer calafate durante la temporada” comenta Paloma.
Sobre amamantar chivitos, da detalles. “El tema de amamantar a los chivitos es agarrar una chiva madre y hacer que el chivito pueda mamar, pasan 2 o 3 chivos por cada chiva madre”.
Además de la Escuela, la música, y el campo, Paloma se interesa en Atletismo y Bádminton. “En atletismo corro la prueba de los 200 metros. Y con el Bádminton participo en torneos locales, en Neuquén y en Chile”.
Música y músicos
Adrián Pilquimán (acordeonista), Javier Reynacul (guitarra) y Alfred Maliqueo (bajo) son el apoyo musical de Paloma Pilquimán.
El grupo es un combo bien definido de músicos y muy efectivo al momento de poner a sonar la música campera.
Sobre el particular y característico estilo de música que hecho popular a Paloma, hay que mencionar que, la cumbia campera es un género que se caracteriza por su ritmo lento y sensual, con influencias de la música folclórica y la cumbia. Al respecto, Danila Oses agrega: “Es así, pero en nuestra zona y últimamente, los intérpretes la han modificado un poco y ahora la están tocando con más velocidad”.
Sele Vera, su referente
Para completar, la nota, le consultamos a Paloma si tiene alguna referente mujer, a quién quiera parecerse en la música o en otro ámbito de la vida.“Me gustaría ser como Sele Vera” afirma la joven artista. Sele Vera (21 años), es una rionegrina que comenzó a actuar durante la pandemia, reversionando canciones románticas con ritmo de chamamé y sus videos tienen millones de reproducciones. Saltó a la fama sin escalas y pasó de publicar videos en Youtube y TikTok, y a pisar los escenarios más importantes del país, entre ellos el Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María.
Esta es la historia actual de Paloma Pilquimán, una niña que crece en Paso del Sapo, el lugar donde nació. Desde allí lleva a todos los lugares donde la invitansu propuesta artística que emociona, anima al baile y, a seguir de romance con la vida.