El llanto y los gritos de los familiares marcaron la audiencia donde la jueza Stella Eizmendi condenó a 3 años y 8 meses a prisión al empresario Walter March por el choque que causó la muerte de una familia, oriunda de Caleta Olivia, y -además- dispuso su arresto domiciliario.
Bronca e indignación rodeó a los familiares que al concluir la audiencia intentaban encontrar una explicación a lo sucedido. Marcelo García, hermano y tío de las víctimas, expresó “donde nosotros creíamos en la justicia, mira vos qué iluso. La verdad que si hoy me preguntas, Marcelo, ¿Crees en la Justicia? No”.
Las emociones estaban a flor de piel y las lágrimas demostraban las sensaciones de angustia que los atravesaba por la decisión de la Justicia. A metros de ello, Marcelo García manifestaba su descreimiento en la justicia porque “me mataron dos hermanos, dos sobrinos y nos dieron míseros 3 años y 8 meses” agregando que “esto es poder económico y político donde el abogado hasta el último momento manejó todo”.
Las críticas prosiguieron porque “ella (juez Eizmendi) lo planchó, ella tuvo el poder de plancharlo y dar míseros 3 años y 8 meses. No, no, no lo puedo creer todavía”. La bronca de la familia García es creciente y se mantendrá durante el tiempo porque la condena impuesta no podrá apaciguar el dolor generado por la muerte de los familiares.
“Mis hermanos están muertos, mis sobrinos están muertos, yo no los puedo abrazar, no los puedo ver. El tipo este que ahora tiene operaciones que esto y que lo otro, le dan prisión domiciliaria y la vida de él sigue, la nuestra está destruida” expresó Marcelo García. Asimismo, planteó a “la jueza no le tembló el pulso en decir 3 años y 8 meses. La verdad que es una vergüenza la justicia que tenemos en Argentina, una vergüenza”.
Para concluir el hermano y tío de las víctimas manifestó “hemos pasado por todas, el tipo hace 3 años que asesinó a nuestra familia, fue comprobado, los testigos lo comprobaron y esta jueza se cagó en todos. La verdad que no entiendo, ¿qué quiere que te diga?, una indignación totalmente y nos vamos mal porque esperábamos otra cosa de la Justicia Argentina”.
El llanto y los gritos de los familiares marcaron la audiencia donde la jueza Stella Eizmendi condenó a 3 años y 8 meses a prisión al empresario Walter March por el choque que causó la muerte de una familia, oriunda de Caleta Olivia, y -además- dispuso su arresto domiciliario.
Bronca e indignación rodeó a los familiares que al concluir la audiencia intentaban encontrar una explicación a lo sucedido. Marcelo García, hermano y tío de las víctimas, expresó “donde nosotros creíamos en la justicia, mira vos qué iluso. La verdad que si hoy me preguntas, Marcelo, ¿Crees en la Justicia? No”.
Las emociones estaban a flor de piel y las lágrimas demostraban las sensaciones de angustia que los atravesaba por la decisión de la Justicia. A metros de ello, Marcelo García manifestaba su descreimiento en la justicia porque “me mataron dos hermanos, dos sobrinos y nos dieron míseros 3 años y 8 meses” agregando que “esto es poder económico y político donde el abogado hasta el último momento manejó todo”.
Las críticas prosiguieron porque “ella (juez Eizmendi) lo planchó, ella tuvo el poder de plancharlo y dar míseros 3 años y 8 meses. No, no, no lo puedo creer todavía”. La bronca de la familia García es creciente y se mantendrá durante el tiempo porque la condena impuesta no podrá apaciguar el dolor generado por la muerte de los familiares.
“Mis hermanos están muertos, mis sobrinos están muertos, yo no los puedo abrazar, no los puedo ver. El tipo este que ahora tiene operaciones que esto y que lo otro, le dan prisión domiciliaria y la vida de él sigue, la nuestra está destruida” expresó Marcelo García. Asimismo, planteó a “la jueza no le tembló el pulso en decir 3 años y 8 meses. La verdad que es una vergüenza la justicia que tenemos en Argentina, una vergüenza”.
Para concluir el hermano y tío de las víctimas manifestó “hemos pasado por todas, el tipo hace 3 años que asesinó a nuestra familia, fue comprobado, los testigos lo comprobaron y esta jueza se cagó en todos. La verdad que no entiendo, ¿qué quiere que te diga?, una indignación totalmente y nos vamos mal porque esperábamos otra cosa de la Justicia Argentina”.