Fiscal Berazategui: “Tardamos diez años en escuchar a la víctima”
Así lo expresó la fiscal Ivana Berazategui al recordar el extenso proceso judicial que recorrieron para llegar a la condena del hombre que abusó de su hija por 17 años y la embarazó en Madryn. En 2015 había sido sobreseído porque, según su defensor, el plazo de investigación venció por 20 minutos. “Falta realizar la audiencia para pedir la pena a imponer”, adelantó la Fiscal.
“Tardamos diez años en escuchar a la víctima”, dijo la fiscal Ivana Berazategui al recordar el largo proceso judicial que atravesaron hasta lograr una condena contra el hombre que abusó por 17 años de su hija y la embarazó, en Puerto Madryn. Inicialmente, lo habían sobreseído por un vencimiento de 20 minutos del plazo de investigación.
En diálogo con Jornada Radio, detalló qué pena pedirán que se aplique, la medida cautelar a aplicar contra el imputado (que estuvo libre todo este tiempo) y por qué podría continúar extendiéndose el proceso judicial pese a que se logró condenarlo.
La investigación
Los abusos comenzaron cuando la víctima tenía cinco años, “con tocamientos, hasta que logró su cometido cuando ella tenía siete años”. Durante los 17 años que fue abusada por su padre, la víctima quedó embarazada y dio a luz a un bebé. Siendo ya mayor de edad, ella “logró irse de la casa donde vivía con su familia, en la que la tenían total y completamente dominada”.
Cuando se inició la investigación, en el 2015, con el fiscal Jorge Bugueño y la -en ese entonces- funcionaria de Fiscalía, Ivana Berazategui, se presentó dentro de la acusación el resultado del ADN que confirmaba que el bebé de la víctima era hijo también del padre de ella, su abusador.
Sin embargo, el proceso no fue el que esperaban debido a lo expuesto por el defensor del imputado. “Lamentablemente los jueces que intervinieron en este proceso, antes de iniciar el debate, entendieron que tenía razón la Defensa pública en su planteo de que se había presentado la acusación de forma extemporánea por 20 minutos”.
A criterio de la Fiscalía en ese momento, la acusación no se presentó en forma extemporánea, pero además Berazategui agregó que “la lógica indicaría que no debería ajustarse estrictamente a unos plazos” y consideró que en esa decisión “tuvieron supuestamente en miras el derecho del imputado” pero en ese accionar se “olvidaron de una persona que sufrió abusos por 17 años por quien debía protegerla”, criticó.
Ante el sobreseimiento del imputado, apelaron ante el Superior Tribunal de Justicia de Chubut por exceso de rigor formal. No obstante, el organismo “entendió que era inadmisible la acusación porque estos recursos no están establecidos para nosotros” por lo que, finalmente, el procurador General de Chubut Jorge Miquelarena elevó actuaciones ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que dispuso revocar el sobreseimiento y que el proceso penal continúe.
“Afortunadamente, la Corte Suprema nos dio la razón” por lo que se siguió con el debido proceso. Aun así, Berazategui lamentó que la causa se haya extendido durante tanto tiempo y remarcó que “tardamos 10 años en escuchar a la víctima”. Durante esa década, el imputado estuvo en libertad sin ninguna cautelar e incluso se mudó a la provincia de Mendoza.
El pasado lunes, cuando se llegó al veredicto de culpabilidad, la Fiscalía solicitó que se le otorgue la prisión preventiva mientras se espera la cesura de pena y que la condena quede firme. Las jueces intervinientes entendieron, con un voto de disidencia, que sí había que cautelar el proceso, pero otorgaron prisión domiciliaria.
Dentro de una semana, el martes 25 de marzo, se realizará la audiencia de debate de pena y el equipo fiscal pedirá la máxima para estos delitos, que es de 20 años. “Es poco, pero es lo que está establecido por ley”, indicó. La mínima es de 8 años.
Las expectativas sobre qué pena recaerá sobre el imputado son muchas, puesto que la causa generó conmoción no solo en Puerto Madryn sino también en ciudades vecinas. Después de diez años, finalmente el imputado fue condenado, pero para Berazategui, “queda un proceso largo” porque “seguramente habrá algún tipo de impugnación”.
“Tardamos diez años en escuchar a la víctima”, dijo la fiscal Ivana Berazategui al recordar el largo proceso judicial que atravesaron hasta lograr una condena contra el hombre que abusó por 17 años de su hija y la embarazó, en Puerto Madryn. Inicialmente, lo habían sobreseído por un vencimiento de 20 minutos del plazo de investigación.
En diálogo con Jornada Radio, detalló qué pena pedirán que se aplique, la medida cautelar a aplicar contra el imputado (que estuvo libre todo este tiempo) y por qué podría continúar extendiéndose el proceso judicial pese a que se logró condenarlo.
La investigación
Los abusos comenzaron cuando la víctima tenía cinco años, “con tocamientos, hasta que logró su cometido cuando ella tenía siete años”. Durante los 17 años que fue abusada por su padre, la víctima quedó embarazada y dio a luz a un bebé. Siendo ya mayor de edad, ella “logró irse de la casa donde vivía con su familia, en la que la tenían total y completamente dominada”.
Cuando se inició la investigación, en el 2015, con el fiscal Jorge Bugueño y la -en ese entonces- funcionaria de Fiscalía, Ivana Berazategui, se presentó dentro de la acusación el resultado del ADN que confirmaba que el bebé de la víctima era hijo también del padre de ella, su abusador.
Sin embargo, el proceso no fue el que esperaban debido a lo expuesto por el defensor del imputado. “Lamentablemente los jueces que intervinieron en este proceso, antes de iniciar el debate, entendieron que tenía razón la Defensa pública en su planteo de que se había presentado la acusación de forma extemporánea por 20 minutos”.
A criterio de la Fiscalía en ese momento, la acusación no se presentó en forma extemporánea, pero además Berazategui agregó que “la lógica indicaría que no debería ajustarse estrictamente a unos plazos” y consideró que en esa decisión “tuvieron supuestamente en miras el derecho del imputado” pero en ese accionar se “olvidaron de una persona que sufrió abusos por 17 años por quien debía protegerla”, criticó.
Ante el sobreseimiento del imputado, apelaron ante el Superior Tribunal de Justicia de Chubut por exceso de rigor formal. No obstante, el organismo “entendió que era inadmisible la acusación porque estos recursos no están establecidos para nosotros” por lo que, finalmente, el procurador General de Chubut Jorge Miquelarena elevó actuaciones ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que dispuso revocar el sobreseimiento y que el proceso penal continúe.
“Afortunadamente, la Corte Suprema nos dio la razón” por lo que se siguió con el debido proceso. Aun así, Berazategui lamentó que la causa se haya extendido durante tanto tiempo y remarcó que “tardamos 10 años en escuchar a la víctima”. Durante esa década, el imputado estuvo en libertad sin ninguna cautelar e incluso se mudó a la provincia de Mendoza.
El pasado lunes, cuando se llegó al veredicto de culpabilidad, la Fiscalía solicitó que se le otorgue la prisión preventiva mientras se espera la cesura de pena y que la condena quede firme. Las jueces intervinientes entendieron, con un voto de disidencia, que sí había que cautelar el proceso, pero otorgaron prisión domiciliaria.
Dentro de una semana, el martes 25 de marzo, se realizará la audiencia de debate de pena y el equipo fiscal pedirá la máxima para estos delitos, que es de 20 años. “Es poco, pero es lo que está establecido por ley”, indicó. La mínima es de 8 años.
Las expectativas sobre qué pena recaerá sobre el imputado son muchas, puesto que la causa generó conmoción no solo en Puerto Madryn sino también en ciudades vecinas. Después de diez años, finalmente el imputado fue condenado, pero para Berazategui, “queda un proceso largo” porque “seguramente habrá algún tipo de impugnación”.