El Papa reapareció en la Plaza San Pedro

El Santo Padre reapareció por sorpresa el domingo, en el centro de la plaza, donde se celebraba la misa del Jubileo de los Enfermos. También tuvo un encuentro con Sor Francisca Battiloro, religiosa de 94 años asistía al Jubileo y que había pedido a Dios, conocer al Papa.

07 ABR 2025 - 18:18 | Actualizado 07 ABR 2025 - 18:29

El papa Francisco volvió a mostrarse en público el domingo, al presentarse por sorpresa en la Plaza San Pedro luego de dos semanas de aislamiento en su residencia y 38 días de internación por una neumonía bilateral que, según fuentes eclesiásticas, "llegó a amenazar su vida".

El pontífice de 88 años fue trasladado en silla de ruedas y con oxígeno suministrado por cánulas nasales hasta el centro de la plaza, donde se celebraba la misa del Jubileo de los Enfermos, una ceremonia muy esperada por el contexto personal del Papa y por la agenda del Año Santo.
Francisco no pudo dar un mensaje completo, pero pasó brevemente entre los fieles en un clima de aplausos, emoción y gritos de "¡Viva el Papa!". Más tarde, el Vaticano informó que antes de su aparición, el Santo Padre se había confesado, orado y cruzado la Puerta Santa en la basílica de San Pedro.

En la misa, presidida por el arzobispo Rino Fisichella, se leyó un mensaje escrito por el Papa en el que habló de su enfermedad: “Comparto mucho con ustedes: la experiencia de la enfermedad, de sentirnos débiles, de depender de los demás”.

El pontífice citó también a Benedicto XVI y cuestionó la cultura que excluye a los enfermos: "Una sociedad que no acepta a quienes sufren es cruel e inhumana", señaló.

La Santa Sede difundió además el texto del Ángelus dominical, que no pudo ser pronunciado, donde Francisco pidió mejorar las condiciones de trabajo de los profesionales de la salud y reclamó más inversión en sanidad pública, para garantizar el acceso a los más vulnerables.

Encuentro con Sor Francisca Battiloro

Sor Francisca Battiloro se llevó la mayor sorpresa de su vida a la edad de 94 años, 75 de los cuales transcurridos en clausura. «Le pedí a Dios: “Quiero encontrar al Papa”. Y sólo a Él, ¡eh! A nadie más. Pensaba que era imposible, pero fue el Papa quien vino a mi encuentro. Parece que cuando pido algo al Señor, siempre me lo concede".

La religiosa, entró en el monasterio a los 8 años y tomo los votos a los 17, en un momento en el que su vida corría grave peligro a causa de una obstrucción intestinal (su historia aparece en la portada de L’Osservatore di Strada de abril).
Sor Francisca, salió el domingo por la mañana temprano de Nápoles con un único deseo: vivir el Jubileo de los Enfermos y el mundo de la Sanidad.

Junto a ella, un grupo de amigos y familiares. En silla de ruedas, con la vista reducida, Sor Francisca –nacida Rosaria pero que tomó el nombre del fundador de la Orden de la Visitación, San Francisco de Sales, el santo que, según ella, la curó en sueños– quiso pasar por la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro. Dada su frágil condición, se le permitió vivir el momento en privado mientras se celebraba la misa en la plaza con 20.000 fieles.

07 ABR 2025 - 18:18

El papa Francisco volvió a mostrarse en público el domingo, al presentarse por sorpresa en la Plaza San Pedro luego de dos semanas de aislamiento en su residencia y 38 días de internación por una neumonía bilateral que, según fuentes eclesiásticas, "llegó a amenazar su vida".

El pontífice de 88 años fue trasladado en silla de ruedas y con oxígeno suministrado por cánulas nasales hasta el centro de la plaza, donde se celebraba la misa del Jubileo de los Enfermos, una ceremonia muy esperada por el contexto personal del Papa y por la agenda del Año Santo.
Francisco no pudo dar un mensaje completo, pero pasó brevemente entre los fieles en un clima de aplausos, emoción y gritos de "¡Viva el Papa!". Más tarde, el Vaticano informó que antes de su aparición, el Santo Padre se había confesado, orado y cruzado la Puerta Santa en la basílica de San Pedro.

En la misa, presidida por el arzobispo Rino Fisichella, se leyó un mensaje escrito por el Papa en el que habló de su enfermedad: “Comparto mucho con ustedes: la experiencia de la enfermedad, de sentirnos débiles, de depender de los demás”.

El pontífice citó también a Benedicto XVI y cuestionó la cultura que excluye a los enfermos: "Una sociedad que no acepta a quienes sufren es cruel e inhumana", señaló.

La Santa Sede difundió además el texto del Ángelus dominical, que no pudo ser pronunciado, donde Francisco pidió mejorar las condiciones de trabajo de los profesionales de la salud y reclamó más inversión en sanidad pública, para garantizar el acceso a los más vulnerables.

Encuentro con Sor Francisca Battiloro

Sor Francisca Battiloro se llevó la mayor sorpresa de su vida a la edad de 94 años, 75 de los cuales transcurridos en clausura. «Le pedí a Dios: “Quiero encontrar al Papa”. Y sólo a Él, ¡eh! A nadie más. Pensaba que era imposible, pero fue el Papa quien vino a mi encuentro. Parece que cuando pido algo al Señor, siempre me lo concede".

La religiosa, entró en el monasterio a los 8 años y tomo los votos a los 17, en un momento en el que su vida corría grave peligro a causa de una obstrucción intestinal (su historia aparece en la portada de L’Osservatore di Strada de abril).
Sor Francisca, salió el domingo por la mañana temprano de Nápoles con un único deseo: vivir el Jubileo de los Enfermos y el mundo de la Sanidad.

Junto a ella, un grupo de amigos y familiares. En silla de ruedas, con la vista reducida, Sor Francisca –nacida Rosaria pero que tomó el nombre del fundador de la Orden de la Visitación, San Francisco de Sales, el santo que, según ella, la curó en sueños– quiso pasar por la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro. Dada su frágil condición, se le permitió vivir el momento en privado mientras se celebraba la misa en la plaza con 20.000 fieles.


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