La declaración provino del portavoz del movimiento, Yahya Saria, quien dijo que el ataque era parte de sus operaciones militares en la región. Los hutíes dijeron que los ataques no sólo tenían como objetivo el portaaviones en sí, sino también los barcos que lo acompañaban, lo que subraya la magnitud de sus intenciones. El acontecimiento marcó otra escalada en una situación ya tensa en una de las rutas marítimas clave del mundo.
Los hutíes dicen que sus acciones son una respuesta a la actividad militar estadounidense en Yemen y al apoyo de Washington a Israel en el conflicto con los grupos palestinos. El Mar Rojo, por donde pasa gran parte del comercio mundial, ha sido durante mucho tiempo una zona de enfrentamiento en la que los hutíes respaldados por Irán atacan periódicamente barcos vinculados a sus oponentes.
El ataque al portaaviones estadounidense, si ocurriera, podría señalar un nuevo nivel de ambición para un grupo que anteriormente se había centrado principalmente en el transporte comercial y en objetivos israelíes.
Los detalles específicos del ataque aún no están claros. Los hutíes han dicho que utilizaron misiles balísticos y de crucero, así como drones, pero la parte estadounidense aún no ha confirmado que sus barcos hayan sido alcanzados. Representantes del Comando Central de EE.UU. (CENTCOM) se limitaron a informar que en la noche del 2 de abril de 2025 varios drones y misiles lanzados desde Yemen fueron interceptados sobre el Mar Rojo.
El USS Harry S. Truman y su grupo de ataque continúan operando en la región, garantizando la seguridad del transporte marítimo y contrarrestando amenazas, dijo el Pentágono.
La situación en el Mar Rojo se intensificó después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, autorizara una serie de ataques contra posiciones hutíes en Yemen en marzo de 2025.
Las operaciones, que comenzaron el 15 de marzo, fueron en respuesta a los renovados ataques del grupo contra barcos israelíes, que los hutíes atribuyeron a un bloqueo de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza.
Los ataques aéreos estadounidenses han matado a más de 50 personas, incluidos civiles, lo que ha provocado protestas en Saná y otras ciudades controladas por los hutíes, informó Reuters. En respuesta, el líder del movimiento, Abdul-Malik al-Houthi, prometió “responder a la escalada con escalada”, lo que podría conducir a un ataque a la flota estadounidense.
La declaración provino del portavoz del movimiento, Yahya Saria, quien dijo que el ataque era parte de sus operaciones militares en la región. Los hutíes dijeron que los ataques no sólo tenían como objetivo el portaaviones en sí, sino también los barcos que lo acompañaban, lo que subraya la magnitud de sus intenciones. El acontecimiento marcó otra escalada en una situación ya tensa en una de las rutas marítimas clave del mundo.
Los hutíes dicen que sus acciones son una respuesta a la actividad militar estadounidense en Yemen y al apoyo de Washington a Israel en el conflicto con los grupos palestinos. El Mar Rojo, por donde pasa gran parte del comercio mundial, ha sido durante mucho tiempo una zona de enfrentamiento en la que los hutíes respaldados por Irán atacan periódicamente barcos vinculados a sus oponentes.
El ataque al portaaviones estadounidense, si ocurriera, podría señalar un nuevo nivel de ambición para un grupo que anteriormente se había centrado principalmente en el transporte comercial y en objetivos israelíes.
Los detalles específicos del ataque aún no están claros. Los hutíes han dicho que utilizaron misiles balísticos y de crucero, así como drones, pero la parte estadounidense aún no ha confirmado que sus barcos hayan sido alcanzados. Representantes del Comando Central de EE.UU. (CENTCOM) se limitaron a informar que en la noche del 2 de abril de 2025 varios drones y misiles lanzados desde Yemen fueron interceptados sobre el Mar Rojo.
El USS Harry S. Truman y su grupo de ataque continúan operando en la región, garantizando la seguridad del transporte marítimo y contrarrestando amenazas, dijo el Pentágono.
La situación en el Mar Rojo se intensificó después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, autorizara una serie de ataques contra posiciones hutíes en Yemen en marzo de 2025.
Las operaciones, que comenzaron el 15 de marzo, fueron en respuesta a los renovados ataques del grupo contra barcos israelíes, que los hutíes atribuyeron a un bloqueo de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza.
Los ataques aéreos estadounidenses han matado a más de 50 personas, incluidos civiles, lo que ha provocado protestas en Saná y otras ciudades controladas por los hutíes, informó Reuters. En respuesta, el líder del movimiento, Abdul-Malik al-Houthi, prometió “responder a la escalada con escalada”, lo que podría conducir a un ataque a la flota estadounidense.