Se trataba de un Fiat Siena que ardía desde la parte del motor. Según trascendidos, el auto pertenecería a una mujer que momentos antes lo había retirado de un taller donde lo había enviado a arreglar.
La pronta actuación de los bomberos, evitó que el vehículo quedará destruido en su totalidad.
Se trataba de un Fiat Siena que ardía desde la parte del motor. Según trascendidos, el auto pertenecería a una mujer que momentos antes lo había retirado de un taller donde lo había enviado a arreglar.
La pronta actuación de los bomberos, evitó que el vehículo quedará destruido en su totalidad.