Cada 11 de marzo se celebra el Día Mundial de la Siesta. Cuando dormimos, el cuerpo recupera la energía utilizada durante nuestra vida cotidiana. Sin embargo, muchas veces es recomendable hacer una pequeña pausa durante el día para practicar este hábito ancestral, que mejorará nuestro rendimiento físico y mental en lo que queda del día.
La siesta tiene una enorme cantidad de beneficios para la salud y, sobre todo, ayuda a potenciar el cerebro. Según estudio recientes de la Universidad Nacional de Singapur, sus efectos positivos suelen verse a corto plazo.
Sin embargo, hay que procurar no excederse con las horas de descanso porque podría afectar el sueño nocturno.
¿Cuánto debe durar la siesta ideal?
En este aspecto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) indican que el sueño se vuelve más profundo cuanto más tiempo se duerme, lo que puede generar la temida inercia del sueño: una sensación de aturdimiento y somnolencia al despertar, por lo que las recomendaciones generales son:
Estudios como el realizado por la NASA y la Junta de Seguridad en el Transporte de EEUU concluyeron que una siesta de 26 minutos mejora el rendimiento en un 34% y el estado de alerta en un 54%.
La siesta no solo depende de su duración, sino también del momento del día en que se toma.
Los expertos recomiendan que se haga ocho o más horas antes de la hora de dormir, es decir, entre las 13 y las 15, para evitar interferencias con el descanso nocturno.
Beneficios de la siesta rápida
Entre múltiples beneficios que destaca la investigación de la Universidad Nacional de Singapur, se encuentran:
Cada 11 de marzo se celebra el Día Mundial de la Siesta. Cuando dormimos, el cuerpo recupera la energía utilizada durante nuestra vida cotidiana. Sin embargo, muchas veces es recomendable hacer una pequeña pausa durante el día para practicar este hábito ancestral, que mejorará nuestro rendimiento físico y mental en lo que queda del día.
La siesta tiene una enorme cantidad de beneficios para la salud y, sobre todo, ayuda a potenciar el cerebro. Según estudio recientes de la Universidad Nacional de Singapur, sus efectos positivos suelen verse a corto plazo.
Sin embargo, hay que procurar no excederse con las horas de descanso porque podría afectar el sueño nocturno.
¿Cuánto debe durar la siesta ideal?
En este aspecto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) indican que el sueño se vuelve más profundo cuanto más tiempo se duerme, lo que puede generar la temida inercia del sueño: una sensación de aturdimiento y somnolencia al despertar, por lo que las recomendaciones generales son:
Estudios como el realizado por la NASA y la Junta de Seguridad en el Transporte de EEUU concluyeron que una siesta de 26 minutos mejora el rendimiento en un 34% y el estado de alerta en un 54%.
La siesta no solo depende de su duración, sino también del momento del día en que se toma.
Los expertos recomiendan que se haga ocho o más horas antes de la hora de dormir, es decir, entre las 13 y las 15, para evitar interferencias con el descanso nocturno.
Beneficios de la siesta rápida
Entre múltiples beneficios que destaca la investigación de la Universidad Nacional de Singapur, se encuentran: