Crímenes en Comodoro: revisan cámaras y toman testimonios

Desde la División de Investigaciones Policiales de Comodoro Rivadavia, Javier Orellano brindó detalles relacionados al quinto homicidio ocurrido en Comodoro Rivadavia en lo que va del 2025. Se trata de un ataque con armas de fuego que terminó con la vida del joven Nahuel Asenjo (20) en cercanías del Colegio Domingo Savio sobre calle Alem en la intersección con Sarmiento. “En relación a este hecho, estamos trabajando con testigos, en el relevamiento de las cámaras existentes en la zona en el marco de un trabajo habitual en este tipo de casos para reunir los elementos necesarios para poder identificar al autor”, indicó el funcionario de la Brigada.

Destacó que en primera instancia, no se ha podido establecer si hubo algún tipo de incidente previo en una plaza cercana e indicó que se busca reunir elementos que permiten confirmar la mecánica de los acontecimientos previo al ataque a balazos desde una moto, que le costara la vida al joven que residía a escasas cuadras del lugar del hecho.

“Se pudo entrevistar a personas que más o menos nos pudieron ayudar a determinar la secuencia. No aportan mucha información en cuanto al autor, pero bueno, con esto estamos pudiendo determinar más o menos cómo ocurrió para poder ir graficando todo con las cámaras que se van analizando durante este período”.

En cuanto a la condición del joven fallecido, Orellano aclaró que no contaba con antecedentes aunque se encontraba identificado por personal policial por su grupo de pertenencia. Y explicó que el hecho se originó en el interior de la plaza situada en Alem y 12 de Octubre, frente al Colegio Domingo Savio. Luego del ataque, él alcanza a correr unos pasos, unos metros hasta caer en Huergo y Alem donde finalmente fue la intervención del personal policial. Ahora quedará solamente el relevamiento de las cámaras para determinar la existencia de otro testigo que pueda aportar información”.

En cuanto al aporte de nuevos elementos que permitan establecer la autoría del ataque, el referente de la Brigada de Investigaciones sostuvo que en este tipo de situaciones, los testigos suelen mostrarse reticentes a aportar detalles respecto a lo ocurrido. “Eso es más que nada por el temor que existe de sufrir algún tipo de represalia o demás. No se sabe a ciencia cierta qué ocurrió y entonces se tiene algún tipo de reserva”.

Respecto a los hechos ocurridos en la zona norte de la ciudad, la muerte de Ramiro Martínez en Valle C y del joven Juan de la Cruz Aguilar, ocurrido en las primeras horas del año en barrio Ciudadela, indicó: “En este último caso, estamos trabajando aunque por la hora en la que ocurre el hecho, fue bastante difícil encontrar testigos; seguimos trabajando con el tema de cámaras y cualquier otro elemento que pudiese surgir o información que va aportando la familia”.

“En relación al homicidio de Martínez –expresó- en primera instancia fue caratulado como legítima defensa. Igualmente se continúa trabajando en relación a esto para ver si esta calificación continúa o se modifica a lo largo de la investigación”.

Por último, Javier Orellano hizo referencia a un ataque que derivó en una persona herida en el sector de Los Pinos sostuvo que se efectuaron una serie de allanamientos en el que se identificó al presunto autor en un sector cercano al lugar de la agresión, en la zona alta del barrio Pietrobelli y el Máximo Abásolo. “Esto surgió de ésta diligencias de quién podría llegar a ser el autor y buscamos más elementos que permitan cotejar si la persona sospechada realmente está involucrada. “Con ayuda de testigos y la información que van aportando, se coteja con el análisis de las cámaras y esto nos permite armar el ambiente y poder identificar a quién podría llegar a ser el autor”, finalizó.