Los imágenes conocidas el fin de semana en Playa Unión donde se vio a guardavidas y bañistas protagonizar una escena pugilística a orillas del mar generó la indignación del jefe del cuerpo de guardavidas de Puerto Madryn, David Peresenda.
En una nota dejó en claro su “profunda vergüenza ajena por el reciente incidente en el que unos guardavidas agredieron a un bañista en Playa Unión” puntualizando que “repudio enérgicamente este acto y cualquier otro de violencia, ya que deshonra la noble profesión a la que he dedicado mi vida y mancha la labor de miles de guardavidas que día a día se esfuerzan por cuidar a los bañistas y salvar vidas”.
El responsable del cuerpo que brinda la seguridad en la costa y las aguas del Golfo Nuevo recordó que “el guardavidas debe tener vocación, educación, entrenamiento y control de sus emociones, ya que su misión principal es ayudar, proteger y salvar vidas. Después de haber formado a miles de guardavidas en más de 10 países y de haber escrito obras reconocidas sobre esta profesión y su formación, siento una profunda vergüenza ajena por este incidente”.
Asimismo, puntualizó “como promotor de un alto nivel profesional para los guardavidas, colaborando en los diseños curriculares de la profesión y en los métodos de entrenamientos físicos y técnicos, y después de haber trabajado en la formación de un plantel de élite en Puerto Madryn, a menos de 100 kilómetros de la capital de Chubut, con más de 30 años de experiencia en el campo real del rescate acuático y más de 20 en liderazgo, ver que este comportamiento se difunde en las redes sociales y medios de comunicación es bochornoso y doloroso”.
Para concluir Peresenda pidió que “este acto no se repita y que se tomen las medidas necesarias para asegurar que los guardavidas y sus empleadores cumplan con los estándares de profesionalismo y ética que nuestra profesión exige”.
Los imágenes conocidas el fin de semana en Playa Unión donde se vio a guardavidas y bañistas protagonizar una escena pugilística a orillas del mar generó la indignación del jefe del cuerpo de guardavidas de Puerto Madryn, David Peresenda.
En una nota dejó en claro su “profunda vergüenza ajena por el reciente incidente en el que unos guardavidas agredieron a un bañista en Playa Unión” puntualizando que “repudio enérgicamente este acto y cualquier otro de violencia, ya que deshonra la noble profesión a la que he dedicado mi vida y mancha la labor de miles de guardavidas que día a día se esfuerzan por cuidar a los bañistas y salvar vidas”.
El responsable del cuerpo que brinda la seguridad en la costa y las aguas del Golfo Nuevo recordó que “el guardavidas debe tener vocación, educación, entrenamiento y control de sus emociones, ya que su misión principal es ayudar, proteger y salvar vidas. Después de haber formado a miles de guardavidas en más de 10 países y de haber escrito obras reconocidas sobre esta profesión y su formación, siento una profunda vergüenza ajena por este incidente”.
Asimismo, puntualizó “como promotor de un alto nivel profesional para los guardavidas, colaborando en los diseños curriculares de la profesión y en los métodos de entrenamientos físicos y técnicos, y después de haber trabajado en la formación de un plantel de élite en Puerto Madryn, a menos de 100 kilómetros de la capital de Chubut, con más de 30 años de experiencia en el campo real del rescate acuático y más de 20 en liderazgo, ver que este comportamiento se difunde en las redes sociales y medios de comunicación es bochornoso y doloroso”.
Para concluir Peresenda pidió que “este acto no se repita y que se tomen las medidas necesarias para asegurar que los guardavidas y sus empleadores cumplan con los estándares de profesionalismo y ética que nuestra profesión exige”.