Gualjaina con escasos ingresos y presupuesto agotado
Los ingresos cayeron -en 2024- en un 40%. Hay una crisis financieras.
El intendente de Gualjaina, Marcelo Limarieri, calificó al año 2024 que se despide como “tremendamente difícil”, como consecuencia del cambio en las políticas sociales emanadas del gobierno nacional.
En este escenario dijo que se vieron afectados sin poder desarrollar obras de infraestructura ni acompañar a agricultores y minifundistas de esa zona. Lamentó que la primera puerta que tocan los vecinos es la de la Municipalidad, pero “el presupuesto está agotado”.
Explicó que “no contamos con recursos propios; no somos un Municipio recaudador como otros de ciudades grandes”, y los ingresos son en concepto de regalías hidrocarburíferas y coparticipación federal, que -subrayó- en el año han caído alrededor del 40%
La caja está en problemas, y la masa salarial aumentó en más del 100% en el año, no por incorporación de personal, sino porque las paritarias se realizan trimestralmente, y el gremio (ATE) no acepta acordar por debajo del índice de inflación, sostuvo Limarieri.
Masa salarial
La masa salarial que eroga mensualmente el Municipio es de $ 57 millones, y los ingresos rondan los $ 70 millones, significando los sueldos el ochenta por ciento de la recaudación. Por otro lado, el gasto semanal en combustible, es de $ 2,5 millones aproximadamente. El jefe comunal aseguró que es difícil administrar, gestionar o hacer cosas, además de la obra pública que está paralizada al cien por ciento, y de acuerdo al mensaje del presidente Javier Milei, el año 2025 será igual o peor.
Obras sin financiamiento
Marcelo Limarieri que han quedado sin concretarse proyectos de generación de más energía y riego para la producción, como también gestionaba los recursos para ampliar la red de agua potable y construir la planta de residuos cloacales. El financiamiento era tramitado en el Ente Nacional de Obras Hídricas y Sanitarias (ENOHSA), que repentinamente fue cerrado por el gobierno de La Libertad Avanza.
Incluyó la obra de una presa en el marco de un proyecto energético que avanzaba con el aporte del Consejo Federal de Inversiones para la elaboración del proyecto ejecutivo, que luego se frenó ante la decisión de la Secretaría de Energía de suspender los financiamientos. El paquete de obras era amplio, principalmente enfocado en la producción con tecnología, ciencia e innovación, y todo quedó en carpeta.
El intendente de Gualjaina, Marcelo Limarieri, calificó al año 2024 que se despide como “tremendamente difícil”, como consecuencia del cambio en las políticas sociales emanadas del gobierno nacional.
En este escenario dijo que se vieron afectados sin poder desarrollar obras de infraestructura ni acompañar a agricultores y minifundistas de esa zona. Lamentó que la primera puerta que tocan los vecinos es la de la Municipalidad, pero “el presupuesto está agotado”.
Explicó que “no contamos con recursos propios; no somos un Municipio recaudador como otros de ciudades grandes”, y los ingresos son en concepto de regalías hidrocarburíferas y coparticipación federal, que -subrayó- en el año han caído alrededor del 40%
La caja está en problemas, y la masa salarial aumentó en más del 100% en el año, no por incorporación de personal, sino porque las paritarias se realizan trimestralmente, y el gremio (ATE) no acepta acordar por debajo del índice de inflación, sostuvo Limarieri.
Masa salarial
La masa salarial que eroga mensualmente el Municipio es de $ 57 millones, y los ingresos rondan los $ 70 millones, significando los sueldos el ochenta por ciento de la recaudación. Por otro lado, el gasto semanal en combustible, es de $ 2,5 millones aproximadamente. El jefe comunal aseguró que es difícil administrar, gestionar o hacer cosas, además de la obra pública que está paralizada al cien por ciento, y de acuerdo al mensaje del presidente Javier Milei, el año 2025 será igual o peor.
Obras sin financiamiento
Marcelo Limarieri que han quedado sin concretarse proyectos de generación de más energía y riego para la producción, como también gestionaba los recursos para ampliar la red de agua potable y construir la planta de residuos cloacales. El financiamiento era tramitado en el Ente Nacional de Obras Hídricas y Sanitarias (ENOHSA), que repentinamente fue cerrado por el gobierno de La Libertad Avanza.
Incluyó la obra de una presa en el marco de un proyecto energético que avanzaba con el aporte del Consejo Federal de Inversiones para la elaboración del proyecto ejecutivo, que luego se frenó ante la decisión de la Secretaría de Energía de suspender los financiamientos. El paquete de obras era amplio, principalmente enfocado en la producción con tecnología, ciencia e innovación, y todo quedó en carpeta.