Pirotecnia: el estruendo volvió a demostrar la ilegalidad

La ordenanza “lumínica” sigue generando polémica en Comodoro Rivadavia. "Cuanto más prohibido, la gente parece que más quiere usarlo”, dijo Maximiliano Bidolski, responsable de la cadena “El Mago Tole”.

25 DIC 2024 - 15:36 | Actualizado 25 DIC 2024 - 15:53

El uso de todo tipo de pirotecnia durante la celebración de Nochebuena volvió a mostrar otra faceta negativa de lo que suele aprobarse en un ámbito legislativo y lo que termina demostrando la realidad. De “levantar” la ordenanza de Pirotecnia Cero a limitar el uso de implementos lumínicos sin estruendos, pasó un universo de opciones. Y el cielo de la ciudad ha vuelto a demostrar el relativo éxito de los controles así como la falta de cumplimiento de las normas que en general, ha demostrado la sociedad.

Es que pese a las prohibiciones vigentes, se observaron post-brindis en numerosos sectores de la ciudad; el uso de bombas de estruendo y grandes baterías que trascendía cualquier disposición. Una clara señal de que la gente sigue adoptando éste tipo de elementos a través de la compra ilegal, por internet o a través de un mercado que los controles municipales parecen no detectar.

No obstante, los comerciantes dedicados al rubro reconocen un “éxito” en las ventas de fin de año y hasta, algún tipo de compra sin medir gastos, dado que algunas familias llegaron a gastar más de cuatrocientos mil pesos con éstos elementos considerados no nocivos. “La gente está contenta y agradecida con esta nueva medida. Después de siete años se puede trabajar y festejar con luz y color, que es lo que quiere toda la ciudad o al menos, el 99 por ciento. Esta nueva ordenanza trajo prosperidad y mucho trabajo. Y hay una gran demanda de diversión para grandes y chicos, con productos de bajo impacto sonoro, sin ningún tipo de estruendo, y todo con luz y color, como tiene que ser, como se hace en todo el mundo”, explicó Maximiliano Bidolski, responsable de la cadena “El Mago Tole”.

“Durante todos estos años la ordenanza Pirotecnia Cero, prohibía todo, absolutamente todo. Inclusive una estrellita, un chasquibum y hasta las bengalas que se utilizan en las tortas de cumpleaños. De estar prohibido totalmente todo, la gente terminó comprando cualquier cosa en cualquier lugar. Se vendió por internet, y por redes sociales, por encomienda y demás. Cuanto más prohibido, la gente parece que más quiere usarlo”, admitió.

Y sostuvo que los comerciantes habilitados para vender elementos de “luz y color” han recibido el acompañamiento de los clientes que han interpretado éste cambio de paradigma. “Cuanto más le ofrecés a las personas en los comercios habilitados luz y color, se abocan a comprar eso y de a poquito el estruendo va a ir desapareciendo. Tienen que estar los controles a aquellas personas que venden descaradamente, poniendo el teléfono, estos productos”, planteó Bidolski.

“Volvimos a trabajar con varios puntos de venta habilitados, pirotecnia autorizada, con la habilitación correspondiente como tiene que ser. A los comerciantes les digo, por favor, realicen su habilitación comercial porque no hay ningún problema presentando la factura de compra, la habilitación y una nota, no van a tener inconveniente de poder vender pirotecnia lumínica”.

“A quienes piden estruendo les explicamos los cambios y le decimos que no está bien usarlo. Yo lógicamente que lo admito, muchos años lo he vendido, lo hemos comercializado porque estaba permitido pero no nos dábamos cuenta realmente del daño que hacíamos. Haciendo una autocrítica, y me parece perfecto que se suspenda el estruendo a nivel nacional, porque ya hay una ley que lo que sepan que se prohíbe la fabricación de petardos y bombas. Lo que se tiene que comercializar y usar por una cuestión de concientización, es luz y color sin esplendor”.

Reconoció que en las fiestas, la mayor demanda pasó por las denominadas “tortas” de gran volúmen pero no generan explosión, ni detonación. “Los chicos ya no quieren estruendo porque vienen con otro chip. Ya los chicos buscan luz y color evitando cualquier tipo de afectación a personas o animales”, aclaró.

Finalmente el comerciante indicó que los clientes no suelen dimensionar en cuanto al gasto que se realiza en éste rubro. “No se miden con los productos Piden “diez de estos” y “veinte del otro”. Es increíble lo que le gusta a la gente los fuegos artificiales sin estruendo. Parecía que había expectativa y la gente realmente gasta lo que no tiene. No es económico, hay alrededor de 35 productos distintos desde bombas hasta tortas gigantes de luz y color de cien tiros. Pueden llegar a gastar cuatrocientos mil pesos en una compra”, finalizó.

25 DIC 2024 - 15:36

El uso de todo tipo de pirotecnia durante la celebración de Nochebuena volvió a mostrar otra faceta negativa de lo que suele aprobarse en un ámbito legislativo y lo que termina demostrando la realidad. De “levantar” la ordenanza de Pirotecnia Cero a limitar el uso de implementos lumínicos sin estruendos, pasó un universo de opciones. Y el cielo de la ciudad ha vuelto a demostrar el relativo éxito de los controles así como la falta de cumplimiento de las normas que en general, ha demostrado la sociedad.

Es que pese a las prohibiciones vigentes, se observaron post-brindis en numerosos sectores de la ciudad; el uso de bombas de estruendo y grandes baterías que trascendía cualquier disposición. Una clara señal de que la gente sigue adoptando éste tipo de elementos a través de la compra ilegal, por internet o a través de un mercado que los controles municipales parecen no detectar.

No obstante, los comerciantes dedicados al rubro reconocen un “éxito” en las ventas de fin de año y hasta, algún tipo de compra sin medir gastos, dado que algunas familias llegaron a gastar más de cuatrocientos mil pesos con éstos elementos considerados no nocivos. “La gente está contenta y agradecida con esta nueva medida. Después de siete años se puede trabajar y festejar con luz y color, que es lo que quiere toda la ciudad o al menos, el 99 por ciento. Esta nueva ordenanza trajo prosperidad y mucho trabajo. Y hay una gran demanda de diversión para grandes y chicos, con productos de bajo impacto sonoro, sin ningún tipo de estruendo, y todo con luz y color, como tiene que ser, como se hace en todo el mundo”, explicó Maximiliano Bidolski, responsable de la cadena “El Mago Tole”.

“Durante todos estos años la ordenanza Pirotecnia Cero, prohibía todo, absolutamente todo. Inclusive una estrellita, un chasquibum y hasta las bengalas que se utilizan en las tortas de cumpleaños. De estar prohibido totalmente todo, la gente terminó comprando cualquier cosa en cualquier lugar. Se vendió por internet, y por redes sociales, por encomienda y demás. Cuanto más prohibido, la gente parece que más quiere usarlo”, admitió.

Y sostuvo que los comerciantes habilitados para vender elementos de “luz y color” han recibido el acompañamiento de los clientes que han interpretado éste cambio de paradigma. “Cuanto más le ofrecés a las personas en los comercios habilitados luz y color, se abocan a comprar eso y de a poquito el estruendo va a ir desapareciendo. Tienen que estar los controles a aquellas personas que venden descaradamente, poniendo el teléfono, estos productos”, planteó Bidolski.

“Volvimos a trabajar con varios puntos de venta habilitados, pirotecnia autorizada, con la habilitación correspondiente como tiene que ser. A los comerciantes les digo, por favor, realicen su habilitación comercial porque no hay ningún problema presentando la factura de compra, la habilitación y una nota, no van a tener inconveniente de poder vender pirotecnia lumínica”.

“A quienes piden estruendo les explicamos los cambios y le decimos que no está bien usarlo. Yo lógicamente que lo admito, muchos años lo he vendido, lo hemos comercializado porque estaba permitido pero no nos dábamos cuenta realmente del daño que hacíamos. Haciendo una autocrítica, y me parece perfecto que se suspenda el estruendo a nivel nacional, porque ya hay una ley que lo que sepan que se prohíbe la fabricación de petardos y bombas. Lo que se tiene que comercializar y usar por una cuestión de concientización, es luz y color sin esplendor”.

Reconoció que en las fiestas, la mayor demanda pasó por las denominadas “tortas” de gran volúmen pero no generan explosión, ni detonación. “Los chicos ya no quieren estruendo porque vienen con otro chip. Ya los chicos buscan luz y color evitando cualquier tipo de afectación a personas o animales”, aclaró.

Finalmente el comerciante indicó que los clientes no suelen dimensionar en cuanto al gasto que se realiza en éste rubro. “No se miden con los productos Piden “diez de estos” y “veinte del otro”. Es increíble lo que le gusta a la gente los fuegos artificiales sin estruendo. Parecía que había expectativa y la gente realmente gasta lo que no tiene. No es económico, hay alrededor de 35 productos distintos desde bombas hasta tortas gigantes de luz y color de cien tiros. Pueden llegar a gastar cuatrocientos mil pesos en una compra”, finalizó.


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