Mientras todavía sigue sin resolverse qué suerte correrán las dietas cuando deban liquidarse a principio de febrero y ya haya vencido el “congelamiento” votado en agosto y que rige hasta el último día de este año, la vicepresidenta Victoria Villarruel ya habría decidido que el próximo dos de enero liquidará el proporcional de la “dieta trece” que crearon los senadores en abril último y que se convertirá en una suerte de aguinaldo que percibirán los miembros de la Cámara alta por primera vez en la historia.
Según un recibo, el período diciembre de 2024, que los senadores tendrán depositado en sus cuentas en de enero, contempla el pago “proporcional” de la dieta trece, ya que como la resolución fue votada por los senadores en enero, no se cumplió todavía un año completo desde su vigencia.Así, en total, la semana próxima los senadores recibirán un emolumento -remuneración adicional- que roza los 7 millones de pesos.
Mientras tanto, el tiempo corre y en la Cámara alta ya se anticipa un nuevo escándalo cuando el mes próximo deban liquidarse las dietas. Para esa fecha, ya habrá vencido la resolución votada en agosto que desenganchó los ingresos de los legisladores de los aumentos que reciben a través de paritarias los trabajadores legislativos.La medida dejará de regir el próximo 31 del corriente, por lo que su no aplicación recién se notará en los recibos de los senadores con la liquidación del mes de enero.
Pero hasta el momentono hay una posición unificada sobre cómo interpretar el final del congelamiento. En el entorno de Villarruel hay posiciones encontradas. Hay quienes aseguran que al vencer la medida la actualización es automática, por lo que el módulo que se usa de unidad de medida para calcular las dietas pasará de un valor de 1.838 a 2.225 pesos.
En otras palabras,la dieta fijada en 2500 módulos pasará a equivaler a un monto de $5.562.500. Sobre este total deberá aplicarse un descuento del 35% por Ganancias. A eso se sumarán $ 2.225.000 pesos por gastos de representación (1000 módulos) y $ 1.112.500 por desarraigo (500 módulos). En bruto, el recibo de un senador quedaría 8,9 millones de pesos.
Villarruel no interviene
Hasta el momento,Villarruel no quiere intervenir. Sostiene que así como fueron los senadores los que se fijaron sus dietas en abril último y fueron ellos quienes aprobaron, también en el recinto, el congelamiento de agosto,deberían hacer lo mismo ahora y tomar la decisión que quieran adoptar. En otras palabras, no quiere pagar el costo por una determinación que, sostiene, la excede ya que ella no es legisladora.
El problema es quecualquier determinación debería tomarse a mediados del mes próximo, para que el sector administrativo de la Cámara pueda ponerla en práctica en la liquidación de ese período; pero es muy difícil que el Senado pueda sesionar en enero, con la mayoría de sus miembros todavía de vacaciones. A esto se suma el hecho de que ante la primera sesión que celebre la Cámara alta el kirchnerismo pedirá que jure la entrerriana Stefanía Cora, la reemplazante del excluido Edgardo Kueider. (La Nación)
Mientras todavía sigue sin resolverse qué suerte correrán las dietas cuando deban liquidarse a principio de febrero y ya haya vencido el “congelamiento” votado en agosto y que rige hasta el último día de este año, la vicepresidenta Victoria Villarruel ya habría decidido que el próximo dos de enero liquidará el proporcional de la “dieta trece” que crearon los senadores en abril último y que se convertirá en una suerte de aguinaldo que percibirán los miembros de la Cámara alta por primera vez en la historia.
Según un recibo, el período diciembre de 2024, que los senadores tendrán depositado en sus cuentas en de enero, contempla el pago “proporcional” de la dieta trece, ya que como la resolución fue votada por los senadores en enero, no se cumplió todavía un año completo desde su vigencia.Así, en total, la semana próxima los senadores recibirán un emolumento -remuneración adicional- que roza los 7 millones de pesos.
Mientras tanto, el tiempo corre y en la Cámara alta ya se anticipa un nuevo escándalo cuando el mes próximo deban liquidarse las dietas. Para esa fecha, ya habrá vencido la resolución votada en agosto que desenganchó los ingresos de los legisladores de los aumentos que reciben a través de paritarias los trabajadores legislativos.La medida dejará de regir el próximo 31 del corriente, por lo que su no aplicación recién se notará en los recibos de los senadores con la liquidación del mes de enero.
Pero hasta el momentono hay una posición unificada sobre cómo interpretar el final del congelamiento. En el entorno de Villarruel hay posiciones encontradas. Hay quienes aseguran que al vencer la medida la actualización es automática, por lo que el módulo que se usa de unidad de medida para calcular las dietas pasará de un valor de 1.838 a 2.225 pesos.
En otras palabras,la dieta fijada en 2500 módulos pasará a equivaler a un monto de $5.562.500. Sobre este total deberá aplicarse un descuento del 35% por Ganancias. A eso se sumarán $ 2.225.000 pesos por gastos de representación (1000 módulos) y $ 1.112.500 por desarraigo (500 módulos). En bruto, el recibo de un senador quedaría 8,9 millones de pesos.
Villarruel no interviene
Hasta el momento,Villarruel no quiere intervenir. Sostiene que así como fueron los senadores los que se fijaron sus dietas en abril último y fueron ellos quienes aprobaron, también en el recinto, el congelamiento de agosto,deberían hacer lo mismo ahora y tomar la decisión que quieran adoptar. En otras palabras, no quiere pagar el costo por una determinación que, sostiene, la excede ya que ella no es legisladora.
El problema es quecualquier determinación debería tomarse a mediados del mes próximo, para que el sector administrativo de la Cámara pueda ponerla en práctica en la liquidación de ese período; pero es muy difícil que el Senado pueda sesionar en enero, con la mayoría de sus miembros todavía de vacaciones. A esto se suma el hecho de que ante la primera sesión que celebre la Cámara alta el kirchnerismo pedirá que jure la entrerriana Stefanía Cora, la reemplazante del excluido Edgardo Kueider. (La Nación)