Cristina Fernández de Kirchner compartió este lunes un acto político en el municipio de Moreno con Axel Kicillof y Sergio Massa. La fecha elegida no fue casual: la expresidenta buscó una foto de unidad a dos días del acto en el que asumirá al frente del PJ Nacional, aunque no se esforzó en ocultar el malestar que acumula desde hace meses con el gobernador bonaerense.
Las imágenes del evento, en el que Cristina eligió rodearse por Massa y la intendenta anfitriona, Mariel Fernández, demuestran una voluntad de acercamiento, aunque también revelan lo dañado que quedó su vínculo con Kicillof, con quien prácticamente no tiene diálogo. Pese a que este lunes se mostraron juntos, el acercamiento no fue espontáneo sino el resultado de una negociación ardua, tras varias reuniones entre ambos sectores gestionar el deshielo.
Según confirmó el portal elDiarioAR, fue el propio Máximo Kirchner quien llamó a Kicillof el último jueves para invitarlo a formar parte de la cumbre del PJ Bonaerense, que él preside. La foto cobra especial relevancia de cara al acto que encabezará Cristina este miércoles, en la sede porteña de la UMET, para asumir formalmente como titular del PJ. Según coincidieron distintos participantes del encuentro, el trato entre Cristina y Kicillof fue “frío”.
Un dirigente que suele acompañar al gobernador también afirmó que el diálogo fue “vacío, sin contenido”, pero le restó importancia a eso y minimizó el hecho de que desde la comunicación del Instituto Patria se difundieran fotos en las que se la ve riéndose con Massa y ninguneando al gobernador: “No hay que enroscarse con eso, no le vamos a ganar a Milei con una foto, ahora esta vocación de unidad hay que demostrarla en la acción y en la práctica”.
Más allá de las provocaciones habituales, las palabras de Cristina que anticipan una verdadera puja interna tienen que ver con su posición en torno del cronograma electoral. La expresidenta cuestionó, sin medias tintas, a los gobernadores que en 2023 decidieron desdoblar la elección en sus provincias en 2023. Incluso afirmó que, de no haberlo hecho, el peronismo quizás se habría evitado la derrota.
Más que un análisis autocrítico, el mensaje de Cristina opera como un modo de presión a Kicillof y su mesa chica, que miran con buenos ojos la posibilidad de desdoblar. Esa es la voluntad de los intendentes que se mueven en el esquema “axelista”, envalentonados por la implementación de la boleta única de papel para las categorías nacionales y convencidos de que un eventual desdoblamiento reduciría aún más el “efecto arrastre” de Cristina, en caso de que ella defina encabezar la lista.
Las demandas de Kicillof y el mensaje de Massa Kicillof preparó un listado de demandas concretas para llevar a la reunión de este lunes. Todas tuvieron que ver con recibir más acompañamiento y menos “fuego amigo” de parte del Instituto Patria. Reclamó que el partido se sume al reclamo por la deuda que la Nación tiene con la Provincia y que le exija el tratamiento del Presupuesto 2025 con la inclusión de obras para los bonaerenses. “Queremos que el PJ respalde la gestión de nuestro gobierno; que muestre que en la provincia de Buenos Aires gobierna el peronismo con una mirada completamente distinta a la de Milei. Somos un escudo y una red frente al avasallamiento de Nación”, graficó un dirigente de la mesa chica bonaerense.
(Fuente: elDiarioAR)
Cristina Fernández de Kirchner compartió este lunes un acto político en el municipio de Moreno con Axel Kicillof y Sergio Massa. La fecha elegida no fue casual: la expresidenta buscó una foto de unidad a dos días del acto en el que asumirá al frente del PJ Nacional, aunque no se esforzó en ocultar el malestar que acumula desde hace meses con el gobernador bonaerense.
Las imágenes del evento, en el que Cristina eligió rodearse por Massa y la intendenta anfitriona, Mariel Fernández, demuestran una voluntad de acercamiento, aunque también revelan lo dañado que quedó su vínculo con Kicillof, con quien prácticamente no tiene diálogo. Pese a que este lunes se mostraron juntos, el acercamiento no fue espontáneo sino el resultado de una negociación ardua, tras varias reuniones entre ambos sectores gestionar el deshielo.
Según confirmó el portal elDiarioAR, fue el propio Máximo Kirchner quien llamó a Kicillof el último jueves para invitarlo a formar parte de la cumbre del PJ Bonaerense, que él preside. La foto cobra especial relevancia de cara al acto que encabezará Cristina este miércoles, en la sede porteña de la UMET, para asumir formalmente como titular del PJ. Según coincidieron distintos participantes del encuentro, el trato entre Cristina y Kicillof fue “frío”.
Un dirigente que suele acompañar al gobernador también afirmó que el diálogo fue “vacío, sin contenido”, pero le restó importancia a eso y minimizó el hecho de que desde la comunicación del Instituto Patria se difundieran fotos en las que se la ve riéndose con Massa y ninguneando al gobernador: “No hay que enroscarse con eso, no le vamos a ganar a Milei con una foto, ahora esta vocación de unidad hay que demostrarla en la acción y en la práctica”.
Más allá de las provocaciones habituales, las palabras de Cristina que anticipan una verdadera puja interna tienen que ver con su posición en torno del cronograma electoral. La expresidenta cuestionó, sin medias tintas, a los gobernadores que en 2023 decidieron desdoblar la elección en sus provincias en 2023. Incluso afirmó que, de no haberlo hecho, el peronismo quizás se habría evitado la derrota.
Más que un análisis autocrítico, el mensaje de Cristina opera como un modo de presión a Kicillof y su mesa chica, que miran con buenos ojos la posibilidad de desdoblar. Esa es la voluntad de los intendentes que se mueven en el esquema “axelista”, envalentonados por la implementación de la boleta única de papel para las categorías nacionales y convencidos de que un eventual desdoblamiento reduciría aún más el “efecto arrastre” de Cristina, en caso de que ella defina encabezar la lista.
Las demandas de Kicillof y el mensaje de Massa Kicillof preparó un listado de demandas concretas para llevar a la reunión de este lunes. Todas tuvieron que ver con recibir más acompañamiento y menos “fuego amigo” de parte del Instituto Patria. Reclamó que el partido se sume al reclamo por la deuda que la Nación tiene con la Provincia y que le exija el tratamiento del Presupuesto 2025 con la inclusión de obras para los bonaerenses. “Queremos que el PJ respalde la gestión de nuestro gobierno; que muestre que en la provincia de Buenos Aires gobierna el peronismo con una mirada completamente distinta a la de Milei. Somos un escudo y una red frente al avasallamiento de Nación”, graficó un dirigente de la mesa chica bonaerense.
(Fuente: elDiarioAR)