En el marco de la investigación de un abuso sexual denunciado por una joven en Rawson, caso conocido como “el curandero”, dos canes de la Policía del Chubut realizaron marcaciones positivas que permitieron ubicar a la víctima y el imputado en el vehículo donde se produjo el hecho.
Se trata de Danko e Indiana quienes realizaron la pericia de confronte molecular en la sección Odorológica Forense dependiente del Área Criminalística y CMF de la Policía. La misma fue impulsada por la fiscal jefe de Rawson Florencia Gómez, quien está a cargo del caso y trabaja junto con Gimena Marote.
En la diligencia se cotejaron muestras dubitadas de interés en los que se pudo posicionar a los involucrados en el lugar de los hechos, lo que da peso al relato de la denuncia radicada. De esta manera, explicaron, los investigadores cuentan con más evidencias que permitirían un avance significativo en la resolución del caso.
Los canes estuvieron acompañados por el sargento Walter Urrutia Ayte, guía de Danko, y la cabo primero Brenda Mansilla, guía de Indiana. Oficiaron como peritos de sala la comisario perito Analía Medina, jefa de S.O.F. y la cabo 1.º Stefania González. El lugar para dicho confronte molecular fue el salón de usos múltiples del Centro de Retirados de Policía en Trelew.
El caso
La investigación se inició luego de que una joven denunciara por abuso a un hombre que se hacía pasar por curandero. El sujeto tiene ya cinco causas por delitos similares cometidos en Trelew en instancia de debate.
Según lo informado, familiares de la víctima denunciaron que habría cometido tres hechos de esta índole en el mismo fin de semana, por lo que la Policía comenzó su búsqueda para detenerlo.
Casi 48 horas después fue encontrado en Trelew y se inició por el centro de la ciudad una persecución en la que se requirió la intervención de múltiples móviles policiales y personal del GEOP. Uno de los vehículos de esta unidad fue chocado por el imputado, lo que puso en riesgo la integridad de algunos efectivos.
Finalmente fue interceptado en una estación de servicio a la salida de esta ciudad y en dirección a Puerto Madryn. Intentó darse a la fuga de nuevo y se mostró reticente al accionar policial.
Durante una audiencia, dijo ser curandero y “vender cositas en la calle”. Por su parte, la fiscal Florencia Gómez solicitó que se le dicte la prisión preventiva mientras avanzaba la investigación.
En el marco de la investigación de un abuso sexual denunciado por una joven en Rawson, caso conocido como “el curandero”, dos canes de la Policía del Chubut realizaron marcaciones positivas que permitieron ubicar a la víctima y el imputado en el vehículo donde se produjo el hecho.
Se trata de Danko e Indiana quienes realizaron la pericia de confronte molecular en la sección Odorológica Forense dependiente del Área Criminalística y CMF de la Policía. La misma fue impulsada por la fiscal jefe de Rawson Florencia Gómez, quien está a cargo del caso y trabaja junto con Gimena Marote.
En la diligencia se cotejaron muestras dubitadas de interés en los que se pudo posicionar a los involucrados en el lugar de los hechos, lo que da peso al relato de la denuncia radicada. De esta manera, explicaron, los investigadores cuentan con más evidencias que permitirían un avance significativo en la resolución del caso.
Los canes estuvieron acompañados por el sargento Walter Urrutia Ayte, guía de Danko, y la cabo primero Brenda Mansilla, guía de Indiana. Oficiaron como peritos de sala la comisario perito Analía Medina, jefa de S.O.F. y la cabo 1.º Stefania González. El lugar para dicho confronte molecular fue el salón de usos múltiples del Centro de Retirados de Policía en Trelew.
El caso
La investigación se inició luego de que una joven denunciara por abuso a un hombre que se hacía pasar por curandero. El sujeto tiene ya cinco causas por delitos similares cometidos en Trelew en instancia de debate.
Según lo informado, familiares de la víctima denunciaron que habría cometido tres hechos de esta índole en el mismo fin de semana, por lo que la Policía comenzó su búsqueda para detenerlo.
Casi 48 horas después fue encontrado en Trelew y se inició por el centro de la ciudad una persecución en la que se requirió la intervención de múltiples móviles policiales y personal del GEOP. Uno de los vehículos de esta unidad fue chocado por el imputado, lo que puso en riesgo la integridad de algunos efectivos.
Finalmente fue interceptado en una estación de servicio a la salida de esta ciudad y en dirección a Puerto Madryn. Intentó darse a la fuga de nuevo y se mostró reticente al accionar policial.
Durante una audiencia, dijo ser curandero y “vender cositas en la calle”. Por su parte, la fiscal Florencia Gómez solicitó que se le dicte la prisión preventiva mientras avanzaba la investigación.