El mes de noviembre arrancó con sensaciones amargas en el sector receptivo de la ciudad del Golfo. Por un lado, se continúa con los vuelos de Flybondi pero con la incertidumbre diaria de saber si volarán o cancelarán por diferentes motivos y, por otra parte, porque se volvió a suspender la conectividad aérea entre Trelew y Córdoba que es un vuelo con una importante demanda.
La situación había sido advertida en octubre cuando en las pantallas de comercialización no figuraban vuelos para la venta en los meses de noviembre ni diciembre. Pese a las gestiones que se realizaron para revertir la decisión de la compañía de bandera no se pudo volver atrás y la comarca volvió a perder conectividad aérea con un nodo clave para todo el turismo y el sector empresarial del centro y norte de la Argentina.
La desazón de los prestadores en notoria porque no esperaban una decisión empresarial de esas características, especialmente porque se trató de una determinación que los sorprendió porque se aguardaba el reinició de las operaciones teniendo en cuenta la demanda que dicha ruta ha tenido en forma histórica.
La preocupación es creciente porque el destino y la comarca necesitan sostener y concretar la conectividad aérea para no caer en cancelaciones por falta de equipos. Además, se profundizar la actividad turística, empresarial y social con diferentes puntos de la Argentina sin necesidad de tener a Capital Federal como punto de conexión.
El mes de noviembre arrancó con sensaciones amargas en el sector receptivo de la ciudad del Golfo. Por un lado, se continúa con los vuelos de Flybondi pero con la incertidumbre diaria de saber si volarán o cancelarán por diferentes motivos y, por otra parte, porque se volvió a suspender la conectividad aérea entre Trelew y Córdoba que es un vuelo con una importante demanda.
La situación había sido advertida en octubre cuando en las pantallas de comercialización no figuraban vuelos para la venta en los meses de noviembre ni diciembre. Pese a las gestiones que se realizaron para revertir la decisión de la compañía de bandera no se pudo volver atrás y la comarca volvió a perder conectividad aérea con un nodo clave para todo el turismo y el sector empresarial del centro y norte de la Argentina.
La desazón de los prestadores en notoria porque no esperaban una decisión empresarial de esas características, especialmente porque se trató de una determinación que los sorprendió porque se aguardaba el reinició de las operaciones teniendo en cuenta la demanda que dicha ruta ha tenido en forma histórica.
La preocupación es creciente porque el destino y la comarca necesitan sostener y concretar la conectividad aérea para no caer en cancelaciones por falta de equipos. Además, se profundizar la actividad turística, empresarial y social con diferentes puntos de la Argentina sin necesidad de tener a Capital Federal como punto de conexión.