“La principal consigna de esta marcha es 'no a la derogación de la ley de tierras'. Quieren vender grandes extensiones de tierra con permisos de desmonte y a bajo costo. Siguen extranjerizando a la Argentina y lo tenemos que evitar”, denunció Aguiar en diálogo con Télam.
Tras el rechazo a la denominada Ley Ómnibus, “que fue también una derrota para (el magnate británico Joseph) Lewis y sus planes expansionistas, todavía queda el DNU (70/2023). Lo tenemos que derrotar, porque si ese DNU entra en plena vigencia, la Argentina se va a llenar de Lewis”, agregó el dirigente.
Organizaciones sociales, gremiales y políticas iniciaron esta mañana una nueva marcha hacia el Lago Escondido, un espejo de agua ubicado en el sur de la provincia de Río Negro pero cuyo acceso está prohibido de hecho porque allí se emplaza una mansión del multimillonario británico.
Un nutrido grupo de manifestantes partió desde las esquinas de Moreno y Onelli, en el centro barilochense, y caminó hasta el Centro Cívico, en la continuidad de una marcha en "defensa de la soberanía nacional" que se realiza desde 2016.
Luego, una porción de esos manifestantes se dirigió hacia el paraje El Foyel para más tarde emprender por el Camino de Tacuifí el último tramo a Lago Escondido.
“Cobra más sentido que nunca esta octava marcha al lago escondido, porque se hace justo cuando nuestro país atraviesa un momento crucial”, le dijo Aguiar a Télam, y denunció que “por el voto popular llega al gobierno una fuerza política que en solo semanas ha multiplicado la inflación y la pobreza, y que pretende arrasar con todos los derechos”.
“Esta marcha le da continuidad a la lucha en defensa de la soberanía frente a un magnate inglés que se acaba de declarar culpable en Estados Unidos por haber cometido varios delitos, los mismos hechos que realiza acá de manera impune desde hace décadas”, continuó.
Según el titular de ATE, Lewis “afuera es un delincuente y acá lo tratan como un señor”, por lo que “nunca lo van a poner en el banquillo de los acusados los mismos jueces y fiscales que toman whisky con él”.
“Ya se mostró que esa mansión que está en el lago escondido es un apéndice más del gobierno nacional: por allí desfilan grandes empresarios, dirigentes políticos, desfilan jueces y fiscales. Allí se define política, ahí dentro se planifica el ajuste, se organiza la impunidad. Hasta aquí tuvieron impunidad institucional. Nosotros vamos a marchar para que no tengan impunidad social”, remató el dirigente.
Por su parte, el referente rionegrino de Somos Barrios de Pie, Mateo Canosa, denunció que “la compra de la tierra de Lago Escondido es una compra fraudulenta porque es tierra de frontera”, y aseguró que por este motivo la marcha también es “en defensa de la Constitución Nacional y de la Constitución Provincial”.
“No se trata de ‘Lewis sí o Lewis no’, sino que se trata de nuestra soberanía”, manifestó Canosa.
Entre las organizaciones que se manifestaron estuvieron la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Federación Nacional Territorial (FeNaT), la CTA Autónoma, el Movimiento Somos Barrios de Pie, el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE); el Frente Popular Darío Santillán (FPDS) integrante de la UTEP; el sindicato docente UnTER y de la Corriente Clasista Combativa (CCC).
El pasado 5 de febrero, un grupo de unas 30 personas -denominada columna Juana Azurduy- de distintas organizaciones había emprendido la marcha desde Mailín Ahogado (Río Negro) por el trayecto más largo y complejo para acceder al lago, pero debieron regresar el domingo por las malas condiciones del camino.
Ayer, pocas horas antes del inicio de la marcha, ATE denunció que en barrios de El Bolsón y alrededores de El Foyel se reclutan patotas dispuestas a agredir a quienes intentarán por el camino de Tacuifí llegar al lago “apropiado por el empresario inglés Joe Lewis”.
A través de un comunicado, el sindicato relevó “gran cantidad de amenazas en redes sociales contra los integrantes de la movilización, y responsabilizó al Gobierno nacional y provincial por cualquier hecho de violencia que pudiera ocurrir mientras los caminantes ejercen pacíficamente el derecho de acceder de manera libre a la costa del lago”.
El año pasado, la séptima Marcha por la Soberanía a Lago Escondido finalizó con graves incidentes entre quienes protestaban y empleados de la estancia de Lewis, quienes atacaron a manifestantes y periodistas montados a caballo, a rebencazos y piedrazos.
En esa ocasión, nueve manifestantes y una fotoperiodista de la agencia Télam, Alejandra Bartoliche, fueron retenidos durante horas y agredidos por peones rurales que respondían al magnate británico Joe Lewis. La agresión denunciada por las organizaciones ocurrió cuando los manifestantes intentaron ingresar al Camino del Tacuifí, uno de los accesos al Lago Escondido, prohibido para el tránsito público desde hace años.
“La principal consigna de esta marcha es 'no a la derogación de la ley de tierras'. Quieren vender grandes extensiones de tierra con permisos de desmonte y a bajo costo. Siguen extranjerizando a la Argentina y lo tenemos que evitar”, denunció Aguiar en diálogo con Télam.
Tras el rechazo a la denominada Ley Ómnibus, “que fue también una derrota para (el magnate británico Joseph) Lewis y sus planes expansionistas, todavía queda el DNU (70/2023). Lo tenemos que derrotar, porque si ese DNU entra en plena vigencia, la Argentina se va a llenar de Lewis”, agregó el dirigente.
Organizaciones sociales, gremiales y políticas iniciaron esta mañana una nueva marcha hacia el Lago Escondido, un espejo de agua ubicado en el sur de la provincia de Río Negro pero cuyo acceso está prohibido de hecho porque allí se emplaza una mansión del multimillonario británico.
Un nutrido grupo de manifestantes partió desde las esquinas de Moreno y Onelli, en el centro barilochense, y caminó hasta el Centro Cívico, en la continuidad de una marcha en "defensa de la soberanía nacional" que se realiza desde 2016.
Luego, una porción de esos manifestantes se dirigió hacia el paraje El Foyel para más tarde emprender por el Camino de Tacuifí el último tramo a Lago Escondido.
“Cobra más sentido que nunca esta octava marcha al lago escondido, porque se hace justo cuando nuestro país atraviesa un momento crucial”, le dijo Aguiar a Télam, y denunció que “por el voto popular llega al gobierno una fuerza política que en solo semanas ha multiplicado la inflación y la pobreza, y que pretende arrasar con todos los derechos”.
“Esta marcha le da continuidad a la lucha en defensa de la soberanía frente a un magnate inglés que se acaba de declarar culpable en Estados Unidos por haber cometido varios delitos, los mismos hechos que realiza acá de manera impune desde hace décadas”, continuó.
Según el titular de ATE, Lewis “afuera es un delincuente y acá lo tratan como un señor”, por lo que “nunca lo van a poner en el banquillo de los acusados los mismos jueces y fiscales que toman whisky con él”.
“Ya se mostró que esa mansión que está en el lago escondido es un apéndice más del gobierno nacional: por allí desfilan grandes empresarios, dirigentes políticos, desfilan jueces y fiscales. Allí se define política, ahí dentro se planifica el ajuste, se organiza la impunidad. Hasta aquí tuvieron impunidad institucional. Nosotros vamos a marchar para que no tengan impunidad social”, remató el dirigente.
Por su parte, el referente rionegrino de Somos Barrios de Pie, Mateo Canosa, denunció que “la compra de la tierra de Lago Escondido es una compra fraudulenta porque es tierra de frontera”, y aseguró que por este motivo la marcha también es “en defensa de la Constitución Nacional y de la Constitución Provincial”.
“No se trata de ‘Lewis sí o Lewis no’, sino que se trata de nuestra soberanía”, manifestó Canosa.
Entre las organizaciones que se manifestaron estuvieron la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Federación Nacional Territorial (FeNaT), la CTA Autónoma, el Movimiento Somos Barrios de Pie, el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE); el Frente Popular Darío Santillán (FPDS) integrante de la UTEP; el sindicato docente UnTER y de la Corriente Clasista Combativa (CCC).
El pasado 5 de febrero, un grupo de unas 30 personas -denominada columna Juana Azurduy- de distintas organizaciones había emprendido la marcha desde Mailín Ahogado (Río Negro) por el trayecto más largo y complejo para acceder al lago, pero debieron regresar el domingo por las malas condiciones del camino.
Ayer, pocas horas antes del inicio de la marcha, ATE denunció que en barrios de El Bolsón y alrededores de El Foyel se reclutan patotas dispuestas a agredir a quienes intentarán por el camino de Tacuifí llegar al lago “apropiado por el empresario inglés Joe Lewis”.
A través de un comunicado, el sindicato relevó “gran cantidad de amenazas en redes sociales contra los integrantes de la movilización, y responsabilizó al Gobierno nacional y provincial por cualquier hecho de violencia que pudiera ocurrir mientras los caminantes ejercen pacíficamente el derecho de acceder de manera libre a la costa del lago”.
El año pasado, la séptima Marcha por la Soberanía a Lago Escondido finalizó con graves incidentes entre quienes protestaban y empleados de la estancia de Lewis, quienes atacaron a manifestantes y periodistas montados a caballo, a rebencazos y piedrazos.
En esa ocasión, nueve manifestantes y una fotoperiodista de la agencia Télam, Alejandra Bartoliche, fueron retenidos durante horas y agredidos por peones rurales que respondían al magnate británico Joe Lewis. La agresión denunciada por las organizaciones ocurrió cuando los manifestantes intentaron ingresar al Camino del Tacuifí, uno de los accesos al Lago Escondido, prohibido para el tránsito público desde hace años.