El presidente de Independiente responsabilizó a Merino por la clausura del club
Gustavo Flores no dudó en aseverar en diálogo con Jornada que la clausura del miércoles por la noche en la sede de la entidad obedeció a maniobras políticas y apuntó sus reproches al intendente electo.
Gustavo Flores no dudó en aseverar en diálogo con Jornada que la clausura obedeció a maniobras políticas y apuntó sus reproches al intendente electo. “Es lamentable, pero a la vez muy evidente que es una persecución política de Merino”, aseveró visiblemente ofuscado.
“Los integrantes de la lista opositora responden a Merino y el princi-pal operador también tiene nombre y apellido, Orlando Vera, que esta-ba en el momento en que cayó la inspección y que decía a viva voz que la orden era clausurar el club. No ensucian a esta gestión, sino a la institución y a los chicos, porque a esta gestión no la ensucia nadie. Esta es la gestión más progresista del club, que ha incrementado el patrimonio en 350 millones de pesos en los últimos tres años, y no lo digo yo, lo dicen los balances”, fundamentó.
“Merino manda a clausurar la confitería cuando en campaña venía a jugar a la pelota y a tomar cerveza junto con el candidato de la lista opositora, Nicolás Thomas”, recriminó.
“Lo mismo que Héctor López, que también venía a tomar café y a comer y ahora nos cierra el club”, sostuvo también sobre el coordinador de Inspecciones del municipio. Sobre el hecho de haber roto la faja de clausura de la confitería, Flores justificó que “esa clausura se hizo en medio de piquetes de los padres, con inspectores que vinieron de manera prepotente cuando nos tendrían que haber noti-ficado primero como dice la ordenanza. Esto no es un hecho aislado. Si el municipio hubiera pedido planos de evacuación y señalización de salida de emergencia a todos los clubes estamos de acuerdo. Y curiosamente los inspec-tores que vinieron pertenecen a la familia Thomas y ahora toda la gente del club tiene bronca con ellos”, expuso Flores en el final.
Gustavo Flores no dudó en aseverar en diálogo con Jornada que la clausura obedeció a maniobras políticas y apuntó sus reproches al intendente electo. “Es lamentable, pero a la vez muy evidente que es una persecución política de Merino”, aseveró visiblemente ofuscado.
“Los integrantes de la lista opositora responden a Merino y el princi-pal operador también tiene nombre y apellido, Orlando Vera, que esta-ba en el momento en que cayó la inspección y que decía a viva voz que la orden era clausurar el club. No ensucian a esta gestión, sino a la institución y a los chicos, porque a esta gestión no la ensucia nadie. Esta es la gestión más progresista del club, que ha incrementado el patrimonio en 350 millones de pesos en los últimos tres años, y no lo digo yo, lo dicen los balances”, fundamentó.
“Merino manda a clausurar la confitería cuando en campaña venía a jugar a la pelota y a tomar cerveza junto con el candidato de la lista opositora, Nicolás Thomas”, recriminó.
“Lo mismo que Héctor López, que también venía a tomar café y a comer y ahora nos cierra el club”, sostuvo también sobre el coordinador de Inspecciones del municipio. Sobre el hecho de haber roto la faja de clausura de la confitería, Flores justificó que “esa clausura se hizo en medio de piquetes de los padres, con inspectores que vinieron de manera prepotente cuando nos tendrían que haber noti-ficado primero como dice la ordenanza. Esto no es un hecho aislado. Si el municipio hubiera pedido planos de evacuación y señalización de salida de emergencia a todos los clubes estamos de acuerdo. Y curiosamente los inspec-tores que vinieron pertenecen a la familia Thomas y ahora toda la gente del club tiene bronca con ellos”, expuso Flores en el final.