El gobernador de Chubut, Nacho Torres, confirmó que el próximo 18 de diciembre la Legislatura tratará el proyecto de Presupuesto 2026 acompañado del rediseño integral del organigrama provincial. La iniciativa contempla la fusión de ministerios, la eliminación de organismos con funciones superpuestas y la supresión de delegaciones que -según afirmó - fueron históricamente utilizadas para “contener militancia política” y que ya no tienen razón de ser.
Torres explicó que la decisión de enviar la estructura estatal junto con el presupuesto no generará conflictos administrativos, ya que el sistema de liquidación salarial por convenios y ministerios (SAF) fue previamente ordenado. Señaló que el objetivo no es sólo fiscal: apunta a reducir la burocracia, digitalizar trámites y agilizar procesos que hoy resultan lentos y demandan múltiples intermediarios. “El tiempo de los chubutenses es valioso y el Estado tiene que acompañar ese ritmo”, planteó.
En paralelo, el mandatario se refirió al contexto de incertidumbre económica nacional y advirtió que el presupuesto deberá contemplar escenarios cambiantes. Mencionó la volatilidad política y el impacto de la caída de los commodities -en particular del barril de petróleo - como factores que golpean las finanzas provinciales. Por eso, defendió la necesidad de un diseño que permita prever eventuales crisis y resguardar las cuentas públicas.
Respecto al vínculo con otros poderes y organismos descentralizados, Torres afirmó que solicitó tanto al Poder Judicial como al Legislativo y a Seros que adhieran al censo de empleados públicos y a las políticas de austeridad que impulsa el Ejecutivo. Aclaró que su gobierno no garantiza cargos a ningún funcionario y que los cambios en el gabinete seguirán ocurriendo según las necesidades de gestión.
En materia de seguridad, destacó que la Policía de Chubut mantiene un proceso de “autodepuración” y sostuvo que la provincia puede sentirse orgullosa de tener una fuerza “sana”, en comparación con situaciones de connivencia delictiva registradas en otras jurisdicciones. Anticipó además que el presupuesto incluirá una partida específica para la licitación del sistema de biovigilancia, herramienta que —dijo— representará un salto cualitativo en la prevención del delito en todo el territorio provincial.
Con estas reformas, Torres busca dar forma a un Estado más ágil, transparente y adaptado a un escenario económico complejo, mientras prepara la discusión legislativa que cerrará el año político en Chubut.

El gobernador de Chubut, Nacho Torres, confirmó que el próximo 18 de diciembre la Legislatura tratará el proyecto de Presupuesto 2026 acompañado del rediseño integral del organigrama provincial. La iniciativa contempla la fusión de ministerios, la eliminación de organismos con funciones superpuestas y la supresión de delegaciones que -según afirmó - fueron históricamente utilizadas para “contener militancia política” y que ya no tienen razón de ser.
Torres explicó que la decisión de enviar la estructura estatal junto con el presupuesto no generará conflictos administrativos, ya que el sistema de liquidación salarial por convenios y ministerios (SAF) fue previamente ordenado. Señaló que el objetivo no es sólo fiscal: apunta a reducir la burocracia, digitalizar trámites y agilizar procesos que hoy resultan lentos y demandan múltiples intermediarios. “El tiempo de los chubutenses es valioso y el Estado tiene que acompañar ese ritmo”, planteó.
En paralelo, el mandatario se refirió al contexto de incertidumbre económica nacional y advirtió que el presupuesto deberá contemplar escenarios cambiantes. Mencionó la volatilidad política y el impacto de la caída de los commodities -en particular del barril de petróleo - como factores que golpean las finanzas provinciales. Por eso, defendió la necesidad de un diseño que permita prever eventuales crisis y resguardar las cuentas públicas.
Respecto al vínculo con otros poderes y organismos descentralizados, Torres afirmó que solicitó tanto al Poder Judicial como al Legislativo y a Seros que adhieran al censo de empleados públicos y a las políticas de austeridad que impulsa el Ejecutivo. Aclaró que su gobierno no garantiza cargos a ningún funcionario y que los cambios en el gabinete seguirán ocurriendo según las necesidades de gestión.
En materia de seguridad, destacó que la Policía de Chubut mantiene un proceso de “autodepuración” y sostuvo que la provincia puede sentirse orgullosa de tener una fuerza “sana”, en comparación con situaciones de connivencia delictiva registradas en otras jurisdicciones. Anticipó además que el presupuesto incluirá una partida específica para la licitación del sistema de biovigilancia, herramienta que —dijo— representará un salto cualitativo en la prevención del delito en todo el territorio provincial.
Con estas reformas, Torres busca dar forma a un Estado más ágil, transparente y adaptado a un escenario económico complejo, mientras prepara la discusión legislativa que cerrará el año político en Chubut.