Madryn no pudo con Estudiantes y se quedó sin ascenso

Ante un Abel Sastre repleto y una jornada lluviosa, el Aurinegro igualó 1-1 ante el León del Imperio que con un global de 3-1 se quedó con el ascenso a la Liga Profesional. Silba adelantó al local, pero tras la expulsión de Recalde lo empató Agustín Morales. El partido se terminó interrumpió por incidentes menores en las tribunas.

30 NOV 2025 - 14:53 | Actualizado 30 NOV 2025 - 21:54

Por Agustín Ruiz - Redacción de Jornada.

Fotos: Daniel Feldman y Mariano Di Giusto (Jornada Medios).

Deportivo Madryn empató 1-1 en el Abel Sastre y no pudo revertir el 2-0 de la ida. El conjunto cordobés jugará en Primera División, mientras que el Aurinegro cerró una campaña enorme que emocionó a toda la Patagonia.

El estadio estuvo colmado con más de 20 mil almas que vivieron una fiesta inolvidable. Desde horas tempranas, las tribunas se adueñaron del clima previo: banderas, colores, camisetas,humo dorado y un recibimiento que quedará guardado en la memoria de quienes lo presenciaron.


Para este trascendental partido, Leandro Gracián apostó por los ingresos de Gutiérrez Arango, Bruno Juncos y Germán Rivero, quien volvió al once tras la anulación de su sanción provisional. El delantero formó dupla con Silba en el ataque, el "Chucky" se acopló al mediocampo y el colombiano reemplazó a Postel.

El comienzo fue duro. La lluvia complicó el tránsito de la pelota y ambos equipos necesitaron minutos para acomodarse. Estudiantes mostró mayor claridad y estuvo cerca de sentenciar la serie, pero Yair Bonnin sostuvo a Madryn con atajadas de enorme importancia frente a Javier Ferreira que fue quien tuvo las mayores situaciones.


Madryn respondió con una llegada clara de Diego Crego, pero el primer tiempo dejó sensaciones inquietas en el público local. Estudiantes amenazaba siempre que aceleraba y mantenía controlada la ansiedad patagónica.

El complemento trajo otra energía. Madryn salió decidido, alimentado por el impulso de su gente y por los ingresos de Juan Galeano y Ezequiel Montagna. Crego, movedizo por izquierda, exigió a Brian Olivera en una acción que levantó al estadio.

A los 18 minutos, el Abel Sastre estalló. Una tijera impecable de Silba, tras centro de Galeano, puso el 1-0 y encendió el sueño. Quedaba media hora para buscar el segundo goly forzar los penales. La ilusión volvió a brotar en cada rincón del coliseo aurinegro.

Con Ayala en cancha, Madryn empujó con todo. El equipo se volcó en ataque, sostuvo ritmo y empuje, y la sensación de remontada se hizo sentir. Pero el partido guardaba un golpe inesperado.

A los 36 minutos, Recalde vio la segunda amarilla y dejó a Madryn con diez jugadores. El desgaste venía siendo enorme y ese detalle pesó. Cuatro minutos después, Agustín Morales capturó un rebote cruzado y marcó el 1-1 que terminó de clausurar la historia.

Los últimos minutos fueron de suma tensión. Hubo incidentes en las tribunas y el árbitro Facundo Tello decidió terminar antes el juego. Ambos equipos debieron escapar al vestuario entre festejos y un cerrojo policial que debió intervenir, mientras que el Abel Sastre se fue apagando con una mezcla de bronca, emoción y orgullo.

El título se entregó sin público, con la presencia del presidente de Madryn, Ricardo Sastre, en un gesto de respeto deportivo que quedará como marca de la final.

El sueño del ascenso no se dio, pero Madryn firmó una campaña que quedará para siempre en la historia del fútbol patagónico. Fue primero en la fase regular, jugó dos finales por ascender, fue el equipo más goleador del campeonato y sostuvo una identidad clara que contagió a sus hinchas

A pesar de una fuerte campaña mediática en su contra durante las últimas semanas, el plantel respondió con entrega, carácter y profesionalismo. El equipo cayó de pie, como caen los que compiten en serio y honran su profesión.

Madryn no ascendió hoy, pero dejó un mensaje contundente: volverá a intentarlo. Y lo hará con una su gente detrás, con un estadio que acompañó partido tras partido y con un proyecto que crece. Lo que vivió Puerto Madryn este año no se borra. Es el inicio de algo grande.

- Síntesis-

Deportivo Madryn 1: Yair Bonnin; Agustín Sosa, Facundo Giacopuzzi, Alejandro Gutiérrez Arango, Diego Martínez; Bruno Juncos, Federico Recalde, Nazareno Solís, Diego Crego; Germán Rivero, Luis Silba. DT: Leandro Gracián.

Estudiantes de Río Cuarto 1: Brian Olivera, Sergio Ojeda, Juan Antonini, Gonzalo Maffini, Lucas Angelini; Martín Garnerone, Alejandro Cabrera, Tomás González, Mauro Valiente, Lucas González, Javier Ferreira. DT: Iván Delfino.

Goles, en el swegundo tiempo: 18m Luis Silba (DM); 40m Agustín Morales (E).

Cambios, PT: 39m Fontana por González (E); ST: 1m Galeano por Martínez (DM); 8m Montagna por Juncos (DM); 17m Cuello por Ferreira (E).

Amonestados, PT: 24m Diego Martínez (DM); 25m Sergio Ojeda (E); 40m Juan Antonini (E); 48m Federico Recalde (DM).

Incidencias, ST: 36m expulsado por doble amarilla Recalde (DM).

Árbitro: Facundo Tello.

VAR: Nicolás Lamolina

Estadio: Abel Sastre.

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30 NOV 2025 - 14:53

Por Agustín Ruiz - Redacción de Jornada.

Fotos: Daniel Feldman y Mariano Di Giusto (Jornada Medios).

Deportivo Madryn empató 1-1 en el Abel Sastre y no pudo revertir el 2-0 de la ida. El conjunto cordobés jugará en Primera División, mientras que el Aurinegro cerró una campaña enorme que emocionó a toda la Patagonia.

El estadio estuvo colmado con más de 20 mil almas que vivieron una fiesta inolvidable. Desde horas tempranas, las tribunas se adueñaron del clima previo: banderas, colores, camisetas,humo dorado y un recibimiento que quedará guardado en la memoria de quienes lo presenciaron.


Para este trascendental partido, Leandro Gracián apostó por los ingresos de Gutiérrez Arango, Bruno Juncos y Germán Rivero, quien volvió al once tras la anulación de su sanción provisional. El delantero formó dupla con Silba en el ataque, el "Chucky" se acopló al mediocampo y el colombiano reemplazó a Postel.

El comienzo fue duro. La lluvia complicó el tránsito de la pelota y ambos equipos necesitaron minutos para acomodarse. Estudiantes mostró mayor claridad y estuvo cerca de sentenciar la serie, pero Yair Bonnin sostuvo a Madryn con atajadas de enorme importancia frente a Javier Ferreira que fue quien tuvo las mayores situaciones.


Madryn respondió con una llegada clara de Diego Crego, pero el primer tiempo dejó sensaciones inquietas en el público local. Estudiantes amenazaba siempre que aceleraba y mantenía controlada la ansiedad patagónica.

El complemento trajo otra energía. Madryn salió decidido, alimentado por el impulso de su gente y por los ingresos de Juan Galeano y Ezequiel Montagna. Crego, movedizo por izquierda, exigió a Brian Olivera en una acción que levantó al estadio.

A los 18 minutos, el Abel Sastre estalló. Una tijera impecable de Silba, tras centro de Galeano, puso el 1-0 y encendió el sueño. Quedaba media hora para buscar el segundo goly forzar los penales. La ilusión volvió a brotar en cada rincón del coliseo aurinegro.

Con Ayala en cancha, Madryn empujó con todo. El equipo se volcó en ataque, sostuvo ritmo y empuje, y la sensación de remontada se hizo sentir. Pero el partido guardaba un golpe inesperado.

A los 36 minutos, Recalde vio la segunda amarilla y dejó a Madryn con diez jugadores. El desgaste venía siendo enorme y ese detalle pesó. Cuatro minutos después, Agustín Morales capturó un rebote cruzado y marcó el 1-1 que terminó de clausurar la historia.

Los últimos minutos fueron de suma tensión. Hubo incidentes en las tribunas y el árbitro Facundo Tello decidió terminar antes el juego. Ambos equipos debieron escapar al vestuario entre festejos y un cerrojo policial que debió intervenir, mientras que el Abel Sastre se fue apagando con una mezcla de bronca, emoción y orgullo.

El título se entregó sin público, con la presencia del presidente de Madryn, Ricardo Sastre, en un gesto de respeto deportivo que quedará como marca de la final.

El sueño del ascenso no se dio, pero Madryn firmó una campaña que quedará para siempre en la historia del fútbol patagónico. Fue primero en la fase regular, jugó dos finales por ascender, fue el equipo más goleador del campeonato y sostuvo una identidad clara que contagió a sus hinchas

A pesar de una fuerte campaña mediática en su contra durante las últimas semanas, el plantel respondió con entrega, carácter y profesionalismo. El equipo cayó de pie, como caen los que compiten en serio y honran su profesión.

Madryn no ascendió hoy, pero dejó un mensaje contundente: volverá a intentarlo. Y lo hará con una su gente detrás, con un estadio que acompañó partido tras partido y con un proyecto que crece. Lo que vivió Puerto Madryn este año no se borra. Es el inicio de algo grande.

- Síntesis-

Deportivo Madryn 1: Yair Bonnin; Agustín Sosa, Facundo Giacopuzzi, Alejandro Gutiérrez Arango, Diego Martínez; Bruno Juncos, Federico Recalde, Nazareno Solís, Diego Crego; Germán Rivero, Luis Silba. DT: Leandro Gracián.

Estudiantes de Río Cuarto 1: Brian Olivera, Sergio Ojeda, Juan Antonini, Gonzalo Maffini, Lucas Angelini; Martín Garnerone, Alejandro Cabrera, Tomás González, Mauro Valiente, Lucas González, Javier Ferreira. DT: Iván Delfino.

Goles, en el swegundo tiempo: 18m Luis Silba (DM); 40m Agustín Morales (E).

Cambios, PT: 39m Fontana por González (E); ST: 1m Galeano por Martínez (DM); 8m Montagna por Juncos (DM); 17m Cuello por Ferreira (E).

Amonestados, PT: 24m Diego Martínez (DM); 25m Sergio Ojeda (E); 40m Juan Antonini (E); 48m Federico Recalde (DM).

Incidencias, ST: 36m expulsado por doble amarilla Recalde (DM).

Árbitro: Facundo Tello.

VAR: Nicolás Lamolina

Estadio: Abel Sastre.